Los siguientes días no pasó nada muy interesante. El viernes Yeji no hizo más que ir al colegio y dormir y el fin de semana se dedicó específicamente a estudiar. No podía arriesgarse a desaprobar.
Una vez el horario de la prueba llegó, Hwang estaba confiada de que eso no pasaría.
Estudiar con Yeonjun había traído muy buenos resultados, en muy poco tiempo él logró que Yeji entendiera todos los temas. La pelirroja estaba muy agradecida con el chico, de verdad que no sabía qué hubiera hecho sin su ayuda.
Entró al aula y se sentó en su lugar, esperando a que la profesora entrara. Cuando ella lo hizo, sacó su cartuchera de su mochila y la apoyó sobre la mesa. Segundos después, la profesora empezó a repartir las pruebas.
En ese momento Yeji estaba muy nerviosa, podía sentir como una gota de sudor se resbalaba por su frente y como, inconscientemente, su pie su movía sin parar para arriba y para abajo.
Una vez la profesora llegó hasta su asiento, que era el de atrás de todo, le entregó su prueba.
Yeji la leyó entera y dejó escapar un suspiro de alivio al notar que sabía la respuesta de todas las preguntas.
En la siguiente hora, se dedicó a responder todos los puntos. No tardó mucho tiempo en hacerlo, es más, fue una de las primeras en entregar. Una vez le dio su hoja a la profesora, pudo sentir como el peso que cargaba sobre sus hombros se aliviaba.
Se fue a sentar a su lugar con una sonrisa en la cara, orgullosa de sí misma, e hizo una nota mental de acordarse de invitar a Yeonjun a comer en señal de agradecimiento.
Varios minutos después el timbre sonó y se levantó de su asiento, dirigiéndose al patio trasero del colegio.
Al llegar vio a Lia, que ya estaba ahí sentada. Se acercó y se acomodó a su lado, iniciando una conversación.
"Hola Lia, ¿Cómo estás?" Preguntó ella, sonriendo ampliamente.
"Hola Yej, muy bien, ¿Y vos?" Respondió la castaña.
"Yo igual. Yeonjun-" Empezó Yeji pero no terminó de hablar, siendo interrumpida por Yuna, quien se acercó gritando.
"¡Ya llegue yo, a quien tanto esperaban!" Dijo ella.
"¿Yeonjun? ¿Qué con él? ¿Son pareja? ¿Por fin te pidió que seas su novia? Yo te dije que serían una buena pareja. ¿Cómo te lo pidió?" Cuestionó Jisu, completamente ignorando la presencia no solo de Yuna sino que también la de Ryujin, quien venía detrás de la menor.
Al ver como Ryujin fruncía el seño y cruzaba los brazos, Jisu le guiño un ojo a Yuna.
"¿Yeji tienes novio? ¡Qué bueno, estoy muy feliz por vos! ¿Verdad, Ryu?" Exclamó la menor, pegándole en el hombro a su hermana cuando esta ultima no respondió.
"Sí, que bueno." Contestó la rubia con un tono voz frio y cortante, deteniendo el impulso de poner los ojos en blanco. Sus brazos permanecieron cruzados y ella frunció el seño aun más.
"No parece muy feliz que digamos." Le susurró Lia a Yuna, intentando no reírse al ver la expresión facial de Ryujin.
"Ni hablar." Le susurró de vuelta la pelinegra.
"Jisu ya te he dicho que él no es mi novio, además ni siquiera me gusta. De verdad que solo somos amigos." Explico una vez más Yeji.
"Voy a fingir que te creo." Respondió la castaña y luego pasaron de tema y continuaron conversando tranquilamente como siempre hacían.
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Yeji se encontraba con Ryujin en el ultimo periodo. Tan solo faltaban cinco minutos por lo que el profesor había dejado que todos guardaran sus cosas y hablaran con sus amigos.
"Oye Ryuddaeng, ¿Qué tal si hacemos algo hoy antes de la clase de canto?" Preguntó la mayor, colocando sus libros en su mochila.
"Sí, claro Yej, es una excelente idea. ¿Qué te gustaría hacer?"
"Pues la verdad no sé. Tenemos tres horas, hay muchas cosas que podríamos hacer." Dijo la pelirroja, pensativa. Estuvo pensando en que actividad podrían realizar por algunos segundos hasta que una idea vino a su mente.
"¡Vayamos al centro comercial! Queda muy cerca de aquí y también de las clases de canto. Además allí hay muchas cosas que hacer, podemos ir a los jueguitos o jugar al bowling o ir a comer un helado o comprar ropa o jugar al pool o ir a merendar o-" Exclamó una Yeji muy animada, siendo interrumpida por la risa de Ryujin.
"¿De qué te ríes?" Preguntó la mayor, cruzando los brazos y con un puchero en los labios.
"Lo siento, no lo pude evitar. Es que eres tan tierna cuando estás así de entusiasmada." Contestó la menor de las dos, sonriendo al ver como el rostro de la contraria se ruborizaba.
"No soy tierna." Habló Yeji, agarrando la mano de Ryujin y arrastrándola hacia la salida una vez tocó el timbre.
"Sí lo eres." Dijo la rubia, sin embargo fue completamente ignorada por Hwang.
Salieron del colegio y caminaron por algunos minutos hasta llegar al centro comercial, que solo estaba a unas cuantas cuadras. Al llegar entraron y se dirigieron al área en donde todas las tiendas estaban ubicadas.
Se la pasaron bastante tiempo en esa sección, ambas compraron mucha ropa. Yeji por su parte compró un top blanco, un vestido negro bastante corto, unas zapatillas grises y una pollera azul. Ryujin, por otro lado, compró una remera verde y dos camperas; una negra y la otra azul marino.
Luego de comprar decidieron ir a una confitería. Ambas tenían mucha hambre y además les dolían las piernas de tanto caminar.
Estuvieron recorriendo el centro comercial por algunos minutos en busca de un buen lugar para merendar hasta que por fin encontraron uno que les llamó la atención. Entraron y se sentaron en una mesa, esperando a que las atendieran. Unos minutos después un mesero se les acercó y les tomó los pedidos.
Una vez el chico se fue, Yeji y Ryujin se pusieron a hablar de cualquier cosa que se les venía a la cabeza. Estuvieron charlando por un tiempo hasta que les trajeron su comida. Luego de eso comieron y, después de pagar, salieron de la cafetería.
"Oye Ryu, ¿Qué hora es?" Preguntó Yeji una vez ya habían salido del local.
"Son las... siete y cuarto." Respondió la menor, fijándose la hora en su celular.
"Bien, ya nos tenemos que ir o vamos a llegar tarde." Dijo Hwang. Ryujin asintió y tomó la mano de la contraria para después caminar hacía las escaleras.
Una vez llegaron al primer piso, salieron del centro comercial y andaron hasta el lugar donde se ubicaban las clases de canto. Al entrar vieron como su profesora ya estaba allí esperándolas.
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Disculpen por tardar tanto en actualizar, lo que pasa es que tuve como un millón de pruebas y además estaba teniendo un bloqueo. Prometo que voy a intentar actualizar más rápido.
Este capitulo no es demasiado interesante que digamos pero los siguientes ya lo serán, tengan paciencia porfa.
¡Muchas gracias por leer!

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Soulmate - Ryeji
RomanceDonde Hwang Yeji descubre que la prometida de su mellizo es su alma gemela.