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Wooyoung no era celoso, no lo era y sus amigos simplemente podían confirmar lo dicho, confiaba demasiado en San y sabía que el no le sería infiel ni nada por el estilo, pero esa chica lo tenía hasta la nuca y cada vez que la miraba se convertía más en lo que juraba no ser.
La chica estudiaba derecho junto a San, casualmente tenían la mayoría de clases juntos, por lo tanto, se pegaba a este como una lapa y no lo soltaba hasta que San llegaba con su grupo de amigos, despidiéndose siempre con su fingida voz chillona, ganándose solo una mala cara de parte de Wooyoung.
Hoy era otro de esos días donde ella se aparecía junto a su novio, rodeando con sus manos el bíceps de San y caminando lo suficientemente pegada a él como para hacer que el brazo de San tocara de vez en cuando sus pechos, el único lado bueno que podía sacar de aquí era que más tarde molestaría a San con la situación y su cara de incomodidad.
Para cuando llegaron a la mesa, Wooyoung soltó la palabras que había querido soltar desde hace mucho.
— ¿Por qué no te sientas con nosotros? Siempre llegas con Sannie, pero cuando estás aquí te vas. — Hizo su típico puchero que lograba convencer a todos sus amigos, recibiendo una mirada de San que le cuestionaba qué estaba haciendo.
— Um... No lo sé, no quiero incomodar. — Se encogió en su propio lugar, nerviosa por todas las miradas encima suyo.
— Oh... Cariño no incomodas, se ve que eres cercana a San, y los amigos de Sannie, son mis amigos también. — Le sonrió, sabía lo que hacía.
— Este... Está bien, déjame comprar mi almuerzo y como con ustedes. — Con más confianza les sonrió a los de la mesa, yendo rápido hacia la cafetería.
— ¿Qué planeas Woo? — Cuestionó Yeosang mientras le robaba papas a Seonghwa, quien le dejaba ser y seguía su almuerzo, importándole poco el asalto a su bandeja.
— ¿Yo? Nada, no sé por qué asumes que planeo algo. — Se indignó a la vez que sentía a San sentarse a su lado, sonriendo feliz cuando este le besó la mejilla.
Yeosang solo le observó, juzgándolo en silencio, Wooyoung adivinando la cantidad de palabras que podría soltar su mejor amigo con tal de hacerlo hablar para regañarlo.
— Entonces ¿quieres realmente ser su amigo? — Esta vez habló Hongjoong, otro personaje que robaba del almuerzo de Seonghwa, aunque él ya había comido en casa, de igual manera el mayor se encargaba de alimentarlo brindándole cucharadas de su propio almuerzo.
— Efectivamente, se ve buena gente, y si va a estar pegada como lapa a mi Sannie, mejor llevarme bien con ella, además de que quiera que la agarre de las greñas. — Recibió un golpe de San, quien le regañaba con la mirada.
