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Al llegar a la entrada de la mina, el lugar donde empezó todo, tuvieron que tener cuidado para no caer en el vacío. Valentina, Catalina por delante y Leo atrás, este último casi se perdio en el vacio de no ser por la mano de Catalina que lo atrapó a tiempo.

— A veces me pregunto que harías sin mi — miro a Leo con desdén.

— Eso nunca lo sabremos, ya que siempre estarás a mi lado — le guiño un ojo.

Catalina puso los ojos en blanco.

— Por favor, déjense de sus curselerias — Vale tenía una expresión de asco — Agarren me fuerte — trataba de alcanzar una cuerda.

— ¿Por qué Xochitl tenía que venir a comprar Charamuscas justo aquí? — susurro.

La mina no tenía para nada buena pinta, el ambiente se sentía frío y espeluznante, apenas podías ver, hacia poner todos tus sentidos en alerta.

— Agarren me fuerte, en serio — más que un pedido parecía un reclamó.

Con su ayuda, Valentina pudo alcanzar la soga.

— Yo voy primero, ustedes me siguen — sin miedo se deslizó por la cuerda.

Ni siquiera les dio tiempo de decir algo.

— ¿Se supone debemos bajar por esa cuerda no más? — señalo la cuerda dudosa.

Era una caída muy grande la que había, no seria una linda muerte.

— Las damas primero — le dio lugar.

— ¿Es en serio? — levantó una ceja.

— ¿Ahora que hice? — hizo un puchero.

— ¡Catalina, Leo! — los llamo Valentina — ¡Bajen!

...Catalina, Leo...

» Xochitl... « Pensó Catalina, de alguna manera sentía que estaba cerca.


...Catalina, Leo...

Unos minutos pasaron que la voz de Valentina no la volvieron a escuchar.

— Algo esta mal.. — la preocupación y el miedo invadieron su cuerpo.

— ¡¿Valentina!? — no hubo respuesta — ¿¡Luis!?

Así siguieron unos minutos llamando la, sin respuesta.

— Ya paso mucho tiempo.

— Debemos bajar.

— Espera — la morena lo detuvo.

— ¿Que sucede?

— Solo, estemos atentos, creo.. — hizo una pausa — Creo que hay algo o alguien que nos esta esperando ahí abajo.

— ¿Otro presentimiento, no?.

— Si.

— Bien, tengamos cuidado, pero antes.. — se acercó más a ella — ¿Un beso de la buena suerte? — uso el tono coqueto de nuevo.

— ¿De verdad, justo ahora? — hizo un mueca.

—¿Que?, es para la buena suerte — sonrió de medio lado — ¿Entonces? — se inclino hacia ella.

 𝕊𝕠𝕦𝕝𝕞𝕒𝕥𝕖𝕤 | Leo San Juan ☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora