VII

510 36 2
                                    

Narra ___

-Haber quien caza más conejos en diez minutos- Grite mientras me daba la vuelta y comenzaba a olfatear.

-Ya verás que te ganare- Koga corre en dirección contraria a la mia. Metí mi mano en la tierra y saque a uno de su madriguera, lo hice en repetidas locaciones, pero también perseguía a unas cuantas. Al igual que cazé un jabalí salvaje, no por algo en mi tribu me mandan a traer la comida.

-Bueno, veamos quien trajo más- Dijo Ginta acercándose a nosotros. Los dos teníamos la respiración agitada.

-Uno, dos, tres...- Los demás los contó en silencio -Koga cazó 12 conejos y ___ 15 y un jabalí, así que ganó ___- Determinó Hakkaku tranquilamente, Koga gruñía molesto y yo celebraba.

-Te dije que te ganaría- Le saque la lengua a manera de burla.

-Solo me distraje- Refunfuño y se cruzó los brazos a la altura del pecho.

-Admitelo, soy la mejor- Le dí un codazo en el abdomen.

-No lo eres- Respondío haciéndose el orgulloso.

-Si lo soy.

-Que no.

-Que si.

-Que no.

-Que siii- Dije alargando la "i".

- Ya paren, tengo hambre, así que, por favor vayamos a comer- Suplicó Hakkaku.

-Tu no me dices que hacer- Dijo el jefe de la tribu de los hombres lobo.

-No seas grosero Koga- Lo regañe dándole un zape -Yo también tengo hambre- Cocine todo lo que recolectando y lo repartí. Mientras que ingeriamos la comida platicabamos de una manera amena, contando experiencias que nos había pasado y cosas así.

-Recuerdo una vez en donde asuste a Hakkaku diciéndole que nos estaban atacando mientras dormía en su guardia- Todos reíamos a carcajadas, todo era tan perfecto y sereno, después de lo que sucedió con Naraku necesitábamos un respiro. Estos momentos serán los que recuerde con mucho cariño.

-Bien, hoy fue un día muy agotador, por lo tanto yo me retiro- Anuncíe mientras me paraba del pasto fresco y verde -Que descansen- Me despedí y fui a donde me quedaba a dormir.

Todo marchaba bien, Koga ya se había recuperado en su mayoría, pero sé que no se olvidará de Naraku tan fácil, así que creo que mañana comenzará su búsqueda de nuevo. Yo por mi parte, iré a visitar a mi tribu y a mi abuelo, no se que tal anden, aunque supongo que bien, ya que cuando me fui no había peligro alguno.

Me acosté en el suelo y reposé mi cabeza en la almohada, extendí la manta y me tape bien, aunque no lo crean está haciendo un frío que te hiela los huesos a tal grado de parecer un témpano de hielo. Cerre los ojos y comencé a relajarme por completo, mañana sería un día largo.

•••

-___ despierta- Me sacudieron de manera brusca, eso sólo provocó que me despertara exaltada y le diera un golpe en el rostro -¿Pero qué te sucede?, ¿Por qué me golpeaste?- Sé sobaba la mejilla mientras me veía feo.

-Perdóname Koga, pero ya no me levantes así- Le reclame enojada, arruinó mi bello sueño en donde me casaba con él y teníamos dos hijos -Que no ves que me levantó alertada pensando que es un monstruo o un viejo pervertido.

-Ya entendí- Puso dos manos indicandome que me tranquilizara -Vine a avisarte que ya nos vamos en la búsqueda de Naraku.

-Ah- Exclamé -Esta bien, yo iré a visitar a mi abuelo unos días- El asintió y me tendió su mano para ayudarme a levantarme, yo la acepté con gusto -Gracias- Conteste -Te parece si nos vamos juntos en el camino y ya después nos separamos.


-Esta bien, en cinco minutos partimos. Por mientra los chicos y yo te esperaremos afuera en lo que recoges tus cosas- Yo asentía y él salió de la cueva. Introduje todo en mi mochila a toda prisa y salí de ahí.

-Vamonos- Empecé a correr, quería tomarles la delantera, pero no se pudo porqué Koga corre más rápido que yo. Lo curioso es que el se mantuvo a mi altura, no se adelantó.

-Y dime, ¿Tienes familia?- Eso fue muy directo, me tomo un poco por sorpresa porqué nadie me había preguntado por mi familia.

-Si, tengo a mi abuelo y a mi hermano, el es menor que yo- Conteste simple.

-¿Y qué pasó con tus padres?- Cuestionó el joven hombre lobo curioso.

-Ellos murieron cuando yo era una niña- Veía flashes y entre ellos se encontraban la escenas má perturbadoras que jamás me pude imaginar -Los atacó un ogro, como los tomó por sorpresa no pudieron hacer nada- Murmure sin expresión alguna.

-Lo lamento mucho, supongo que fue muy dificil- Trato de arreglar el momento, aunque no funcionó, ya que todo se encontraba en silencio y mis lobos sólo aullaban lamentandose -Aunque ya no debes preocuparte, hay personas que se preocupan por ti. Como Kagome, esa bestia, la exterminadora, el monje, el pequeño zorro, la gatita y... yo- Lo último lo dijo despacio. Yo no sabía que contestarle, no pensaba que me diría algo así.

-Gracias Koga- Le sonreí y el me devolvió el gesto. La siguiente parte del camino estuvo en silencio, un silencio tan cálido y ameno -Es hora de separarme- Anuncíe mientras paraba para despedirme, ellos me imitaron -Nos vemos luego- Me atreví a darle un beso en la mejilla a Koga -Si ven a Kagome le dicen que fui con mi tribu.

-Claro, hasta luego- Respondió Koga sonrojado -Si necesitas ayuda sólo aulla- Le guiñe el ojo a manera de respuesta y seguí mi camino.

•••

Entre a la cueva tras la cascada, nuestros territorios son hermosos, llenos de frescura y pasto verde, llenos de vida. Tenía un olor a flores de primavera y el lago de la cascada es totalmente cristalino. Aquí es el lugar en donde me crié.

Pude observar que varios se estaban acercando a mi para darme la bienvenida.

-¡___!, que gusto verla de nuevo- Me dijo una de las mujeres lobo.

-También es un gusto verlos a todos sanos y salvos- Dije con alegría, de verdad me sentía plena al poder ver a toda mi tribu bien.

-¡Hermana!- Me abrazo Isamu, así se llama mi hermano. Es un año menor que yo, tiene ojos color miel, es más alto que yo por unos cuantos centímetros, tiene cabello corto de color castaño claro y viste pieles de color negro junto con su armadura.

-¿Qué tal Isamu?, ¿Has cuidado a todos por mi?.

-Claro que si- Asintió sonriente.

-Que bueno, serás un buen lider en el futuro- Lo alente un poco, debo de darle ánimos ya que él es una persona un poco solitaria porqué casi no hay muchachos ni muchachas de su edad con las cuales convivir. Nuestra tribu se distingue por ser una de las más longevas, porque en la mayoría de los habitantes son de mediana edad -¿Y el abuelo?- Pregunté, ya ansiaba poder contarle todo lo que ha pasado.

-Él está verificando cuanta comida tenemos- Y me señaló dentro de la cueva.

¿El amor es complicado? (Koga Y ___)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora