¿El amor es complicado? (Koga Y ___)

XII

Han transcurrido varios días trás mi encuentro con Sesshomaru, debo de admitir que no han ocurrido demasiadas cosas, pero han sido de gran relevancia.

La primera es que Kagome casi fue asesinada por Kohaku, aunque fue por ordenes de Naraku, él le borro la memoria y lo mantíene como uno de sus sirvientes, ya que sabe que eso afecta directamemte a nuestro grupo. Kohaku fue incapaz de acabar con Kagome y Sango lo presencio y casi acaba con su hermano pero Inuyasha la hizo reaccionar ante tal locura. Yo se que el pobre de Kohaku no quiere hacer todo eso, él no tiene la culpa.

La segunda fue que un monstruo llamado Gatenmaru encerro a Inuyasha y a Miroku en un capullo venenoso al cual no podíamos acceder porqué nos detuvieron los hombres del monstruo polilla, pero al ser separado de Colmillo de Acero se transformo en su forma bestia y casi nos mata a todos por igual, pero pudo volver a la normalidad justo a tiempo. Inuyasha fue con Totosai para ver una forma de fortalecer a su colmillo y la encontro, derrotando a un viejo enemigo de su padre llamado Ryūkotsusei que le dió una nueva técnica a la espada, se llama Bakuryuha.

Ahora estabamos caminando en busca del rastro de Naraku, como siempre, hasta que llegamos a una aldea para ver si había fragmentos de la perla. Miroku dijo que nos separaramos para encontrarlos más facil, aunque el pervertido solo quería cortejar a la jovenes de la aldea.

Yo me fui a recorrer toda la aldea, por si divisaba algo fuera de lo común, en eso ví a Shippo transformarse en una bola rosa ahuyentando a unos niños que golpeaban a una niña. Estaba viendo como se relacionaba con ella, ese niño es un coqueto. Seguí con mi camino hasta que termine de recorrer todo sin haber presenciado nada relevante.

-Kagome, no encontre nada peligroso- Dije mientras me sentaba junto a ella, estaban a la orilla de un pequeño río.

-Se los dije, no hay nada aquí. Deberíamos de irnos- Dijo Inuyasha gruñendo.

-Debemos de esperar a los demás- Dijo mientras miraba el agua. Estuve toda la tarde junto a ellos hasta que Miroku y Sango regresaron, Shippo aún no aparecía.

-Chicos, debemos de ir hacía esa mansión- Señaló la más lujosa que había en el poblado.

-Ya va a empezar este monje- Una gota de sudor cayó por mi frente mientras lo seguía, ya estaba anocheciendo y necesitabamos hospedaje, así que no me negaba. Llegamos hasta allí y el monje se acerco al dueño.

-Siento una presencia maligna dentro de su casa- Explicó Miroku al dueño.

-No puedo creerlo, vamos- Dijo el hombre mayor mientras nos invitaba a pasar dentro de su mansión.

-Aquí esta la presencia maligna, debemos exorcisar el sitio- Entro al cuarto y nosotros lo seguímos.

-¡Ay!, ese tonto de Miroku otra vez con mentiras- Replico Inuyasha, Kagome solo le hizo una seña para que se callará. Miroku se detuvo mientras pedía silencio, no entendíamos que pasaba hasta que se escucharon ruidos en las paredes.

El monje Miroku respiró hondo y colocó un pergamino en la pared, de ahí salío una silueta parecida a una lagartija con muchos brazos.

-De verdad había un monstruo- Murmuró Sango sorprendida.

-De vez en cuando hay que creerle- Admitío Kagome mientras seguía agarrando a Inuyasha, estaba aprovechando el bug la pilla.

-Pense que decía mentiras- Inuyasha hablo con la verdad.

-Sinceramente yo pienso lo mismo- Complemente aún confundida.

-Incrédulos- Nos dijo el monje un poco enojado y decepcionado de nosotros. Sentí el olor de Shippo y voltíe en esa dirección.

-¡Les traigo noticias!- Dijo el pequeño zorrito agitado mientras corría hacía nosotros, todos voltearon al instante -Kagome- Saltó a sus brazos.

-¿Cómo supiste que estabamos aquí?- Cuestionó la sacerdotisa.

-Pregunte a los alrededores donde estaba la mansión más lujosa para ser exorcisada- Dijo con rapidez y sin titubear. Miroku solo lo miro mal.

-¿A qué venías con tanta prisa pequeño?- Le pregunte con curiosidad.

-Vengo a avisarles que encontre un fragmento de Shikon- Soltó el zorrito.

-¿Qué?- Dijo Kagome en un susurro con impresión. A lo lejos veía a la misma niña que protegío en la tarde -¿Es ella?- Le preguntó al niño.

-Pero si es Satzuki- Salió de detrás nuestro el dueño con una farola, la niña solo nos veía de una manera incomoda. Kagome se acerco a la niña y se incó hasta su altura, no se que le pregunto porqué no le preste atención, yo estaba viendo como pasaban unas abejas por el cielo en busca de su panal, a veces soy un poco distraída. Solo escuche que el fragmento era falso.

El hombre mayor nos explico la historia de la pobre niña, la cual era huerfana porqué sus padres habían fallecido y su hermano había ido a la guerra, todos suponían que él ya estaba muerto, esto lo explico mientras cenabamos.

Al día siguiente desperte muy temprano, salí fuera del cuarto y contemple por un rato los árboles del bosque. Ví como Shippo salío de la habitación con un áspecto afligido en busca de su amiga.

Fui a tomar un baño en lo que despertaban los demás, no demore mucho, pero mis amigos ya estaban despiertos cuando salí.

-Y bien Inuyasha, cuentáme un poco más sobre ti- Traté de abrir un tema de conversación.

-¿Qué quieres saber?- Preguntó tranquilo.

-¿Cómo fue tu infancia?- De verdad me causaba mucha curiosidad conocerlo. Ví que se tenso un poco, pero después se calmo.

-Pues, no encajaba con los demonios ni tampoco con los humanos. No tenía con quien convivir más que con mi madre- Dijo un poco triste.

-Rayos, no fue sencillo- Él asintío -Yo tampoco tuve amigos cuando era niña- Admití, creo que eso le sorprendío porque me miraba con intéres -Mis padres después de que naciera mi hermano me mandaron a entrenar en las montañas sin la compañía de alguien así que nunca pude relacionarme con alguien a tal grado de formar una amistad, hasta ahora- Terminé de contar, mi infancia estuvo llena de soledad, no contaba con nadie.

-¿Alguien ha visto a Shippo?- Preguntó Kagome mientras se pasaba las manos por el cabello tratando de quitar las marañas de el.

-Tal vez fue con la niña- Comentó Inuyasha.

-Creo que Shippo está enamorado- Dijo el monje, uniendose a la conversación.

-Ire a ver que sucede- Kagome comenzó a caminar fuera de la mansión.

-Esperame Kagome, yo te acompaño- Salío Sango lista de la habitación acompañada de Kirara.

-Que chismosas son, dejen al pequeño en paz- Les dije mientrad negaba, después el monje e Inuyasha las siguieron, yo no me quedaría sola aquí, así que también fuí.

Caminamos por la aldea hasta que llegamos al río, en la orilla de este se encontraba la casa de Satzuki debajo de un puente. La pequeña choza se encontraba destrozada y en llamas.

-¿Esta es la casa de Satzuki?- Pregunté con duda.

-Miren esas marcas- Sango señaló al suelo en donde pareciera que algo se arrastraba.

Inuyasha, el monje Miroku y yo salímos en busca de Shippo, el pequeño debe de andar en problemas. Vimos como Satzuki volaba en uno de los trucos de Shippo, Kirara la atrapó cuando se desvanecío el efecto del truco.

Llegamos a un sitio en donde la hierba estaba muy alta, pudimos apreciar a una lagartija gorda. Esta penso que Inuyasha era otro truco de Shippo aunque este estaba equivocado y fue derrotado facilmente por Inuyasha.

Después de salvar al pequeño demonio zorro ya era hora de partir de nuevo en nuestra busca. Él se despidió de Satzuki un poco triste, y lo entiendo, es su primer amor.