"Lo más aburrido del mal es que uno se acostumbra."
Jean-Paul Sartre
Hermione intentó ser profesional. Realmente lo intentó. Pero era difícil no verse afectada cuando Malfoy insistía en esperarla después de la ducha y en paños menores, oliendo endemoniadamente bien, cada vez que llegaba el momento de aplicar hechizos y pociones en sus heridas.
No es que el rubio hiciera voluntariamente algo para incomodarla, a excepción de un par de comentarios respecto a lo coloreadas que parecían sus mejillas al tocarlo, o el modo intenso en que la miraba a veces mientras ella aplicaba la mezcla con sus dedos. En general se mantenía recostado, con los brazos detrás de la cabeza y el rostro girado lejos de ella, sumido en sus propios pensamientos.
Hermione se preguntaba si pensaría en Narcissa.
O en la guerra.
O en escapar.
Si bien en los días transcurridos entre curaciones, lo oía reír junto a Nott de algún chiste de Blaise, su risa carecía de la alegría o el sarcasmo de sus días en Hogwarts. Hermione se cuestionaba si este cambio era reciente debido al duelo o si venía arrastrándolo durante años. Tampoco es que en los días previos a la muerte de su madre hubiera tenido muchas ocasiones para mostrarse más alegre. Al menos no frente a ella..
Eran muchas las preguntas que quería hacer, y aún así, había pasado esos días mayormente en la biblioteca, negándose a cualquier tipo de interacción innecesaria con ellos, e incluso con Luna, quien parecía demasiado a gusto con la compañía. Especialmente con Nott.
De lo poco que había oído, entendía que Theodore Nott nunca había tomado la marca. Si fue por voluntad propia o por no cumplir los requisitos de inmoralidad necesaria no estaba segura, pero ser una decepción a los ojos de su padre, probablemente había jugado a su favor en ello.
Zabini tampoco llevaba el feo tatuaje en su antebrazo, pero cumplía adecuadamente el rol, aunque sin mucho entusiasmo. Daba la impresión de ser un segundo a bordo para Malfoy, sin la interacción directa con el círculo más cercano de Voldemort.
Malfoy, en cambio, era parte de ese círculo, lo que significaba una exposición directa a Bellatrix y los demás. Debido a su doble papel en esa guerra, en su presencia, todos en la mansión evitaban hablar directamente de temas importantes. Incluso Luna se mantenía distante, como si estuviera consciente de las posibles consecuencias que eso podría acarrear para el rubio.
'Pensarlo, actuarlo, pero no decirlo', parecía ser la consigna imperante cuando estaban junto a él.
Y también lo era para Hermione.
"¿Podrías ir más lento, Granger?", lo oyó decir de pronto, interrumpiendo el curso de sus pensamientos.
Hermione apretó sus labios, sin responder, pero terminó de trazar la línea púrpura sobre las marcas, cada vez menos notorias, sobre la piel de su cadera. Y luego fue por la varita dispuesta sobre el velador, para hacer el encantamiento relajante final.
Pero Malfoy la detuvo.
"No es necesario", susurró, con un firme agarre de sus dedos sobre la muñeca de ella. "Puedo quedarme quieto sin que me duermas".
Ella se limitó a asentir, intentando retirar su mano, pero cuando los segundos pasaban sin que él la liberara, buscó sus ojos, encontrando en ellos una extraña expresión.
"Ya puedes soltarme", expuso. Pero Malfoy no hizo tal cosa.
"¿Recuerdas la regla número uno del libro?"
ESTÁS LEYENDO
MORTÍFAGO (Dramione)
FanfictionDraco Malfoy enfrenta el juicio por sus crímenes. Hermione siente que algo importante fue robado de su memoria. Para llegar a la verdad, deberá desenterrar recuerdos que habría querido olvidar. Categoría: Dramione/Romance/Drama. Warning: Explícito/V...