Soulmate - Ryeji

31.

"Estuvo muy divertida la clase de hoy." Dijo Ryujin mientras salían del lugar.

La profesora Sana ya se había ido y solo quedaban Yeji y Ryujin, que estaban caminando hacia la universidad.

"Sí, además Born to be es una de mis canciones favoritas." Respondió la pelirroja.

Luego de eso se pusieron a hablar de distintas cosas hasta que fueron interrumpidas por el teléfono de la menor.

"¿Hola? ¿Quién es?" Preguntó Shin después de aceptar la llamada.

"Oh, hola. ¿Por qué llamas?... ¿Ya? Dijiste que me pasabas a buscar a mi habitación... Sí, estoy ahí...Está bien, nos vemos en un rato." Ryujin colgó la llamada, viendo la cara confusa de Yeji.

"¿Quién era ese?" Cuestionó la mayor. Debido a que Shin no había puesto el teléfono en alta voz, Hwang solo había podido escuchar un lado de la conversación. Ella estaba bastante confundida ya que no había podido entender nada de lo que la más bajita estaba diciendo. ¿Acaso la iban a venir a buscar? No podía ser eso, Ryujin le había dicho que se iban a ir caminando juntas.

"Veras... Lo que pasa es que hoy voy a ir a comer con Beomgyu a un restaurante y supuestamente él me iba a ir a buscar a mi dormitorio pero me acaba de llamar diciendo que mejor me viene a buscar aquí ya que le queda más cerca. Lo siento Yeddeong, se que te dije que nos íbamos a ir caminando juntas. Mira, si quieres te podemos llevar hasta la universidad, está muy oscuro afuera y podría ser peligroso que vayas caminando sola."

"Vas a salir... ¿Con Beomgyu?" Preguntó Yeji. Una punzada de celos la atravesó al escuchar ese nombre.

"Eh... ¿Sí? ¿Quieres que te llevemos a tu casa?" Volvió a preguntar la rubia.

"No gracias. No quiero arruinar tu tiempo con él." 

"¿Estás segura Yej? No estarías arruinando nuestro tiempo." Ambas vieron como un auto se estacionaba en la vereda de enfrente. La ventanilla de el asiento del conductor se bajó para dejar a la vista a Beomgyu, quien saludo con la mano a Ryujin.

"Hola Ryu, ¿subes? La reservación es en 10, vamos a llegar tarde." Habló el chico.

"Sí Ryu, van a llegar tarde, no tienen tiempo para llevarme. Nos vemos mañana." Y con eso Yeji se alejó de la rubia, continuando su camino hacia su casa.

En todo el trayecto los pensamientos de Yeji estuvieron distantes. No podía parar de pensar en Ryujin y en qué cosa estaría haciendo con Beomgyu. Ni siquiera entendía por qué le daba tantas vueltas al asunto. Es decir, Ryujin estaba en una cita con su novio, ¿Y qué? Eso no tendría por que afectarle a ella, al fin y al cavo a Yeji no le gustaba la rubia ni mucho menos Beomgyu. No tenía ningún motivo para estar celosa de ninguno de los dos.

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Yeji se encontraba tirada en su cama viendo el celular cuando recordó que debía llamar a Yeonjun para agradecerlo. Se sentó, apoyando su espalda contra la cabecera de la cama, entró a sus contactos y buscó el del chico. Una vez lo encontró lo llamó. Unos segundos después él atendió.

"¿Hola Yej? ¿Está todo bien?" Preguntó Yeonjun ni bien aceptó la llamada.

"Hola Yeon, todo perfecto. Nada más llamaba para agradecerte por haberme ayudado el otro día a estudiar. Me fue muy bien, de verdad muchas gracias por haberme explicado el tema. En agradecimiento te quería invitar a comer a un restaurante conmigo, sería este jueves. ¿Estás libre?" Habló la menor, una sonrisa presente en su rostro.

"No hay de que Yej, sabés que estoy para ti cuando lo necesites. No tienes por que agradecerme  ni invitarme a ningún lado, somos amigos y los amigos están los unos para los otros. Solo tienes que llamarme y yo voy a hacer lo posible para ayudarte en lo que sea que necesites ayuda." Respondió Yeonjun. Incluso hablando por llamada, Yeji podía reconocer la sinceridad en su voz. Eso la hizo sonreír aún más.

"En serio Yeon, insisto. Si no quieres no tienes que aceptar, pero de verdad me gustaría invitarte a comer. Siento que has sido un excelente amigo y que yo no he hecho mucho por ti."

"No digas eso Yej, con que seas mi amiga me basta y me sobra. Además, aunque actualmente no haya ninguna cuestión en la que necesite ayuda, se que si en algún momento te necesito vas a estar para mi. De igual manera, ya que tanto insistes, voy a aceptar salir a comer contigo. Pero ya te digo, esto no es ninguna forma de agradecimiento, ¿sí? No me debés nada." Aclaró Yeonjun, para luego volver a seguir hablando.

"¿Necesitas que te vaya a buscar? ¿Si es así, a qué hora paso?" Preguntó el mayor.

"Muchas gracias por aceptar. No hace falta que me vengas a buscar, yo puedo ir manejando."

"Perfecto entonces. ¿Dónde nos encontramos y a qué hora?"

"Si quieres puede ser en la cafetería de la otra vez, la que está en frente de la casa de Lia. Escuché que también venden pizza, sándwiches y empanadas allí. ¿Qué te parece?" Propuso la pelirroja.

"Me parece una estupenda idea. Hasta podemos comer eso y después ir a tomar un helado o algo." Sugirió él.

"Entonces, ¿Nos vemos el jueves?"

"Claro, nos vemos Yej. Que duermas bien."

"Tú también, Yeonjun. Hasta el jueves." Dijo Yeji y luego de unos segundos colgó, dejando su celular en su mesita de luz y apagando la luz de su lampara de mesa. Se recostó en su cama, apoyando la cabeza en la suave y esponjosa almohada, y se tapó el cuerpo con las sábanas. Ella se acurrucó contra Dolee, su osito de peluche, con la finalidad de poder entrar en calor.

Yeji cerró los ojos, intentando dormir, pero le fue imposible sacar a Ryujin de sus pensamientos. Sentía una presión en el pecho de tan solo pensar en ella y en su novio, era como si su corazón le pesara.

"Dios, ¿Por qué me siento así? No debería pensar en ella. Es tarde. Tengo que dormir." Se dijo Yeji a sí misma, intentando centrar sus pensamientos en cualquier cosa que no fuera cierta rubia. 

Sin embargo, le fue completamente imposible.