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CORIOLANUS DESPERTÓ CON EL OLOR A COMIDA CASERA Y LAS RISAS DE SU PRIMA MAYOR TIGRIS así que curioso fue hacia donde provenía el ruido encontrando a Rosemary hablar con su prima mientras cocina, eran wafless con varias frutas así que simplemente sonrío ante la imagen tan perfecta que había en frente de sus ojos.

- Buen día - saluda pasando al lado de la castaña - ¿Dormiste bien? -

- Así es, es la primera vez que duermo tan bien después de días -

Su olor, ya no era a rosas en cambio olía a él y eso era mucho más adictivo que su usual aroma a rosas, si no fuera por su prima hubiera enterrado su rostro en el cuello de la castaña para disfrutar como su propio olor está encima de su Rosemary.

- Me alegra escuchar eso - sonríe

- Rose me estaba contando sobre su ingreso a la universidad - comenta Tigris

- Así es, Ágata se ofreció a ser mi guía el primer día y pensé que sería bueno si nos acompañas - propone la castaña volteando a verlo

Debía de quitar a Ágata de su camino así que con una sonrisa falsa asintió.

- Eso me encantaría - murmura

Su Rosemary parecía tan contenta ante sus palabras, a veces era muy sencillo hacerla feliz y eso le gustaba mucho de ella.

De pronto el teléfono sonó así que el rubio camino hacia este, se esperaba a cualquier persona menos a Cosette Raviski.

- ¿Esta mi hija ahí? - Ni siquiera saludo simplemente fue al punto

- Así es señora Stark - responde con educación el rubio notando el semblante de preocupación que surgió de la castaña

- Bien, iré por ella - sin más corto la llamada

Al voltear ve en seguida como aquel rostro que hace a penas detonado felicidad ahora estaba triste así que en seguida su prima comenzó a consolarla, no podía permitir que la castaña se vea afectada por las actitudes de su terrible madre.

- No te preocupes Rose, yo me encargo -

- No es necesario Coryo, gracias a ambos por su amabilidad - dice con ese tono dulce que siempre la caracterizó - Iré a cambiarme, con permiso -

Observo como ambas chicas se van del lugar así que sin más espero paciente en la sala esperando que aquella mujer aparezca en cualquier segundo, arruino ese ambiente hogareño que siempre soñó así que debía de hacer algo al respecto.

Los minutos pasaron y en seguida se escucho como llamaban a la puerta así que la abrí revelando a una mujer de cabello oscuro vestida de verde.

- Seré clara contigo Snow - la mujer era sumamente directa - ¿Tienes algo con mi hija? Por que no me gustaría que la tomarán como a una cualquiera como lo fue tu tributo que curiosamente ha desaparecido después de que se haya ido del distrito doce -

- Buenos días señora Stark y ciertamente me sorprende la desaparición de ni tributo ya que no estaba consciente de eso - miente - Además... -

- Hola madre - murmura Rosemary con Tigris detrás

- Rosemary - habla con seriedad la mujer viendo a su hija - ¿Acaso tienes algo con el joven Snow? Porque ciertamente no es de amigos quedarse en su hogar sin avisar -

- Madre - Rosemary sintió su corazón latir fuertemente - Yo, bueno -

- Hemos estado saliendo - interrumpe Coriolanus sorprendiendo a todas las mujeres de la sala - Me disculpo por no haber ido antes, pero ante nada quería tener el corazón de Rose y así hablar tanto con usted como con el señor Stark -

No dejaría que una víbora como Cosette Raviski diga o piense cosas tan horribles de su Rose así que vio la oportunidad y la aprovecho.

- Yo... - por primera vez Cosette no sabía que decir - Rosemary ya vamos tu padre estaba preocupado por ti y joven Snow... Gracias por cuidarla -

- Es un placer para mi - sonríe con cierta superioridad

La castaña observa a su amiga rubia abrazándola para luego ver a Coriolanus quien toma su mano besando sus nudillos así que después de eso camina hacia afuera del lugar donde sigue a su madre a unos pocos pasos de distancia mientras se suben a un auto por completo negro y adentro tenía decoraciones blancas quedando en un silencio momentáneo.

Rosemary todavía necesitaba pensar que había sucedido hace algunos minutos ya que lo hecho por Coryo fue algo demasiado arriesgado así que solo espero a que su madre por fin hablara.

- De todos los jóvenes que conoces ¿debías elegir al hijos de Cassius Snow? -

Voltea notando la clara desesperación que reflejaba los ojos de su madre y fue cuando sintió su corazón hundirse en una amarga tristeza.

- Mamá - trata de hablar

- ¡Cállate! - le grita - Solo... En una semana haremos una cena, tu hermano llevará a Ágata así que tu llevaras a Snow -

Sin más el auto arranco lo cual Rosemary en seguida quiso bajarse e ir hacia la casa de los Snow, ya no le era divertido vivir en sí hogar donde se creía un princesa y ahora se siente una prisionera debido al ambiente tan frío que existe después de escuchar los gritos de su madre y ahora aún más, parece ayer cuando aún la llamaba su preciada niña, pero ahora le gritaba y la miraba con una decepción genuina así que sin más se dedico a ver a la venta e incluso cuando llego a su hogar no noto a nadie.

Camino con lentitud hacia su habitación quedando sentada en este, los colores pasteles adornaban su habitación al igual que el mármol como las joyas así que se sentía todo tan vacío así que en seguida no dudo en salir para caminar hacia las afueras de su hogar donde hay un gran jardín y en este un enorme jardín que le pertenecía a su abuela paterna que hace poco construyeron debido a la guerra, ahora hay más variedad de flores así que camino inspeccionando cada uno de ellas deteniéndose en las primorosas recordando por un momento las flores que Anthony le había dado, realmente extrañaba el ruido que producía estar entre las personas que ambas y no el de uno evento cualquiera donde te sientes incómodo así que esperaba con ansias la cena.