XXI

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Un nuevo día, otro día más entrenando arduamente y velando por la seguridad de la pequeña Rin. Tenía el presentimiento de que algo abrumador iba a suceder, pero sabía exactamente que.

-Haz avanzado mucho ___- Murmuro serio Sesshomaru dándome la espalda, justo habíamos finalizado el entrenamiento matutino, por lo cual ya casi seria la hora en donde salgo a cazar para poder alimentarnos.

-Gracias mi Lord, de verdad le agradezco que tome de su tiempo para ayudarme a mejorar- Hable con evidente cansancio en mi voz -Si me permite, me retiraré para conseguir alimento- Él volteo ligeramente y con la mirada me dio permiso, así que me dirigía hacia la niña para preguntarle más o menos que quería de desayunar.

-___, que bueno que regresaste- Me abrazó con sus pequeños bracitos de manera cálida, esto en verdad es reconfortante.

-Que buena bienvenida- Sonreí levemente mientras acariciaba su cabello -¿Qué quieres desayunar, linda?- Ella levanto su cabeza para poder verme mejor.

-Podríamos comer pescado, me gustaría que me enseñaras a cazarlos mejor- Se separo de mi y tomo mi mano para jalarme en dirección al lago, yo solo me deje llevar por ella.

-¿A dónde van mocosas?- El demonio verde se acerco hasta donde estábamos, Rin paro por un momento sus pasos, provocando que yo también parara mi andar.

-Señor Jaken solo iremos a conseguir algo de comer, venga con nosotras- Y volvió a emprender su camino hacia el lago más cercano. Jaken nos seguía a un paso apresurado porque tenía muy pequeñas sus piernas, así que le costaba un poco seguirnos el paso de manera adecuada. Antes de llegar pude olfatear algo característico, era el aroma de los hombres lobo, para ser más precisos, el olor de Hakkaku y Ginta. Que bueno sería volver a verlos después de tanto tiempo, lo raro es que no percibo el aroma de Koga -Por aquí, señor Jaken- Y atravesamos unos arbustos, dejando ver la grandiosa vista del lago. 

En la orilla se encontraban los anteriores mencionados junto a una manada de lobos, parecía que tenían mucha hambre, no creo que se les de bien casar a ellos solos. En un momento sentí como Rin se estremecía con bastantes nervios, cosa que también noto Jaken, ella se fue a esconder detrás del enano verde, yo seguía delante de ellos. Ahí es donde recordé como fue que Rin conoció a Lord Sesshomaru y como pereció a manos de la tribu de Koga, con razón les tiene tanto pavor.

-Lo mejor sería que se fueran de aquí- Les dijo con seguridad Jaken, protegiendo a Rin.

-¿Por qué deberíamos hacerlo?, somos la mano derecha de Koga. Yo soy Hakkaku, el guía- Wow, este se emociono demasiado con su presentación.

-Y yo soy el sonriente Ginta- Tan simpático como siempre el muchacho -Y debes de aprendértelo- Dijeron a la vez.

-No lo creo- Negó con la cabeza -Ustedes no saben con quien se metieron. He estado al servicio del amo Sesshomaru desde hace mucho tiempo. Soy el gran Jaken con su fabuloso báculo- Oh no, si no los detengo se pondrán a pelear.

-Bien, es hora de que se detengan- Me puse en medio de ambos grupos con el fin de evitar el contacto físico -Yo me haré cargo Jaken, yo los conozco- Le indique con una mirada para que me lo dejará a mi, cosa que entendió a la perfección. Al parecer los chicos estaban tan inmersos en crear un conflicto que no se dieron cuenta de que estaba ahí.

-¿Qué sucede Jaken?- Pronunció una voz detrás de mi, era el Lord, mal momento para haber llegado, pero que se le podía hacer. Rin se fue a esconder detrás de él, aún temblando del miedo.

-No me digas que también quieres pelea- Grito Ginta, en forma de defensa. Sesshomaru solo lanzó un pequeño gruñido, dando a entender que estaban agotando su paciencia.

¿El amor es complicado? (Koga Y ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora