Capítulo XXVIII Parte II: Sin vuelta atrás

1.1K 154 122
                                    

Perdón por los errores ortográficos o gramaticales. Si no actualizaba hoy, tendría que hacerlo la semana que viene y creo que ya han esperado demasiado. Muchas gracias a los que siguen la historia pese a mi actualización irregular por culpa de esta asquerosa vida de adulto 🥲.

"Slow dancing with the past
Romancing every tragic little memory
To a bittersweet melody".

BØRNS.

La visita de Aiku-senpai me había entretenido lo suficiente como para retrasarme en hacerle la merienda a los chicos para el segundo descanso.

—Escríbeme—me recordó en tono amenazante, señalándome con el dedo.

Me dirigí al comedor luego de verlo acercarse a Ego con la intención de intentar convencerlo de dejarlo despedirse de los chicos.

Los consejos que me había dado Aiku-senpai no habían sido muy diferentes a los que siempre me daba Barou-senpai, solo que reflejaban un poco más de empatía para con Kunigami.

Lo cual era gracioso, considerando que el primero había intentado quitarle la novia con deliberación, mientras que el segundo me veía solo como la mocosa llorona que era.

Ya no podía seguir negando que mi relación con Kunigami nunca iba a funcionar porque yo jamás sentiría algo por él que no fuese amistad y él no se daría por vencido si yo no terminaba con él.

Tras encender la arrocera, me dirigí al frigorífico para ver qué rellenos podía hacer para los onigiris, pero una vocecita molesta me llegó a los oídos.

—T/N-chan-senpai—escuché en un tono cantarín.

Me volteé para mirar a Naruhaya.

—Es T/N-senpai, a secas—lo corregí con voz glacial.

Con el único que solía tener problemas de todos los de primer año, además de Rin, claro está, era él. Inclusive Igarashi me respetaba. Y con Niko y Nanase hasta hablaba de animé de vez en cuando.

—Como digas, T/N-chan-senpai.

Inhale y exhale, implorando por paciencia.

—¿Qué diablos quieres? ¿Por qué no vas a pedirle un autógrafo a Aiku-senpai antes de que se vaya?—le sugerí, pasando de él y siguiendo con lo mío.

—¿Por quién me tomas? Ya me firmó varios. Los venderé por Amazon.

—Vaya. Qué mente empresarial—me burlé—. Hay Mayonesa, atún, kimchi... Pero si hago de ciruela también entonces Rin solo podrá comer de atún.

Comencé a hablar conmigo misma en voz baja, pero el enano endemoniado no tardó en interrumpirme.

—Hey, T/N-chan-senpai, ¿Me harías un favor?

—Depende de cuál sea. No prometo nada.

Acomode las cosas que saque del frigorífico entre mis brazos y las acerque a mi pecho para dejarlo sobre la encimera de formica. Oí sus pasos cuando me siguió como un perrito.

—T/N-chan-senpai, hoy me voy a escapar para ir a ver a mis hermanos—me puso al tanto. Aún sin mirarlo, solté un suspiro.

—Sabes que eso va contra las reglas. ¿Para qué me lo dices? ¿Qué te hace estar seguro de que no te voy a delatar?

—Nada, así como tampoco nada te asegura a ti que yo no diré que tu novio se escapa para ir a citas contigo y que Barou-senpai te acompaña a tu casa con frecuencia.

Me volteé a mirarlo con desaprobación con los brazos cruzados sobre el pecho, como si fuese un niño pequeño.

—Kunigami tal vez se contenga, pero Barou-senpai te molería a golpes. ¿Esa no es razón suficiente para cerrar la boca? Además, pensé que querías pedirme un favor. No chantajearme.

What if? (Rin x Reader)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora