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Algunas semanas después

Antes de que Jimin llegue oficialmente en la manada él y Taehyung se veían obligatoriamente tres veces por semana. Era como su norma, que no se podía romper.

Los dos hacían tiempo de sus apretadas agendas para hacer eso posible y normalmente solían quedar en el centro de la ciudad en algún restaurante o café.

Comentaban de todo, charlas triviales que a veces solían escalar en algo bastante más serio. Aún que nunca tan importante como ahora.

Desde que Jimin se instaló en la manada se solían ver mucho más seguido por semana. Por supuesto que su norma de las tres veces seguía en pie pero ahora la aumentaban a cuatro e incluso cinco.

Al pasar de los días Taehyung le comentaba a su mejor amigo como iba su relación con su alfa y este le comentaba que tal iba todo con Yoongi. Era su principal tema de conversación a parte de la cosas triviales e innecesarias.

- ¿Entonces mandas tu en la relación? - divertido Taehyung se rio en la cara del peligris.

Este enseguida frunció el ceño y le sacó la lengua de manera infantil.

- Yoongi manda en su horario de trabajo el resto soy yo el que tiene el control. - de manera obvia Jimin destacó levantando los hombros.

Taehyung no pudo evitar soltar una carcajada al escucharlo. Tenía claro que eso no era del todo cierto, y más cuando veía como el omega rubia daba órdenes directas al beta mediante diferentes llamadas a lo largo de su día a día.

Sin duda Jimin podía ser el activo en la cama pero era el pasivo de la relación. Aún que le pesara sobre su orgullo admitirlo.

- ¿Y tú con Jungkook? - de golpe el beta cambió de tema.

Enseguida el omega levantó una ceja curioso sobre que es lo que tanto deseaba saber su amigo al respecto de su relación.

Los dos estaban en un café cerca de la casa del de pelo castaño. Jungkook hoy tenía una junta muy importante en el centro de la ciudad y estaría fuera todo el día así que sin dudarlo Taehyung llamó a Jimin con la intención de que los dos despejen sus agendas y que pasen todo el día juntos.

El primer lugar que pensaron los dos en visitar sin duda era este precioso café, aún que al castaño no le gustaba mucho la bebida amarga sí que es cierto que ahí hacían unos batidos excepcionales.

Por esa razón la amistad decidió quedar ahí con la promesa de que cuando acaben sus respectivos desayunos y bebidas mirarían donde más podrían ir.

- Jungkook es increíble. - de pronto Taehyung dijo mirando a lo ojos a su mejor amigo mientras con una de sus manos tomaba el gran vaso lleno de batido de fresa y tomaba un sorbo mediante la pajita de colores.

Jimin no pudo evitar reírse al ver la cara del castaño y también tomó un trago de su amargo café americano sin azúcar.

- No me refería a eso. - cuando por fin el vaso se alejó de sus labios el peligris respondió. - ¿Qué piensan hacer a continuación?

La pregunta sorprendió a Taehyung tomándolo bastante desprevenido. Tanto que por poco se atraganta con el batido. Por suerte pudo controlar su arcada a tiempo y no acabó vomitando por todo el suelo.

Al alejar el vaso tosió varias veces colocando su puño delante de su boca para evitar escupir sin querer.

- No lo sé, Jungkook tiene pensado en algunas semanas ir de luna de miel. - murmuró por lo bajo cuando por fin sintió que su voz se había recuperado y su garganta ya no dolía tanto.

My time ¡kooktae!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora