Scarlett estaba maravillada y asustada en cantidades iguales, la historia de su amiga era algo perturbadora, es decir, el enorme hombre/oso prácticamente la había raptado, la había tenido contra su voluntad un año entero y aunque Anne decía ser feliz allí con él, Scarlett no lograba comprender.
Miro por la ventana, un par de enormes hombres se dirigían a la cabaña. Ben, el esposo de Anne dejo lo que estaba haciendo y los encaro. Desde el sitio donde se encontraba Scarlett, dentro de la cabaña, no podía escuchar lo que decían pero los tres hombres parecían tensos.
Los recién llegados eran altos y músculosos pero no del tipo de Ben quien más bien parecía un gigante, esos hombres parecían más bien afilados... Cómo el tipo de hombre que te encontrarás en un gimnasio.
-¿Quienes son ellos? Parecen molestos...
Anne se acercó a la ventana e hizo una mueca.
-Jeffry y Jerald. Ellos siempre están molestos.
-¿Quienes son? - pregunto Scarlett más curiosa aún.
-Ah solo... Un par de tipos que se creen más de lo que en realidad son, seguro solo vienen a molestar, se creen los dueños de este lugar - Anne rio sin humor.
-No creo que eso le agrade mucho a la Bestia...
-No lo sé, solo una vez he hablado con la Bestia... Me pareció... Educado... Contrario a lo que uno pensaría al verlo... Tú vives con él ¿Que te parece?
-Bueno, solo lo he visto un par de veces y en ambas no me dejó una buena impresión... es tan surreal ¿No crees? Es un animal pero actúa como un... Caballero... Bueno, cuando no se está riendo de ti en tu cara. Y luego está eso... Cuando actúa como un animal salvaje... Te asusta de muerte para luego ir a salvarte...
-Bueno, creo que tú y él comenzaron con el pie izquierdo sin duda. Todos aqui dicen que es muy bueno y justo.
-Excepto a quienes envía a ese... Exilio...
-El exilio no es tan malo. Siguen estando en las tierras de la bestia así que el lobo jamás los atacaría ahí. Solo que... Es un lugar difícil... No es el claro...
-¿El claro?
-Este lugar. Según sé, el lobo trajo la nieve a todas partes cuando comenzó a tragarse el mundo, y este lugar es el único pedazo que aún queda con luz solar, sin frío ni nieve y es gracias a la poca magia que le queda a la Bestia... Es lo que Ben me ha contado.
-¿La poca magia que aún le queda...?
-Oh, la Bestia era muy poderosa, tanto como el lobo, pero no sé por qué perdio mucho de su poder y al peliar contra Fenrir... Pues perdió... Aunque lo dejo muy herido, dicen que el lobo aún tiene las cicatrices...
Scarlett miro de nuevo a los tres hombres. Había algo en ellos que la ponía inquieta, era como estar en el zoológico mirando a un animal salvaje que sabes que podría comerte de tener la oportunidad. Los dos hombres hablaban con Ben con el ceño fruncido y Ben estaba muy serio, inquietantemente serio, parecía a punto de atacar. Scarlett sintió sus palmas, habían comenzado a sudarle.
Por otro lado Anne parecía tranquila.
-De verdad creo que parecen molestos.
-Ben los pondrá en su lugar, no te preocupes.
De pronto un golpe atronador sonó desde aquel lugar. Ben habia golpeado la madera que estaba trabajando tan arduamente durante toda la mañana haciendola añicos. Los dos hombres dieron un paso atrás, parecían molestos aún pero precavidos. Uno de ellos levanto sus brazos y sonrió, Scarlett supo que todo estaría bien, no habría pelea, los dos hombres retrocedían ante el inmenso oso.
Anne resoplo.
-Lobos... Siempre retando, les encanta ver hasta donde lo pueden molestar sin que reaccione.
-¿Lobos?
-Ah, si, Jeffry y Jerald son lobos. Hombres lobo.
-¿Cómo los de las películas? ¿Cambian en luna llena?
-No, pueden cambiar cuando quieran, como Ben, son cambiaformas.
-¿Cambiaformas? Si son lobos ¿Por qué no están con Fenrir?
-No lo sé. Solo se que son idiotas inofensivos.
Scarlet no se creía eso, esos tipos parecían muchas cosas y la palabra "Inofensivos" no concordaba con ellas.
Scarlet vio como Lucier llegaba junto a los hombres, los saludaba con una sonrisa tranquila y los dos hombres se acercaron y trataron de tocarlo. Lucier levantó su mano para indicar que no se acercarán más y ambos rieron y comenzaron a caminar lejos de la cabaña de Anne y Ben. Lucier cruzo unas palabras con Ben para dirigirse a la cabaña.
Scarlet se despidió de Anne prometiendo verla pronto.
-Oh, pero vendrás a la fiesta ¿No es así?
-¿Fiesta?
-Habra una... Es un festejo, no es como en casa pero... Es divertido. Todos estarán ahí.
-Ah yo... No sé...
Lucier apareció en la puerta en ese momento.
-Ah, la celebración, claro que Scarlet asistirá, será una maravillosa forma de conocer a todos - soltó el rubio.
-Si... Bueno... Supongo que, si voy a estar aquí un tiempo será mejor que conozca a todos...
-Si, te divertirás, lo prometo - soltó Anne.
Scarlet la abrazo y salió de su cabaña junto a Lucier. De alguna manera hablar con Ricitos de oro le había traído más preguntas que respuestas y ahora se sentía incluso más preocupada que antes.
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Scarlet y la bestia fae
Fantasía¿Y si Caperucita roja se pierde en el bosque pero en lugar de encontrarse con el lobo se encontrará con una bestia? Scarlet vuelve al pueblo de su abuela, lleno de pueblerinos ignorantes y supersticiosos, ellos creen en criaturas mágicas y tonterías...