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-Esto es hermoso- murmura Dahyun apenas Momo le descubre los ojos, se encontraban frente a un lago con una canoa decorada con algunas rosas y tulipanes blancos, las flores favoritas de la coreana.

-Es solo el comienzo- le dice la mayor estirando su mano para ayudarla a subir a la canoa, ayuda que aceptó la contraria sonriendo ante la atención.

Apenas ambas están acomodadas, una frente a la otra, Momo tomo los remos para comenzar a impulsarlas sin dejar de ver a la mujer que la ponía tan nerviosa.

-Ya sé que me dijiste que hablaríamos hoy sobre lo que pasó- comienza a decir la japonesa. -Pero, antes que digas algo, solo quiero agradecerte por aceptar la salida, no te imaginas lo mucho que estuve esperando este momento- sonríe con pena. -Sé que estuvo mal lo que hice, pero quiero escucharte, quiero saber cómo te sentiste

-Horrible- confieza la coreana tomando una de las rosas que estaban ahí. -No entendí en qué momento te di razones para desconfiar de mí como para que me acusaras de estar con Byul, incluso si lo sospechabas me lo pudiste preguntar de otra manera- continua pasando sus dedos por los pétalos. -No solo me trataste de fácil, sino que también pusiste en duda mi profesionalismo- levanta la mirada encontrándose con la mayor apretando sus labios y mandíbula evitando desmoronarse frente a ella. -Incluso cuando eso fue lo que te dije que me frenaba a estar contigo al inicio, pero fuiste tú la que me insistió y me conquistó, ¿acaso solo es profesional si es contigo? porque no lo es, y créeme que la que tiene más para perder aquí soy yo, mi carrera todavía está comenzando y lo dejé pasar solo...- se le quiebra un poco la voz pero toma una profunda respiración para poder seguir. -Por ti

Dahyun terminó de decir eso sintiéndose orgullosa de ella misma por haberlo hecho, incluso cuando sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas, se contuvo para mostrarse fuerte.

-Tienes razón- admite parando de remar. -Tienes toda la razón, no tengo ninguna excusa para eso, pero sí una explicación

-Adelante

-Debes saber que estuve casada alguna vez- su voz salía casi como un susurro apenado. -Fue hace mucho tiempo, tenía apenas 22, era tonta y creía en el amor ciegamente- comienza manteniéndole la mirada queriendo ser totalmente honesta con la menor. -Debí hacer caso a todas las señales, ni mi familia ni mis amigos la toleraban y ella me consumía tanto que terminé por alejarme de todos cuando nos casamos para evitar problemas con ella- sonríe desganada soltando cada palabra siendo escuchada atentamente por la contraria. -Estaba en un punto crucial de mi carrera, por lo que mi tiempo se basaba en presentaciones y estar con ella, o bueno, cuando ella estaba, me decía que estaba trabajando pero nunca aportaba nada para la casa y yo pagaba todo, por lo que comencé a sospechar, pero cada vez que le preguntaba ella lo negaba y se inventaba más excusas...

Su voz también comenzó a temblar, por lo que Dahyun colocó una mano sobre su pierna apretando suavemente. -No es necesario que me digas eso si no quieres

-Si quiero- le sonríe aprovechando para tomar su mano. -Duramos así un año, eso fue suficiente, era nuestro aniversario y ella no lo recordó, me tomé ese día libre sin decirle para sorprenderla, primero fui a su supuesto trabajo a recogerla, era una empresa emergente y todos me dijeron que su nombre no figuraba entre los empleados, por lo que fui a nuestra casa- aprieta la mano de la coreana con cuidado. -Apenas entré noté que habían dos pares de zapatos, unos de ella y otros de un hombre, ella estaba engañándome en la casa que yo pagué sobre nuestra cama- Dahyun le devuelve el apretón comenzando a acariciarle la mano en señal de apoyo. -Cabe aclarar que la saqué de la casa en ese momento después de pedirle la separación, ahí conocí a Nayeon, ella llevó mi proceso de divorcio y se aseguró que mi ex no quedara con nada mío, pero también me ayudó a ir a terapia, quedé muy dañada después de eso

Bajo tus órdenes (Dahmo G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora