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Pasaron los días volando, todo este tiempo permanecí al lado del Lord Sesshomaru para que me entrenará, de verdad había mejorado bastante, mi velocidad había aumentado, al igual que mi fuerza y destreza incrementaron, ahora no era impulsiva al momento de atacar, mi pensamiento era más estratégico. Durante los descansos me encargaba de cuidar a Rin y proporcionarle alimentos, también protegía a Jaken, ya que la mayoría de las veces tenía dificultades para contraatacar a los demonios.

En estos instantes estaba buscando proteína animal para recuperar algo de energía después de entrenar arduamente por la mañana, a parte de que recogí unos cuantos frutos y los guarde en mi mochila. Descubrí que al Lord Sesshomaru gustaba de comer frutas frescas, él no solía comer animales o humanos, a veces se alimentaba de espíritus de aquellos que derrotaba, pero al estar con nosotros comía diversas frutas. Hoy los animales estaban escondidos, quien sabe porque, pero tuve que recorrer unos cuantos metros hasta que localicé dos ciervos, así que me acerque con sigilo y acabe con ellos. 

Estaba regresando a donde teníamos el pequeño campamento, pero pude apreciar a un insecto de Naraku volando por la cercanía. Este era una buena oportunidad para tratar de tener información de donde se esconde la sucia rata de Naraku. Lo seguí, aún cargando a mis presas, era obvio que no dejaría sin comer a la pequeña Rin y al gruñón de Jaken. Sin percatarme al estar tan concentrada siguiendo al bicho, llego Lord Sesshomaru, al parecer tenía la misma idea que yo.

-Buen día Lord, veo que tuvimos la misma idea de seguir a ese insecto- Le comenté mientras corría a toda velocidad, él, por su lado, volaba con su estola.

-Si, pero me gustaría que regresarás con Rin y te asegurarás de que se encuentre bien- Vaya, eso me sorprendió un poco, para que me pidiera eso es porque ya me tiene gran confianza, ya que él no suele pedirlo directamente, solo se siente en su mirada, pero ahora lo pidió explícitamente, así que no le puedo negar.

-Muy bien, iré enseguida- Di media vuelta y me dirigí en dirección al olor de Rin, tiene un ligero aroma a jazmín fresco, así que no era difícil encontrarla. Seguí así durante unos 10 minutos y solo pude apreciar a Jaken tirado en el suelo, tenía facies de dolor y se retorcía un poco, pero con él no se encontraba Rin -¿Qué te paso enano?- Me arrodille enfrente de él mientras lo veía detenidamente.

-Uno de los insectos de Naraku me pico y ahora estoy envenenado- Explico con dificultad. En verdad tenía un mal aspecto.

-¿Dónde se encuentra Rin?- Ahora le pregunte con una notoria preocupación, y es que el problema es que no se encontraba cerca de nosotros, ya no podía seguir su aroma porque se soltó una ráfaga de viento y se llevo todo a su paso.

-La mande por unas hiervas medicinales que sirven como antídoto del veneno del insecto- Pobre enanito verde, si que se nos anda yendo.

-Demonios... Supongo que se fue en Ah-Un, ¿verdad?- Este asintió casi desmayándose -Mierda, ese demonio va a mayor velocidad que yo, tardaré en encontrarla -Bueno- Dije alargando la vocal -Iré por la pequeña para evitar que nos asesine Lord Sesshomaru por si le pasa algo- Por un momento recobró la cordura Jaken y abrió muy grande sus ojotes, dándose cuenta de que puso en peligro a Rin -Exactamente a donde la mandaste.

-La mandé a buscar al híbrido llamado Jinenji- Wow, lo bueno es que la niña es amable, porque si no la madre del híbrido no la dejaría pasar.

-Bien, iré por ella- Dije dándome media vuelta, ya iba a emprender el viaje, pero me detuve -No te mueras enano, o sino le diré al Lord que te reviva solo para matare yo- Y salí corriendo en dirección a Jinenji.

Al híbrido ya lo conocía porque en una ocasión, durante la noche, me lo tope, era el tiempo en donde tenía un poco de confianza para salir, pero lo hacía al anochecer para no encontrarse con algún aldeano y se comportará mal con él. El caso es que yo me encontraba herida y él amablemente me ayudó. La verdad, es que es un amor de persona, y es injustificado el temor y aversión que le tienen por solo su apariencia. La único que puedo decir es que la humanidad es un asco, ellos son los que más juzgan, pero no ven sus verdaderos defectos.

¿El amor es complicado? (Koga Y ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora