Guíame a la Libertad

X Capitulo 18 X

—¡¡¡QUIERO SALIR DE AQUI!!! —

—¡todos queremos salir de aquí, ya deja de gritar!

—¡ya dejen de pelearse ustedes dos!

—¡Tonpa todo esto es tu culpa!—

—¡¿mi culpa?! ¡Tu fuiste quien nos retraso a todos!

—¡callate gordo mamon, si no estuvieses molestando todo estaría bien! —

—¡Cierra la boca mocosa, no tienes derecho a hablar! ¡Tu ni siquiera deberías estar aquí!

—¡NO LE GRITES A HINATA!

Era la contienda más ruidosa que Gon y Killua habían presenciado desde que salieron de aquella habitación en la que estuvieron confinados durante 50 horas. Desde entonces, los otros cuatro participantes estuvieron peleando desde el momento en que salieron. No hubo momento en el que Tonpa no les llevará la contraria, o Hinata no se quejara de que tenía calor y hambre y que le dolía el cuerpo, o que Leorio explotara con todos ellos o Kurapika dijese algo lógico como un cerebrito. Eran nueve horas restantes las que les quedaban para bajar la torre, usaron siete para llegar al penúltimo piso; y fueron siete horas de pleito continuo entre los cuatro.

El penúltimo piso era una especie de cuarto de combate con diferentes tipos de armas en el. La condición eran dos bastantes simples.

—si presionamos X bajaremos todos por un camino largo, con una aproximado de 60 horas para llegar al final —Gon miro las dos puertas, buscando una solución — y con la O, solo podremos bajar tres de nosotros.

—Gon escucha... —Killua se concentró en la pelea que se estaba llevando a cabo frente a el, con varios planes en mente —estoy planeando que seamos, Hinata, tu y yo quienes bajemos por el camino fácil pero, quería preguntarte primero ¿qué quieres hacer?

—yo...quiero que bajemos todos juntos —

—si... Me esperaba esa respuesta de tu parte —el albino no estaba sorprendido, ahora solo faltaba saber que quería Hinata... Aunque eso era bastante obvio para él.

Hinata era como Gon algunas veces; terca y demasiado buena para su propio bien, aunque otras veces podía ser bastante despiadada. Y Killua lo sabía porque había visto como la chiquilla uso las cintas de sus zapatillas para intentar estrangular a Tonpa (eso había sido divertido), pero justo ahora, Killua quería saber que quería hacer ella.

—es mi amiga después de todo —pensó mirando el hilo rojo atado en su dedo meñique. Se acercó a ella con cautela, posando una mano en su hombro para llamar su atención —Hinata...

—un momento Killua, estoy algo ocupada aquí... —mascullo entre dientes la menor. Si perder el tono dulce qué usaba cuando hablaba con él o con Gon.

—escucha, tengo varios planes para que seamos tu, Gon y yo quienes bajemos por el camino fa...

—no... —

—¿no?

—escucha Killua, si logramos bajar todos hasta aquí, entonces todos llegamos al final también —dijo ella —odio a Tonpa, me cae tan mal que quiero que le de diarrea con hipo pero...

—¿diarrea con hipo..?

—aun así todos bajaremos de esta torre, así que si tu plan no nos involucra a todos; lo siento, pero prefiero no usarlo —muy bien, la respuesta había sido clara y precisa.

Y Killua lo había entendido perfectamente... Ella, simplemente estaba siendo ella.

Tendrían que buscar otro camino...