What if? (Rin x Reader)

Capítulo XXVII: Darcy a la inversa

Otra aparición estelar en este capítulo. ¿Adivinan quién?

"I think about these things at night before I fall asleep
Things I wish you said to me".

Sabrina Carpenter.

Ambos estaban ignorándome.

Lo de Rin no me importaba mucho. Tal vez inclusive me lo merecía, porque yo lo había estado ignorado primero.

Pero lo de Kunigami sí me estaba afectando.

Él me había prometido que no haría nada impulsivo, le contara lo que le contara.

Pero yo le había dado mi palabra a Sae de que no le diría a nadie.

¿Por qué era tan difícil para él entenderlo? No era como si le hubiese sido infiel.

De hecho, para empezar, ya había llegado noviembre...

Solo que aún no habíamos tocado ese tema.

Lo de Sae había pasado hacia algunos días y él continuaba comportándose igual que Chigiri.

—¿Hasta cuándo piensas seguir molesto?

Ese día me había planteado hacer las cosas bien e intentar hablar con él. Inclusive había despertado temprano y había hecho toda mi rutina.

Ya saben, para empezar el día con buen pie y decir que iba a ser un buen día, como en los vídeos motivacionales de YouTube.

Joder, hasta había hecho la cama.

Pero el señorito permanecía ignorándome. No hubo manera de hablarle durante las clases. Y durante el almuerzo había ido a sentarse a otra mesa junto con Chigiri.

Llegó la hora del receso en la práctica y ni siquiera estando frente a frente conmigo despegó los labios para decirme algo.

Solo había tomado la botella que le tendí y se había salido de la fila sin siquiera darme las gracias. Todos los que esperaban su turno se voltearon a verlo cuando se alejó.

Pude escuchar con claridad el suspiro cansino que soltó.

Se me estrujó el corazón.

—No estoy enojado—me dijo, volviéndose a duras penas, retomando su trayectoria sin más.

Solté un suspiro igual al suyo y rodeé la banca sobre la cual había dejado las bebidas para seguirlo, dándole alcance sin dificultad.

Ya podían los chicos tomarlas ellos mismos.

—Escucha, le prometí a Sae-san que no le diría a nadie—le dije a la primera, intentando establecer contacto visual. Pero él seguía mirando al frente, como si yo no estuviera ahí.

—¿Sae-san?—repitió con burla, sin detenerse—. ¿Y por qué le prometiste eso? No es como si alguien te hubiese creído, al menos no sin la foto.

Touche.

—Sí, ya sé-admití. Después de todo, yo tambien había pensado lo mismo—. ¿Pero por qué estás tan enojado? Él no me estaba abrazando. Ya te dije que me sujetó antes de que me cayera ¡Créeme!