My time ¡kooktae!

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Un nuevo día se dejaba ver por el horizonte de la terraza de la actual habitación de Taehyung. Los colores cálidos adornaban el cielo que aún no había tomado su color azul claro que tenía a lo largo del día. Al sol solo se dejaba ver por la mitad y con sus rayos daba la clara señal de que era momento de levantarse.

El perezoso omega con olor a sandía arrugó su ceño al empezar a sentir los rayos fuertes y radiantes del sol dar justo en su cara.

Tenía aún mucho sueño y se negaba a despertarse todavía. Aún que el día tenía otros planes para el, por qué parecía obligarle a que alza su cabeza de la cómoda almohada, al no lograr volver a caer en los brazos de Morfeo.

Al lado suyo en una parte de la cama también estaba acostado el alfa puro con olor dominante a menta. La noche anterior después de que Jungkook vuelva bastante enfadado a su casa y luego hablé con Taehyung los dos habían acordado que el pelinegro podía quedarse a dormir en la habitación del omega. Obviamente a su lado de la cama y manteniendo la distancia.

Los dos lo habían aceptado que sea de esa manera por qué así el lobo del castaño estará más cómodo, ya que ya se hacía evidente la clara dependencia que ese tenía con Jungkook y por otra parte tampoco era necesario que el último mencionado duerma más en el suelo o en la silla de leer.

Minutos después Taehyung estuvo despierto por completo y su mirada de pronto cayó sobre el rostro, con un semblante muy pacífico, de Jungkook. El alfa estaba dormiendo y parecía la encarnación de algún ángel. Lo cierto es que el omega no podía negar la evidente belleza del alfa puro, tampoco que poco a poco estaba cayendo por sus encantos.

Pero ¿como no caer por el sí lo trataba de una manera tan única y lo hacía sentir tan diferente? A parte que volvía loco a su lobo.

Y todo eso lo llevaba a cuestionarse ¿si Jungkook tiene en realidad algo malo que esconde de él? No parece tener un carácter desagradable, en lo más mínimo, seguramente tendría alguna manía rara pero eso no lo convierte en una mala persona. ¿No?

Justo lo contrario, esto era lo que lo hacía humano.

Taehyung solo se preguntaba si el pelinegro también gustaba de él, no querría hacerse ilusiones inútiles antes de tiempo, por que ya tenia experiencia en eso, y la última vez terminó devastado con sus sueños rotos y su dignidad por los suelos.

Sí, es cierto que no había tenido una vida amorosa de película, ni mucho menos. Todos se morían por estar con el, pero esas personas no les importaba en lo más mínimo Kim Taehyung a ellos les gustaba el dinero que tenía y la influencia, además del estatus social que podía llegar a otorgarle a esa gente.

En los ojos de todo el mundo, ser pareja del hijo de uno de los empresarios más exitosos de Corea eran solo ventajas, pero lo que nadie se imaginaba es realmente la patéticamente vida amorosa que había tenido Taehyung.

Empezando por el hecho de que la mayoría de sus parejas solo se aprovecharon de él de manera sexual, sin llegar a algo demasiado íntimo, pero sí algún oral o toqueteó. Los pocos o ,bueno mejor dicho, el único que decía estar enamorado de él, resultó ser un interesado por su dinero.

Así que sí, con unas cuantas experiencias amorosas desastrosas Taehyung actualmente tenía mucho miedo de enamorarse y quedarse con todas sus ilusiones entre las manos.

Sin importar lo mucho que su lobo le repetía que Jungkook no era así. Su experiencia personal lo hacía dudar continuamente del pelinegro, y tampoco podía evitar cuestionarse si en realidad ya era muy tarde y no se encontraba ya enamorado del alfa, teniendo en cuenta todo lo que ese le hacía sentir con tan solo su presencia.