Soulmate - Ryeji

26.

"Eso mismo pero por ahora dejemos que descansen."

"Sí, luego ya veremos qué hacer." Concordó Yuna.

"Cambiando de tema, Jisu, ¿Tú no habías dicho que estaban peleadas?" Preguntó Chaeryeong una vez habían salido de la habitación de Yeji y se encontraban sentadas en el sillón.

"Sí, ¿capaz ya arreglaron las cosas? La verdad es que no tengo ni idea de si ya están mejor o no." Respondió Lia.

"¿Pero tú crees que lo hicieron?" Preguntó Chaeryeong una vez más.

"Espero que sí lo hayan hecho aunque la verdad no lo creo, probablemente se la pasaron todo el tiempo durmiendo. Ayer Yeji estuvo casi toda la noche despierta." Comentó Lia, un poco de preocupación presente en su voz en la última oración.

"¿Por qué? ¿Cómo sabes?" Cuestionó Yuna.

"Lo sé porque ayer me desperté más o menos a las cuatro de la mañana ya que escuché un ruido viniendo de la sala. Me levanté y la ví buscando algo en el cajón en el que guardamos todos los medicamentos. Me acerqué y le pregunté qué hacía y me dijo que no estaba pudiendo dormir ya que le dolía la cabeza." Explicó Jisu.

"Pobre, debe de estar cansada." Dijo Yuna y luego sacó su celular de su bolsillo, se fijó la hora, se levantó de su asiento y continuó hablando.

"Chicas me encantaría poder quedarnos más tiempo aquí pero lastimosamente nos tenemos que ir ahora a comer porque si no vamos a tener que ir a clases con el estómago vacío." 

"Tenés razón, vámonos ya." Respondió Chaeryeong y seguido a eso las tres caminaron hasta la puerta del cuarto y se fueron del edificio.

Por otro lado, Ryujin recién se estaba despertando. Lo primero que hizo fue intentar estirarse pero no pudo debido al cuerpo que estaba acostado arriba suyo. Abrió los ojos lentamente, acostumbrándose a la luz que irradiaba el sol que se asomaba por la ventana. Una vez acostumbró su vista, vio la cara de Yeji que estaba a tan solo unos centímetros de la suya.

Tenía mucha hambre pero todavía tenía un poco de sueño por lo que Ryujin optó por quedarse algunos minutos más en la cama y luego levantarse para hacer el almuerzo. 

Un tiempo después, en el que se dedicó a observar a la mayor, salió cuidadosamente de debajo de Yeji, no queriendo despertarla, y caminó a la cocina para hacer algo rápido para comer. Se fijó qué había en la heladera y decidió que iba a hacer una sopa de verduras.

"Yeji tenía frío antes, una sopa caliente podría hacer que ya no tenga tanto." Pensó Ryujin, agarrando los vegetales que iba a usar y picándolos a todos en forma de cubito. Pasó un tiempo cocinando y al terminar agarró una bandeja y colocó en esta una botella de agua, dos vasos, cubiertos y los dos platos con la comida. 

Ryujin volvió a la habitación de Yeji y cuando entró notó que ella seguía durmiendo. Apoyó la bandeja en la mesita de luz y se sentó en el borde de la cama.

"Yeddeong, despierta." La llamó la menor, tocándole repetidamente la mejilla para intentar levantarla. Yeji abrió los ojos sin embargo nada más fue por un segundo ya que después los volvió a cerrar. Ella agarró una almohada y se tapó la cara con esta para que el sol no le pegara en el rostro y para no poder escuchar a Ryujin.

"Despertate, Yeddeong, te prepare comida, debes de tener hambre." Repitió la rubia. 

Al escuchar la palabra comida, Yeji automáticamente tiró la almohada al suelo y se sentó.

"¿Comida? ¿Dónde hay comida?" Preguntó la mayor, mirando para todos lados, buscándola.

"Acá. Te hice una sopa." Contestó Ryujin, yendo hasta la mesita de luz y agarrando la bandeja que estaba apoyada ahí. Puso esta en la cama, en las piernas de Yeji, y se sentó al lado de ella.