𝐒𝐖𝐀𝐍

xii.

ESTUVO TRATANDO DE LLAMAR A SEJANUS DESDE QUE LLEGO A CASA Y VAYA que trato de hacerlo varias veces tanto que se desespero de esperar así que no dudo en tomar su abrigo y sin importarle estar en pijama simplemente salió de su hogar con rapidez y sigilo tomando el auto que su padre le había comprado para su cumpleaños número dieciséis.

Condujo con cuidado por las calles del Capitolio hasta el hogar de la familia Flint aunque en realidad tuvo que seguirlos ya que su auto acaba de salir del edificio.

Ajusto su abrigo cuando sale de su auto solo para ver a Sejanus siendo abrazado por su madre y ahí entendió todo lo que había pasado. Sejanus entró a la arena de los juegos para darle una despedida a su amigo y Coriolanus... ¡Coryo! Él había entrado a la arena para salvarlo.

- Sej - dice acercándose

- Rosemary - habla asustado el nombrado viendo a su amiga - ¿Qué haces aquí? -

- Lo mismo digo yo, llame incontables veces a tu hogar y ahora te encuentro aquí ¿En que estabas pensando? -

Pero antes de responder el chico reside un abrazo por parte de la castaña.

》No vuelvas a meterte en problemas, debes prometerlo Sejanus.

- Lo prometo - susurra abrazando a la chica - Coryo esta por ahí -

La joven asiente para luego sonreír amablemente a los padre de su amigo para luego correr hacia los brazos del rubio quien la recibe con gusto.

- Coryo - susurra acariciando su mejilla

- Estoy bien - asegura al ver el sembrante preocupado de la joven

- Claro que no estas bien, puedo ver como tienes sangre incluso detrás de tu espalda y de tu frente - lo toma de la mano - Te llevare a casa-

- No, no debes de molestarte es demasiado tarde y... ¿Como saliste de tu casa? Debes regresar - dice asustado

- Eso no importa, lo que importa eres tu así que ahora déjame llevarte a casa, por favor - suplica viéndolo a los ojos

Sus preciosos ojos verdes lo miraban con tanta preocupación que no pudo resistirse, pero no era solo eso si no también estaba la suplica, le estaba suplicando y aquello logra alterar algo dentro suyo así que simplemente asiente con la cabeza sintiendo como la joven lo guía hasta un auto completamente blanco, pero un blanco crema y adentro era de un color rojo palo e incluso pudo ver algunas decoraciones de perlas.

Todo era precioso e incluso el aroma que existía dentro del auto eran el olor a rosas así que simplemente sonrío aliviado sintiendo como todo su cuerpo se relaja sin siquiera importarle el tiempo debido a que sus ojos azules observan como una preciosa castaña conduce.

Trae puesto un abrigo gris, le recuerda a los abrigos que utiliza su padre u hermano. Debajo del abrigo trae puesto su pijama, una bella pijama blanca con varios patrones de flores entre ellas rosas y tulipanes ¿Acaso podía ser más perfecta? Era hermosa, sumamente hermosa así que no pudo evitar caer a su lado alarmando a la chica quien trata de sostenerlo, pero al final lo deja caer dejando su cabeza en el regazo de la castaña.

- Coryo - susurra

- Llámame de otra manera - ordena

- ¿Te molesta que te llame Coryo? Creí que no... Que no te molestaba -

- No me molesta que me llamen Coryo, pero quiero que tengas un nombre especial para mi -

Aquello sorprende a la joven.

- Ya estas delirando, será mejor que salgamos del auto y te lleve adentro -

- No, porque si entro a mi hogar eso significa que tú no estarás ahí -

- Cori - trata de protestar

- Ese, quiero que me llames de esa manera, solo quiero que tu me llames de esa manera -

El joven por un momento realmente cree que es una ilusión, como los suelos que había tenido desde ya hace semanas donde está casado con la joven, donde tiene tanto poder como el que alguna vez deseo y a su lado estaba su Rosemary siempre tan radiante y perfecta como siempre la ve.

- Por favor Cori, será mejor que entremos a tu hogar -

- No, quiero quedarme contigo -

- Entremos juntos ¿Qué opinas? -

Aquello hace que asiente con la cabeza feliz saliendo del auto junto con la castaña quien con cierta vergüenza entró al hogar del Snow, no podía entrar así como si nada sin alguna invitación previa, era sumamente descortés.

Pero esos pensamientos se fueron cuando vio el interiores de la casa, no era como creyó así que simplemente desvío la mirada hasta llegar al cuarto del rubio que se veía igual que el resto de la casa, con tan poco.

La cama no era realmente una cama, no para alguien como su amigo así que simplemente lo acostó en la cama tratando de ser cuidadosa con él.

- Rosemary - voltea viendo a la prima del rubio - ¿Qué haces aquí? -

- Coryo saco a Sejanus de la arena de los juegos, él quería ir con su amigo y... Estaba preocupada por ambos así que traje a Coryo a su casa debido a sus heridas - responde con suavidad

- Iré por el botiquín - avisa

De un momento a otro estaba en una silla viendo como la rubia estaba curando al joven así que simplemente vago su mirada en todas partes y al finalizar se puso de pié viendo una fotografía de una bella mujer rubia con preciosos ojos verdes vestida de un bello rosa palo y entre sus brazos un pequeño Coriolanus.

》Es la madre de Coryo - informa Tigris

- ¿Qué le pasó? - pregunta curiosa

- Murió dando a luz a Nova, la hermana de Coryo, ella también murió -

La castaña observa a los primos Snow, eran solo cuidados por su abuela quizás solo sus primeros años como huérfanos debido a que la señora Snow ya era demasiado mayor así que Tigris se hizo cargo por lo cual el peso de la familia estaba en los hombros de su rubio amigo.

- No le diré nada a nadie - promete - Ni siquiera planeaba hacerlo -

- Lo sé, cuando te vi supe que tenias un buen corazón, por eso le gustas a Coryo - acaricia la mano de la castaña - Si gustas te acompañaré a casa, solo iré por mi abrigo -

La joven sale de la habitación dejando a Rosemary sola quien observa al rubio en su cama así que se acerca.

- Te ayudare en todo lo que pueda Coryo, eres... Mi amigo -

Con cuidado se acerca para luego besar la frente del rubio y así alejarse para ir con su familia.