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Presionó con fuerza los botones del mando, casi gritando cuando su personaje fue derrotado y en la pantalla apareció el resultado teniéndolo a él como perdedor, gruño enojado mientras tiraba el mando a un costado y se echaba para atrás, cayendo sobre la cama con la risa de San de fondo. Le miró mal mientras lo veía acercarse a él y dar un beso simple en sus labios.
— Perdiste Woonie ¿sabes qué significa? — Sus labios se torcieron en una sonrisa. — Que perdiste también la apuesta. — Empezó a reír alejándose de él. A Wooyoung solo le quedó como opción tirarle una de las almohadas.
— Ya dime qué quieres y deja de molestar. — Se sentó nuevamente en el colchón y recibió gustoso los brazos de su novio que le cargaban hasta al baño.
— ¿Quieres comer algo? Aún no cierran los restaurantes, podemos pedir de comer. — Le soltó frente al lavamanos.
— Está bien. — Rodeó con sus brazos el cuello de San. — ¿Quieres darte un baño primero? ¿O porqué me trajiste aquí? — Acarició con cariño el cabello de su nuca. San solo sonrió mientras le daba la vuelta haciendo que apoye sus manos contra la cerámica del lavamanos. — ¿Uh? ¿Vamos a coger? — Preguntó cuando sintió las manos de San desabrochar el botón de su pantalón para después bajarlo.
— No exactamente, amor. — Fue la respuesta que obtuvo mientras le bajaba la ropa interior.
Un signo de pregunta imaginario creció sobre su cabeza mientras miraba a San rebuscar en los cajones de su armario, regresando con algo en la manos y un lubricante. No sabía qué planeaba su novio pero aceptaría cualquier cosa que viniera de él si esta le causaba placer. Así que no se quejó cuando sintió el lubricante ser esparcido en su entrada y luego un dedo de San ser introducido en ella, jadeando bajito a la vez que movía sus caderas buscando que llegara más profundo.
Ahora era un pequeño mar de gemidos, tres dedos entraba y salían con fuerza de su ano, golpeando de vez en cuando su próstata, se sentía cerca del orgasmo. Giró su rostro buscando el de San, viéndolo sonreír a la vez que se acercaba a darle un beso, los tres dedos fueron retirados y festejó mentalmente al pensar que ya tendría la polla dura de su novio en su interior, grande fue su sorpresa cuando sintió algo distinto en su trasero y vio a San separarse del beso con una sonrisa, empezando a vestirlo nuevamente. Esperen, ¿le iba a dejar así?
— Sannie ¿Qué crees que haces? — Preguntó mientras era volteado y San acomodaba su dureza en su bóxer y abrochaba nuevamente su pantalón.
— ¿Recuerdas la apuesta? Bien, estoy ejecutando mi parte como ganador. — Sacó su celular, navegando brevemente en el. Wooyoung emitió un gemido a la vez que se aferraba a los anchos hombros de San. Joder, tenía un puto vibrador en el culo.
— ¿De dónde sacaste eso? — Preguntó con dificultad mientras aún sentía vibrar su interior.
— Lo compré, estaba buscando oportunidad para usarlo, y se volvió interesante cuando apostamos. — Lo sintió acariciar su cabello, echando un par de mechones detrás de su oreja antes de alejarse de él y salir del baño. — Sigamos jugando mientras llega la comida. — Dejó de sentir la vibración, sosteniéndose del lavamanos para evitar caer, aún estupefacto por lo que acababa de pasar.
