"Quiero un abrazo." Dijo Yeji, levantando los brazos y estirándolos.
"Justo cuando creí que esta mujer no podía ser más tierna." Pensó Ryujin, la pelirroja realmente le parecía un bebé en ese momento, estaba actuando como uno.
Ella contempló a Yeji por un segundo y luego se le acercó y habló.
"Está bien." Aceptó la rubia y se frenó al lado de Hwang, que estaba acostada en el borde de la cama, agachándose y abrazándola por poco tiempo para luego separarse.
"Nooo, yo quiero un abrazo muuuuuy largo. Veni acá, enana." Aclaró la mayor, dándole palmaditas al lugar a su lado. Ryujin le hizo caso y se sentó donde ella le estaba indicando. Estaba esperando sentir los brazos de la contraria envolver su cintura pero en vez de hacer eso Yeji no dudó en subirse encima de ella, sentándose a horcajadas arriba suyo. La menor ni siquiera tuvo tiempo de reaccionar e intentar bajarla puesto a que al instante su alma gemela rodeó con sus brazos su cuerpo y escondió su cabeza en su cuello, inhalando el olor a vainilla que desprendía.
Ryujin quedó boquiabierta y sus ojos rasgados se abrieron por completo. No podía creer que Yeji se había sentado en su regazo tan repentinamente, en verdad que la había tomado inesperadamente.
"¿Q-Qué haces? ¿Por qué te subes arriba mío?" Preguntó Shin. Por vigésima vez podía sentir como sus mejillas se calentaban y como su cara entera se tornaba de un color carmesí. Por suerte la mayor no podía verla, eso hubiera sido bastante vergonzoso.
"Quiero un abrazo. Así es más cómodo." Explicó Yeji a lo que la menor solo asintió.
"Abrazameeee." Reclamó la pelirroja, claramente descontenta con que los brazos de Ryujin no estuvieran alrededor suyo. La rubia iba a hacer lo que le habían pedido pero la mayor tomó sus brazos y los colocó en su cintura, para después sonreír y acurrucar su rostro nuevamente en su cuello.
"¡Yeddeong! ¡Eso h-hace cosquillas!" Rió Shin debido al cosquilleo que sentía por culpa de que los labios de Yeji rozaban con su piel.
"Perdón..." Se disculpó la mayor, haciendo un puchero. Sin embargo, nunca alejó su cara.
"Está bien, no pasa nada..." Respondió Ryujin. Luego de esas palabras, el silencio invadió la habitación. Las dos simplemente se abrazaban serenamente, sus cuerpos relajándose en los brazos de su respectiva alma gemela y disfrutando del calor corporal que irradiaba este mismo.
Esto fue hasta que la menor cayó en cuenta de que la piel de Yeji estaba mucho más caliente de lo normal. Esto causó que su voz resonara en todo el lugar, irrumpiendo el ambiente que se había creado.
"Yeddeong, estas hirviendo." Comentó la rubia, posicionando sus manos en las mejillas de la pelirroja y alejando su cara de su cuello. Puso su palma en la frente de la contraria nuevamente, confirmando que, definitivamente, la temperatura de la mayor estaba aumentando una vez más.
"No importa Ryuddaeng, ya se me va a pasar." Contestó Yeji, volviendo a apoyar su barbilla en su hombro.
"Si importa, si no hago algo al respecto va a empeorar."
"No quiero, estoy cómoda ahora mismo. No te muevas." Protestó Yeji. Ryujin solo la ignoró, colocando sus manos en ambos lados de la cintura de Hwang e intentando moverla de arriba suyo para poder ayudarla a bajar su fiebre.
"Ryuddaeeeeeeng, nooooo" Lloriqueó la mayor, apretando sus extremidades alrededor de la rubia, así haciendo imposible que ella pudiera despegarla de sí misma.
"Vamos Yeddeong, tengo que darte una pastilla o algo para bajar tu temperatura."
"No. Voy a tener frío."
"Está bien, ¿entonces qué tal si te doy la pastilla y después vemos una película?" Intentó de persuadirla Shin.
"¿Abrazadas?" Preguntó Yeji, retirando su cabeza de su escondite y mirándola a los ojos, su cabeza ligeramente ladeada.
"Sí, abrazadas." Repitió Ryujin.
"¿Qué dices? ¿Aceptas?" Yeji asintió, bajándose de arriba de la menor para luego sentarse en la cama, observando con atención como ella agarraba el vaso de la mesita de luz e iba a la cocina a llenarlo con agua. A los pocos minutos volvió con este en una mano y el medicamento en la otra y le entregó ambas cosas a la pelirroja, quien tomó el remedio rápidamente. Al terminar, Ryujin se acomodó en la cama y agarró el control remoto, una carcajada escapando de su boca al ver como la mayor prácticamente se tiraba encima suyo.
"Ya, ya, cuidado, no te vayas a lastimar."
Pasaron un buen rato eligiendo una película hasta que una les llamó la atención y la pusieron. Era bastante interesante pero por el cansancio que Ryujin sentía debido a que no había estado pudiendo dormir bien recientemente, sumando el hecho de que el cuerpo de Yeji acurrucado contra su costado le proporcionaba calma, la rubia quedó totalmente dormida. La mayor no tardó demasiado en seguirla, también estando agotada por la fiebre.
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Pasaron un poco más de dos horas cuando la puerta de la habitación se abrió, dando paso a tres chicas que se encontraban riendo.
"Solo espero que Yeji no haya sido un dolor de cabeza. De por si ya es terca pero cuando se enferma es aún peor. No sé como Hyunjin y Jiw-" Empezó Jisu, frenando su oración a medias y llevándose una mano a la boca.
"Ehh, digo, no sé como Hyunjin la soportaba antes cuando cuidaba de ella." Continuó la mayor.
"¿Jiw?" Preguntó Yuna, desorientada. Ella no conocía a ningún Jiw.
"Sí, Jiwoo, pero no hables de él, eso está prohibido." Susurró Lia, mirando a todos lados para ver si estaban Ryujin o Yeji cerca.
"¿Por qué?" Volvió a preguntar la menor, esta vez intrigada. Quería saber quién podría ser ese tal Jiwoo y por que no se podía hablar de él.
"Después te decimos quien es. Ahora vayamos a ver a las chicas." Respondió Chaeryeong. Las tres fueron al cuarto de la pelirroja, abriendo la puerta y viendo como Ryujin y Yeji estaban ambas dormidas, la última acostada arriba de la rubia.
"Ji también se pone medio pegajosa cuando se enferma." Le comentó Chaery a Yuna.
"Sí, aunque ahora que lo pienso a mi nunca me ha llegado a abrazar." Respondió Jisu.
"A mi tampoco." Concordó la pelirroja. Ambas se miraron la una a la otra, compartiendo una sonrisa.
"¿Estás pensando lo mismo que yo?" Cuestionó Lia.
"Sí. Se ven lindas juntas, ¿O no? Definitivamente nuevo ship."
"Sí pero lastimosamente Yeji tiene a su amante secreto, ¿O no recuerdan eso?" Se metió Yuna en la conversación.
"Es verdad. Igualmente, me gustaría que ellas dos fueran pareja, siento como que quedarían muy bien juntas. Además a veces noto miradas entre ellas, ¿Ustedes no?"
"La verdad sí, no lo disimulan ni un poco."
"Bien, todas concordamos es eso. Plan... 'Juntar a Ryeji' empieza ya."
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Soulmate - Ryeji
RomanceDonde Hwang Yeji descubre que la prometida de su mellizo es su alma gemela.