Soulmate - Ryeji

7.

En los siguientes días no pasó nada interesante. Eso sí, Yeji habló bastante con Ryujin aunque principalmente sobre temas no muy importantes.

Esto fue hasta que llegó el lunes, eso significaba que tendrían su segunda clase de canto.

Sonó su alarma y agarró sus cosas. La pelirroja caminó hasta la calle donde estaba situado el aula y al llegar abrió la puerta. Ryujin ya estaba allí, sentada en una mesa mientras dibujaba. Hwang se acercó sigilosamente, ya que la menor estaba tan concentrada en el dibujo que no había notado que ella había entrado a la habitación.

Asomó su cabeza por arriba del hombro de Ryujin, aunque sin tocarla, y observó su cuaderno. Había más de un dibujo en la misma página. En la esquina superior izquierda estaba dibujado un gato, marrón y peludo, que estaba acostado en el suelo, mordiendo un ratón de juguete. En la esquina superior a la derecha, una niña de unos diez años, con un vestido, un gorro de cumpleaños y el pelo largo y lacio. Abajo de todo, lo que parecía ser un picnic, con una manta tirada en el suelo y una canasta apoyada en ella, comida rodeándola. Pero lo que más le llamó la atención fue el dibujo del medio.

Eran unos ojos. Unos deslumbrantes ojos felinos. Estaban dibujados a detalle, como si los hubiera estado observando al momento de dibujarlos. Su belleza era tan irreal, que Yeji no podía encontrar cómo describirlos con palabras.

"Debe haber pensado en alguien especial al dibujarlos." Pensó y los miró con aún más detalle.

"Son muy familiares... ¿No serán... los de Hyunjin?" Eran definitivamente los de él. 

"Espera...¿Hyunjin no le caía mal a Ryu?"

"Capaz hablaron y ahora ya son amigos..." Pensó ella.

Yeji no supo por qué pero se sintió un poco decepcionada. Lo dejó de lado.

"Ryu, hola. Buen dibujo." Habló y la antes mencionada saltó levemente en su lugar por el susto.

"Yeddeong, ¿Qué haces aquí? ¿Cuándo entraste?" La rubia cerró el cuaderno con prisa, como si estuviera escondiendo algo, cosa que pasó desapercibida por la otra.

"Bueno, de hecho entré hace un rato, no me escuchaste porque estabas dibujando. Y estoy aquí por la clase, ¿Acaso te olvidaste que yo soy tu compañera?" Cuestionó la más alta, colocando una mano en su pecho, fingiendo estar indignada.

"No, no es eso, es que... no te vi entrar y de repente me hablaste, entonces me asusté." Ryujin explicó y luego se puso de pie.

"Nada que ver pero, ven, mira esto." Habló y sacó su celular, donde tenía una canción guardada.

"¿Hoy podemos cantar esta canción?" Preguntó la menor y Yeji se acercó un poco más, pegando su cuerpo a la espalda de la rubia y apoyando una mano en su hombro. Sonó una canción de su celular.

"Si, está buena, me gusta esa canción." Respondió y luego vio el horario.

"Siete y veinticinco. Sana vendrá en cualquier momen-" Yeji fue interrumpida por la puerta que se abrió.

"Hola chicas, ¿Me llamaron? Escuché mi nombre." Cuestionó la peli rosa y se acercó a las menores, viendo la canción que estaba frenada en el celular de Ryujin.

"Con que 'nobody like you', eh. ¿Quieren cantar esa?" Sana preguntó y las dos asintieron.

Estuvieron practicando su vocal un rato, cantando la canción y haciendo algunos ejercicios hasta que faltaba poco para que terminara la clase.

"Bien, yo creo que ya estamos. Ahora vamos a cantarla toda completa, como lo practicamos." Le dio la señal a Yeji para que empezara y algunos segundos después eso hizo.