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Cuando llegaron Ryujin miró la atracción y se encogió. No lo quería admitir pero obviamente le daba miedo subirse, aunque no iba a retroceder en ese momento. Ya le había dicho a Yeji que se subiría y Ryujin estaba determinada a cumplir su palabra.

Luego de hacer la cola, cosa que duró muchos minutos pero que para la rubia parecieron segundos, se subieron.

La atracción empezó a andar y Ryujin sintió como que su estómago se removía.

Primero fue todo derecho y subió hasta la punta de una subida, donde frenó unos pocos segundos y luego cayó en picada.

Su corazón se aceleró, se agarró fuertemente de las barras de seguridad y gritó.

Yeji a su lado parecía estar disfrutándolo, ella se estaba riendo y no parecía tener miedo en absoluto.

Al menos había valido la pena subirse.

Terminó la bajada y empezó a dar vueltas en rulos, quedando boca abajo por segundos. Ryujin cerró los ojos porque se estaba mareando un poco. Igualmente, no era tan malo. Prefería esto a caer de metros de altura en picada.

Dieron 3 vueltas y volvieron a ir un poco derecho para luego volver a subir.

La menor sentía adrenalina por todo el cuerpo.

Esa caída era mucho más alta que la otra.

Le agarró la mano a Yeji, apretándola con fuerza, y su otra mano se sujetó de la barra de seguridad otra vez. Esta vez dejó los ojos cerrados y no los abrió en ningún momento.

Lo que pasó después no lo recuerda muy bien.

Terminó la bajada y dieron un par de vueltas. En un abrir y cerrar de ojos ya había terminado todo.

Se bajaron y Ryujin seguía mareada, su cabeza daba vueltas y estaba tropezando múltiples veces con absolutamente nada. Casi se cayó pero Yeji logró envolver sus brazos alrededor de su cintura, pegándola a su cuerpo, para evitarlo. La menor también la abrazó y apoyó su barbilla en el hombro de la contraria.

"¿Estás bien?" Preguntó preocupada la más alta de las dos.

"Si, pero espera un momento, no me sueltes que estoy mareada, siento que me voy a caer en cualquier momento." Sintió sus piernas temblar un poco y Yeji la agarró con más fuerza.

"Bueno, pero, ¿estás segura? Perdón por presionarte a subir, yo no sabía que te ibas a marear tanto."

"No, no, Yeji, vos no me presionaste, yo me quise subir sola, aparte no estuvo tan mal. Mira, ya me puedo parar sola." Dejó de abrazarla y casi se cayó de cara al piso una vez más si no fuera por la pelirroja que la seguró en sus brazos. Ryujin sentía como su cabeza daba vueltas, aunque ya no tanto como antes.

Pasaron unos cuantos minutos y la menor se separó, ya se había recuperado.

"Ya estoy mejor." Afirmó.

"¿Segura? ¿Queres ir a sentarte un rato? No tengo drama en esperar."

"No, no hace falta, ya se me pasó el mareo. Gracias igualmente." Respondió la rubia.

"Bien." Yeji le sujetó la mano de nuevo.

"Ahora vayamos a ese de allá." Ryujin habló y señaló un juego.

Y luego se subieron a varios juegos más, hasta que se hizo bastante tarde y ya estaba apunto de esconderse el sol. Ninguna se quería ir, por eso habían acordado subirse a un juego más. Luego de eso ya tendrían que irse o sino al día siguiente no se podrían levantar para ir a clases.

Soulmate - RyejiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora