𝐒𝐖𝐀𝐍¹

xxvii.

SE QUEDO AHÍ QUIETA COMO UNA ESTATUA MIENTRAS TRATA DE IGNORAR EL RUIDO QUE HAY A SU al rededor y mira fijamente el cuerpo de su querido amigo Sejanus, de eso estaban hablando aquellas mujeres, dulce Sej, siempre tan amable, caballeroso y ahora está muerto.

¿Qué había pasado? Lo colgaron por traición, su querido amigo fue asesinado como si no fuera nada y ahora solo estaba ahí en un ataúd sin ningún brillo.

- Agradezco que hayas venido querida - voltea viendo a la madre de su amigo

- Es lo mínimo que podía hacer, Sejanus era uno de mis pocos amigos - susurra tratando de aguantar el llanto

- Y tu eras su única amiga, aun recuerdo cuando Sejanus te llevó a nuestro hogar y grito contento que había hecho una nueva amiga -

Sonrío con nostalgia ante ese recuerdo.

- Ame a Sejanus, era como un hermano más - Susurra

- Lo sé mi niña -

Ambas mujeres se abrazaron, unidas por el mismo dolor de haber perdido a un joven ejemplar quien grito al principio el nombre de su amigo en busca de su ayuda y al ver que este no cedía comenzó a gritar el nombre de su madre para finalmente el de su única mejor amiga y finalmente cerrar los ojos.

El funeral fue corto ya que el señor Plinth no quería hacer una gran espectáculo, sin embargo lo que destacó de entre todo el proceso fue la aparición de toda la familia Stark y de incluso el Presidente quien mantuvo a su nieta a su lado e incluso la abraso cuando enterraron al joven.

- ¿Vino por un nuevo trato verdad? - Susurro la pregunta a su hermano

- Desde el ataque a la arena de los anteriores juegos ha estado algo tenso y quiere tener todo en su lugar - responde su hermano - Eso incluye las armas y sus repuestos -

- Los hermanos Stark - ambos voltean viendo a la Doctora Gaul

- Doctora Gaul, hace tiempo que no la veía - comenta el joven

- Lo mismo digo joven Stark, supe que es uno de los mejores en su carrera -

- Es cuestión de responsabilidad y mucha disciplina -

- Señorita Stark, hace tanto que no la veo, es una lastima que no hayamos podido compartir más tiempo juntas -

- Así es, fue un placer trabajar con usted -

- Doctora Gaul - su madre se acerca a la mujer dándole un abrazo

- Cosette, tan radiante como siempre -

- Me halaga, veo que ha estado hablando con mis hijos -

- Si, jóvenes mentes que serán el futuro de Panem, sobretodo si su pequeña hija se dedica a los juegos, sería bueno -

No trabajaría como vigilante, era un trabajo sumamente cruel así que ni loca haría algo como eso. Volteo a ver a su al rededor de busca de alguien que conociera otra poder irse de ahí aunque su salvación fue en forma de un hombre algo alto y con el mismo tono de ojos.

- Doctora Gaul, supe que quería hablar conmigo - dice con su habitual seriedad

- Así es Presidente - afirma la mujer

Con eso ambos se van algo que la alivio de sobremanera aunque aún la mirada sería de su madre la hacía sentir incomoda, se seguía preguntando como estaría Anthony, Lucy Gray... Coryo ¿Como estará Coriolanus? Le gustaría que alguno de ellos tres estuviera con ella en esos momentos.

- Querida Rosemery - voltea viendo a Festus

- Festus, hace tanto que no te veo ¿Como has estado? - pregunta con amabilidad

- Mejor que tu al parecer, tus bellos ojos están hinchados - señala su rostro

- Es un funeral - murmura

- Si bueno, que descanse en paz Sejanus, al menos lo enterraron apropiadamente, de vuelta al Capitolio como Coriolanus -

Aquello la sorprende, no sabía que eso iba a suceder.

- ¿Qué? - dice asombrada

- Escuche que los ascenderán al distrito dos y en poco tiempo podrá de hacerse una fortuna haya y así regresar - cuenta el joven

- Es... - no tiene palabras para describir lo que sucedió

- Bastante afortunado diría yo ¿No tuviste que ver en esto verdad? Digo después de todo cuando empezaron los juegos comenzaron a ser cercanos -

- Es un amigo, pero nunca le hable sobre Coriolanus a mi abuelo, nunca quiso escuchar - explica suavemente

- Si, después de todo a ti te gustan los castaños de ojos oscuros no rubios de ojos azules - bromea con una sonrisa

De hecho era cierto tanto Treech como Anthony eran castaños con ojos oscuros e incluso Sejanjs era así, en cambio Coriolanus era rubio, un rubio casi blanco y unos ojos azules intensos.

- Eso no te incluye Festus - murmura con suavidad

- Que lastima - sonríe juguetonamente - Hubiéramos sido una gran pareja juntos -

Con eso el joven se va dejándola sola, de nuevo se queda quieta en su lugar observando a todos a su al rededor, jugo con sus dedos hasta el punto de tener varios pellejos e incluso uno sangro al menos un poco.

Camino hacia la salida donde al fin pudo respirar en paz y poder pensar con más detalle, su mejor amigo estaba muerto y su nombre fueron unas de sus últimas palabras.

Rompió el llanto una vez más, desde anoche había comenzado a llorar cuando supo la noticia y realmente le sorprende que siga de esa manera, seguía sin poder procesar del todo la muerte de su amigo, aquel niño que había consolado dándole de sus dulces preferidos y luego este la invito a su casa para poder jugar.

Los días de verano donde corrían por su jardín, él fue uno de los muy pocos que acepto jugar a la fiesta del té con ella, pero disfrutaban más hacer un fuerte de almohadas donde inventaban historias, pero ahora todo eso son simples recuerdos ya que él estaba en una caja debajo de la tierra y con varias flores encima suyo, estaba muerto, Sejanus estaba muerto por traición hacia Panem, fue colgado en el distrito doce con tan solo dieciocho años de edad.

Dejo que todas sus lágrimas de dolor se escaparan mientras se abraza a ella misma e ignoraba el ruido de su al rededor y pensó en todos sus momentos al lado de su amigo, de su querido amigo Sejanud.