Mitad humano

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Trataba de mirar a otro lado, a cualquier lado pero mirase dónde mirase había seres... Y más seres...

Escucho el sonido de la risa de la bestia a su lado.

-Los humanos me causan tanta gracia... Son tan... Curiosos... Débiles... Hipócritas...

Scarlet lo miro.

-No soy hipócrita.

La bestia rio de nuevo. Y se levantó de hombros mientras bebia directamente de una botella de vino rojo como el que Anne le había dado.

Tres chicas rubias se acercaron a ellos cuchicheando, una de ellas llego hasta la bestia y tomo su mano.

-Vamos, dijiste que estarías con nosotras está noche.

-No, está noche no. Bebi demaciado vino elfico, saben que es mi debilidad - respondió la bestia en un tono juguetón.

Scarlet no pudo evitar sonreír, era tan extraño verlo juguetear cuando siempre parecía molesto.

Las chicas insistieron un poco y cuando se dieron cuenta de que no llegarían a nada, miraron a Scarlet como si todos los males del mundo fueran a causa de ella y volvieron a la fiesta.

Estaba a punto de decir que debería volver adentro cuando la Bestia hablo.

-Deberiamos ir a la colina - soltó poniendose de pie con agilidad.

-¿La colina?

-Desde ahí se ve todo el claro y de noche luce espectacular. Vamos.

Scarlet no sabía que decir.

-¿O prefieres quedarte a observar? - pregunto la bestia.

-¡No!

-Entonces vamos.

-Bien... Supongo que... Si voy contigo estaré a salvó ¿No?

-Nadie se atrevería a atacarte ni siquiera si fueras sola ahora que estás bajo mi protección.

Scarlet lo miro. Era como ver a ese gato gigante de los Thundercats, el que era un león. Tenía el cabello hasta los hombros pero solía llevarlo atado en una coleta y el cuerpo más bien de un hombre muy, muy grande, pero sus manos tenían garras y su rostro no era plano, además de sus cuernos. Cómo de un carnero. Y claro, la cola...

Comenzó a caminar a su lado y la bestia la guío por el linde del bosque.

-Entonces... Eres una quimera... Es lo que dijo Lucier.

La bestia asíntio mientras daba otro trago a la botella.

-Vengo de una larga linea de quimeras. Todas hemos reinado aquí...

-Tienes empleados muy fieles. Todos me dicen lo bueno que eres, lo justo y... Poderoso. Que has luchado contra el lobo y...

La bestia comenzó a reír.

-Y perdido...

-Bueno... Me han dicho que Feriz hizo trampa.

La bestia rio de nuevo.

-Aun así, perdí.

Scarlet lo miro. Parecía triste. Y se dió cuenta de todo el peso que ese pobre ser cargaba sobre sus enormes hombros. Todos querían su protección. Todos confiaban en que mantuviera a raya al lobo.

-Yo ví a Feriz... Antes de llegar aquí.

La bestia se detuvo y volvió la mirada.

-Cuando era niña. Lo ví, en el bosque. Frederick me ayudó. Lo distrajo para que yo corriera y cuando era un poco mayor de nuevo. Entonces un cazador lo ahuyento.

Scarlet y la bestia faeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora