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Al día de la boda Taehyung se despertó relativamente temprano por culpa de las continuas pesadillas que lo estuvieron persiguiendo durante toda la noche. Al final simplemente se rindió en volver a intentar conciliar el sueño y optó por quedarse en la misma posición en la que había despertado,  descansando durante un rato.

Su mente no podía parar de pensar en el hecho de que en menos de ocho horas ya estaría casado con su alfa predestinado. Sí bien su omega saltaba repleto de felicidad, él no estaba del todo seguro como sentirse sobre toda la situación.

Tenía un lío de pensamientos que sin importar cuantas vueltas les daba tan solo lograba confundirse más. Empezando con que Jungkook le dio su espacio personal después de informarle sobre su cercano compromiso.

También cumplió su promesa al dejarle andar libre por donde quisiera y Yoongi vino algunas horas después de su última conversación a darle una ficha que tendría que rellenar con sus datos personales para que sea apuntado de nuevo a la universidad.

El omega rubio cuando le vio no le preguntó sobre nada, tampoco fue necesario porque ya sabía todo. La única conversación que los dos tuvieron en ese instante fue sobre donde se encontraba Jimin.

Yoongi le comentó que se fue pasadas algunas horas del desayuno y que no se debe de preocupar porque pronto se volverían a ver. Dandole su palabra sobre eso.

De pronto la puerta de la habitación del castaño fue abierta, el suave olor a menta enseguida llegando a las fosas nasales del omega. Instintivamente este cerró los ojos y inhaló más del agradable olor logrando así también que su lobo se calme.

Pasos empezaron a resonar por todo el silencio y pronto Taehyung pudo sentir a la voluminosa figura del alfa puro a su lado. Sus ojitos estaban cerrando dando la impresión de que aún estaba durmiendo plácidamente, así que Jungkook no dudó en bajar hasta quedar de cuclillas al lado suyo.

Con mucho esmero acercó una de sus manos al rostro pacífico del castaño y acarició con su dedo índice y medio su pómulo derecho. Taehyung enseguida quiso alejarse pero se mordió la lengua aguantando las ganas de abrir los ojos y alejar el alfa de él.

- Eres tan hermoso. - la voz suave y susurrante de Jungkook no tardó en aparecer haciendo el omega morder más fuerte. - De veras que lo eres.

Taehyung sentía a su lobo saltar contento y estaba convencido que su olor se estaba intensificando poco a poco. Cómo pudo tuvo que mantener toda su voluntad para seguir en su papel de dormido, que no fue nada fácil.

- Si tan solo pudiera ser un alfa digno de ti. - Jungkook alejó su mano del rostro contrario y cerró sus ojos sintiendo las primeras lágrimas rogando por salir. - A-aveces pienso que todo sería mucho mejor si simplemente nunca me hubiera acercado a ti. De seguro serías mucho más feliz, tendrías una familia, un futuro por delante, todo lo que alguna vez has soñado. Pero en cambio estás aquí atado a casarte conmigo sin elección de por medio. - su voz salía cada vez más entrecortada y débil, suaves sollozos acompañando sus palabras.

Taehyung se quedó petrificado por lo escuchado. Su lobo enseguida escondió la cola entre sus patitas y bajo las orejas, sintiéndose culpable de que su alfa esté triste.

- Lo siento tanto amor mío - sin poder evitarlo Jungkook enterró su rostro en las pálmala de sus manos llorando en silencio. - L-lo siento por no saber cómo tratar contigo y por dañarte siempre. Lo s-siento por no ser suficiente.

Con eso dicho el alfa como pudo intento calamar su llanto y con tranquilidad se levantó de su lugar. Miro por última vez los bellos rasgos de su predestinado y con una última lágrima saliendo su su ojo derecho se giró y salió de la habitación.

My time ¡kooktae!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora