𝕊𝕠𝕦𝕝𝕞𝕒𝕥𝕖𝕤 | Leo San Juan ☆

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– ¡Apocalisis zombie en Guanajato! – el grito de Teodora se escucho fuertemente.

Al apenas llegar al pueblo no se imaginan que lo que los recibiría sería una horda de momias.

– ¡Que no son zombies, son momias! – le corrigió Alebrije.

– ¡Lo que sean, muertos!

– ¿¡Acaso eso importa ahora!? ¡Solo corran!

Se metieron a una casa abandonada, estaban rodeados. Alebrije tomó una silla y la tiro a la ventana contra las momias, salieron por ahí.

Llegaron a un pasaje sin salida, y con las momias acercándo se por todos lados.

– Ya nos atoraron – Alebrije estaba asustado –Disimulen, disimulen – el y Don Andrés actuaron como zombies.

– ¡Hey!, aquí atrás – atrás de ellos se escucho una voz extraña – Rápido – venía de atrás de unos barriles.

No dudaron un segundo en esconder se ahí.

– Silencio – les ordenó el desconocido.

Hizo una distracción para que esas cosas se fueran.

– Ya podemos salir – avisó.

– ¿Cómo te llamas? – le pregunto Leo.

– Luis – contestó sin ganas.

– Hola, yo soy Teodora, y estos son... Mi séquito, esta es mi mejor amiga – señaló a Catalina – ¿Tienes feis?

– ¿Que hacen ustedes aquí? – ignoro la pregunta de ella.

– Somos un equipo de caza fantasmas, Don Andrés, Alebrije, Teodora – Leo fue señalando a cada uno – Y...

– Catalina Hernandez, un gusto conocerte Luis  – interrumpio, se puso al lado de Luis, dándole una pequeña sonrisa.

A Leo no le gustó ver esa acción de ella, » ¿No es demasiado amable? «.

– Si, Catalina –su voz era sería – Vinimos desde puebla.

–Donde por ventura, vencimos a la Nahuala – agregó Don Andrés.

– Después fuimos a Xochimilco.

– Y ahí le hicimos un stream cover a la chillona porque estaba todo depre, o sea, pelo horrible, ojos rojos, Ay no te lo pongas – Teodora termino por Leo.

– ¿Así habla siempre? – Luis le pregunto en tono bajo a Catalina.

– Si, es su forma de ser, te acostumbras con el tiempo – se acercó para responder le.

– Y yo soy Leo San Juan – se puso en medio de ellos dos.

– Venimos por nuestra amiga Xochitl, esta en peligro, fue secuestrada por las momias de Guanajato y necesita nuestra ayuda – explicó preocupada.

– Trabaja para mi, pero salio a comprar Charamuscas y es hora que no regresa, la casa toda tirada – hablo en tono dramático.

Luis puso los ojos en blanco, se alejo de ellos.

– ¡Adiós! – La morena se apresuro en despedir se – Ah, y gracias por ayudarnos, de verdad si necesitas algo... puedes pedir nos.

Se detuvo dándoles la espalda – Vallan al mercado, ahí pueden pasar la noche y también vende las mejores charamuscas – miro de reojo a Catalina – Y ten cuidado.