En el cielo se podía ver un globo aerostático en el cual viajaba Leo, Catalina, Alebrije, Don Andrés, y las calaberitas.- Catalina - la vio acercarse - Te dije que siguieras descansando.
- Lo hiciste - hablo algo decaída - pero, no puedo dormir, lo trate - bajo la mirada.
- ¿Sigues pensando en esa pesadilla? - ella asintió.
- No logro sacarla de mi cabeza - cruzo los brazos; el dirigió su mirada a estos.
- ¿Y si me quedo a tu lado mientras tratas de dormir? - soltó el timón, se acercó a ella y tomó con cuidado sus brazos.
- No, tranquilo, está bien, no quiero molestarte con esto.
- No me molesta Catalina, así que no pienses eso - aseguró - ¿Te sigue doliendo?.
- Ya no tanto como hace rato - el toco con delicadeza las vendas - Lo siento.
- ¿Por que te disculpas? - ella evitó su mirada.
- Por molestarte con esto - señaló sus brazos.
No le gustaba ver la así, con esa mirada, le rompía el corazón ver a la persona de ese modo. Tomó entre sus manos las de Catalina con cuidado, y las acercó a él y las beso.
- ¿Leo? - continuó besando sus vendajes.
- No tienes que pedirme disculpas por nada Catalina - llevo la mano izquierda de ella a su mejilla - Yo estoy para apoyarte en todo momento y que me permitas hacer lo me hace muy feliz - beso la palma de su mano.
Ella le sonrió calidamente; ahí estaba esa sonrisa que le encanta ba, esa sonrisa que volvía loco a su corazón. Se alejaron un poco cuando escucharon a los demás acercarse.
- Hay una canción sobre la llorona - comentó Don Andrés.
- Llorona, Llorona mueve sus manitas - Se metió Alebrije, cantando una parte de una canción.
- No esa no, Yo soy como el chile verde Llorona picante pero sabroso
Me quitaran dequererte llorona - Canto un pequeño verso.- Este es Xochimilco - la interrumpió ganándose una mala mirada de parte de el.
- Por supuesto, estamos volando sobre la zona lacustre, del lado izquierdo tenemos el extenso lago de Xochimilco mejor conocido como el Chinamperio - les mostró.
- Y si voltean la derecha, un niño haciendo pipi - volvió a meterse, Catalina rió por su comentario.
- Yo ilustrándolos y tu distraes con tus sandeces - reprocho.
- ¡A nadie le importa! - contestó.
- ¡Bueno ya! - los detuvo - Se la pasan peleando todo el rato.
- Si vamos a viajar juntos, deben tratar de llevar se bien.
- De acuerdo, de acuerdo, a lo que hemos venido; Leo la carta - se resignó.
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𝕊𝕠𝕦𝕝𝕞𝕒𝕥𝕖𝕤 | Leo San Juan ☆
AventureUna historia de dos jóvenes,que se conocen desde niños y se enamoran, pero juntos tendrán que enfrentarse a varias pruebas.