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-¿Cuándo me ibas a decir que salías con la abogada Yoo?- le cuestiona Dahyun a Nayeon mientras se cambiaba en el baño de la oficina.

Le quedaban veinte minutos antes de que debiera irse a la empresa Misamo y seguir con su función de infiltrada.

Todo el día había ignorado a sus superiores por la pena que tenía gracias al día que pasaron juntas en el parque de diversiones, fue inmadura e impulsiva al seguirle la corriente en las peleas con Momo y todas se habían dado cuenta, en especial Jihyo, quien había sido la mediadora entre ellas en la rueda de la fortuna, donde, en otras palabras, consolaba a ambas por su miedo a las alturas.

Pero a Nayeon no podía evitarla, prácticamente estaban juntas desde que esta se había encargado de ayudarla en algunos de sus casos.

-No es como si no quisiera contarte, Hyunnie- argumento recostándose sobre el lavamanos, inspeccionando su rostro. -Jeong me pidió que fuera secreto, era mejor para ella y para mí- explica tranquila, sabiendo que si su pareja había accedido a ser afectuosa frente a Dahyun el día que salieron juntas es porque le concedía la confianza de contarle. -Sabes cómo son los rumores en la oficina...

-Te entiendo- le reconforta Dahyun saliendo del cubículo totalmente cambiada, Rosé le había pedido ir con ropa cómoda y así se encontraba, con unos jeans anchos, un top ajustado color lila y una chaqueta liviana que la cubría, se sentía totalmente fuera de lugar pero Nayeon le aseguró lo bien que se veía. -¿Es normal trabajar con alguien que te gusta?- se atreve a preguntar.

La mayor sonríe cálidamente mientras se encoge de hombros. -En lo único que coincidimos Jeong y yo es en el lugar de trabajo, ella se dedica a los casos de entretenimiento, empresas y propiedades, mientras yo en los casos de familia y pareja

-Hasta que te tocó ayudarme con mis casos que son una mezcla de todo, unnie

-Es porque aún eres nueva, Hyunnie- se acerca para comenzar a peinarla. -Luego podrás elegir en lo que te quieras centrar- la menor asiente resignada llamando la atención de la contraria. -¿Por qué esa cara?- recuerda una de las charlas que había tenido con la menor en un momento íntimo que las unió como amigas más que colegas. -¿Sigues pensando que no es lo tuyo?

-No es algo que tenga por seguro- mentira, sabía perfectamente que eso no era lo que quería. -Solo...sigo moviéndome por todos lados a ver qué me atrae

-Bueno...- suspira Nayeon dándole un último vistazo a la pequeña abogada. -Cualquier cosa que decidas, sé que serás excelente, lo eres en algo que no te gusta, no me imagino cómo serías haciendo lo que te apasiona- la voltea frente al espejo y se recuesta sobre su hombro sonriéndole. -Momo no va a dejar de verte

-¡¿De qué hablas?!- se altera poniéndose nerviosa al instante.

-Ay, Hyunnie, me veo joven pero soy mayor que tú y por mucho- le recuerda. -Sé cómo notar cuando a alguien le gusta otra persona, y Momo definitivamente no te quitaba la mirada en todo el tiempo- Dahyun se tensa. -Y tú tampoco

-Es porque siempre me molestaba- se excusa tratando de sonar tranquila...no lo logró.

-Y tú a ella- recuerda la mayor sintiendo su trauma con los carros chocones gracias a ellas. -En parte fue adorable ver a Momo discutir contigo, se veía feliz

-Exageras, unnie- le dice terminando de organizar sus cosas.

-Lo que tú digas...- suspiria rendida. -Solo...ten cuidado, ¿sí?, a ambas las aprecio demasiado como para saber que son totalmente diferentes y eso solo podría salir muy bien o muy mal

-No tienes nada de qué preocuparte- la tranquiliza. -Avísame si necesitas ayuda, tengo todas las notas en mi celular y también...

-Ya ya, lo tengo todo bajo control- la interrumpe mirando la hora. -Ahora vete que vas tarde

Bajo tus órdenes (Dahmo G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora