X Capitulo 14 X

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(...)

—felicidades a los 74 participantes aquí por haber aprobado la segunda prueba del cazador —informó Mench a todos, mirándolos con una mezcla extraña de emociones cruzando en su mirada.

Y mientras Mench explicaba como podrían hacer uso de las instalaciones del dirigible, que pertenecía a la asociación de cazadores, Hinata dejaba vagar su curiosa y nada discreta mirada por el lugar.

Detallando cada pieza puesta en el recibidor, incluso en esas feas cortinas color mostaza. Todo hasta que sus ojos se posaron en los del presidente de la organización que también los estaba mirando a ellos. Hinata arrugó la nariz al sentirse descubierta. Él presidente Netero solo le dedico una sonrisa cómplice a la menor de ojos lunas.

Volviendo su vista al frente mientras escuchaba la charla Hinata, se topo con la azulada y fría mirada de Killua puesta en ella. Cuando quiso hablar él ya se había dado la vuelta para seguir su charla con Gon. Dio un paso al frente para estar a la par de ambos chicos.

—yy bien. Eso sería todo por ahora. Todos los participantes serán llamados a las 8 de la mañana al llegar al destino de la siguiente prueba —finalizado el discurso, Mench los despidió del área.

—bueno, creo que ya sabes que areamos ahora ¿no? ¡Vamos a explorar! —exclamó Killua a los otros dos menores.

—¡si! —Gon sonrió y tomo a Hinata del brazo halandola con él. Ella miró en dirección a un agotado Kurapika preguntándose si explorar Iá con ellos.

—lo lamento, estoy demasiado agotado como para hacer un reconocimiento —dijo el rubio con pesar. Hinata se encogió de hombros y se dejó arrastrar por Gon.

—¿de donde sacan tanta energía? Yo apenas puedo sostenerme en pie —Leorio vio a los tres chicos desaparecer de su vista y casi desplomandose en el suelo, suspiro de cansancio acumulado.

—son niños, no conocen el concepto de cansancio como lo conocemos nosotros —.

Las paredes del dirigible ocultaba espacios nuevos y fascinantes a su curiosa y opalina mirada de luna llena. Preguntando por cada cosa nueva que veía frente a si. Hinata, volvió sus ojos a la cabellera albina qué enfocaba su atención en las ruedas del vehículo volador.

–Neeee Killua... ¿Que vas a hacer cuando te conviertas en cazador? —preguntas al axar fueron puestas en la mesa de interrogación mental de la menor. Siendo él albino, el interrogado en este preciso y espontáneo momento.

—¿y porque quieres saber? —contesto a la defensiva el mayor.

—¿y porque no saberlo? —pregunto de vuelta la de ojos perlas.

—¡tonta, responder con una pregunta es de mala educación! —

—¡tu empezaste bobo! —Hinata, que comúnmente no le gritaría a un desconocido, miro con el ceño fruncido al albino.

Ambos, se gruñeron, mirándose directamente a los ojos sin ceder ante las exigencias del otro.

—vamos chicos... No se peleen ahora —Gon interpuso su cuerpo entre los dos para que las cosas no pasarán a mayores.

—no pasa nada Gon, no es primera vez que lidio con idiotas de su calibre —Hinata le sonrió con dulzura al muchacho de traje verde, para después mirar con fastidio al albino.

Guíame a la LibertadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora