𝐒𝐖𝐀𝐍¹

viii.

ARACHNE HABÍA MUERTO Y AUN CON ESO SU ABUELO NO QUISO CANCELAR LOS JUEGOS por eso mismo estaba ahí al lado de Treech esperando que puedan entrar a la nueva arena de los juegos aunque le llamó mucho la atención el hecho de que Clemencia no había aparecido aún dejando a su tributo solo.

Sujeto la mano de su tributo mientras avanzan y al observar la arena en seguida se vio que no habría lugar donde esconderse así que todos los juegos serían un baño de sangre.

- Oye leñador - voltea viendo a Coral la tributo de Festus

Treech voltea a verla a lo cual ella asiente, las alianzas podrán mantenerlo vivo y a la ves protegido.

- Lamina - llama el joven a su compañera

- No, solo tu - agrega la pelirroja

Voltea para ver a la chica quien aun tenia señales de sus lágrimas así que se acerca para luego sacar un pañuelo al verla a punto de soltar lágrimas.

- Lamina, tienes un nombre hermoso - halaga con amabilidad

- Gracias - acepta el pañuelo - Rosemary también es un lindo nombre, Treech siempre lo dice -

La joven la observa para luego acariciar su brazo.

- Hay pocos escondites aquí, así que trata de pasar inadvertida para que puedas tomar un arma y esconderte mientras todos están contra todos - le susurra

La joven le sonríe al escuchar sus palabras ocasionando que ella le corresponda la sonrisa, pero de pronto comenzaron a caer bombas al rededor suyo así que en seguida comienza a correr tomando la mano de la pelirroja al lado suyo cuando algunas columnas caen cerca suyo.

Siente como su corazón está palpitando cada vez más rápido mientras la adrenalina está en todo su cuerpo o quizás sea el miedo que la esta moviendo mientras sujeta con fuerza la mano de la pelirroja quien parece un pobre gato asustado queriendo buscar un lugar seguro y ese es al lado de la castaña quien la arrastra hacia algún lugar seguro al más bien a evitar todos los escombros.

- ¡Rosemary! - ambas voltean viendo a Treech quien en seguida toma a ambas mientras salen del lugar con rapidez

Afuera varias personas están viendo como la arena de los décimos juegos del hambre fue atacado con tributos, agentes de la paz y estudiantes de la academia haya adentro.

La joven castaña siente como todo su cuerpo está templando mientras que su corazón late con rapidez y en cuanto ve a su tío Félix salir de ahí siendo cargado por agentes de la paz no puede evitar soltar lágrimas al verlo así de herido así que corre hasta él llamando la atención de muchos.

- Félix - murmura sintiendo como sus lágrimas se resbalan de su mejilla

- Señorita Stark no puede estar aquí, lo sentimos mucho - dice un médico llevándose al joven

Se queda ahí parada sintiendo como sus lágrimas abandonan sus ojos y fue cuando suelta un grito asustada al escuchar balas y al voltear ve como algunos tributos intentaron escapar, observa como Treech, Lamina, Coral y Lucy Gray son llevados por agentes de la paz.

En seguida detrás de ellos observa a Sejanus y Festus quienes no se ven heridos de hechos solo están sucios al igual que ella.

- ¡Coryo! - grita cuando agentes de la paz lo sacan de la misma forma que Félix

Intenta ir hacia él, pero otros agentes se la llevan hacia un auto cerrando el vehículo donde comienza a moverse, voltea asustada notando como había cámaras por todo el lugar y fue cuando se esconde de ellas cuando nota como esas cámaras la estaban filmando no solo lo sucedido si no también a ella ocasionando que su corazón late aun más rápido.

Levanta la vista cuando escucha unas rejas abrirse y al darse cuenta donde estaba en seguida quiso irse. La mansión presidencia no era un lugar que le gustará ir sobretodo por el ambiente tan pesado que existía en ella.

Cuando sale del vehículo en seguida es abraza por su madre quien la observa con ojos llorosos y sin importe lo sucio que estaba besa su mejilla.

- Basta Cosette - ordena su abuelo quien se acerca a ambas - ¿Estas herida? -

- No señor - responde en voz baja

- Mentirosa - acusa el hombre mayor- ¿Qué no has visto tu frente o piernas? -

En seguida posa su mano en su frente y al verla ve sangre y al ver hacia sus piernas puede ver varias cortadas que estaban sangrado, de lo asustada que estaba no se había dado cuenta.

- Llévala a la enfermería - ordena el hombre hacia su madre - Cuando este más presentable llevaba a mi oficina quiero hablar con ella-

Su madre durante todo momento estuvo tomando su mano la cual temblaba, a pesar de que su corazón haya dejado de palpitar con fuerza aún estaba temblando como esos perros chihuahua que tanto le había gustado de niña, pero que su madre nunca le permitió tener ya que le causaban repulsión el hecho de que fueran tan pequeños y temblará tanto.

- Esos malditos rebeldes - dice su madre furiosa mientras limpia su cabeza con un jabón de violetas - Si tan solo tuviera el poder que tiene tu abuelo quemaría sus míseros distritos hasta no dejar si quiera las cenizas por lo que te hicieron.

》Ahora mira tus piernas llenas de marcas y tu frente derramó sangre y ni hablar de Félix o el joven Snow, si tan solo pudiese tener el control enviaré incluso a sus más pequeños niños a los juegos para que entiendan el dolor que siento yo ahora.

A pesar de que sus palabras eran duras y llenas de veneno su toque era suave mientras limpia su cabello con el jabón de violetas, el mismo que ella utiliza e incluso por un momento deja a un lado sus palabras solo para concentrarse en como la abraza o besa su mejilla mientras la ayuda a peinarse e incluso en su risa cuando elige un vestido blanco lleno de flores y perlas.

Ama a su madre más que a nada en el mundo, no importaba lo cruel que podría llega a ser la mujer ya que sabía que nunca llegaría a ser de esa manera con ella y le sería imposible dejar de amarla.