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El viaje de vuelta a casa fue una tortura.

En la mayoría de las relaciones, puedes decirle a tu pareja: ¿Quién era esa? ¿Hace cuánto tiempo has estado hablando con ella? ¿Quieres estar con ella?

Ese no era el caso con nosotros, y me mataba no ser capaz de percibir qué era lo que me hacía sentir tan miserable en mi interior.

Él sostuvo mi mano. Habló de arte y respondió las preguntas de sus padres con un inusual toque de emoción. Intentaba con todas mis fuerzas no llorar, pero no era normal en él ser tan hablador, y mi única justificación fue que la presencia de Haneul lo había hecho estar así.

Cuando llegamos a su casa, salió del auto y se dirigió directamente adentro. A pesar de que mi corazón se rompía, comencé a seguirlo. Pero la señora Hwang me detuvo antes de que pasara por la puerta, preguntándome si podíamos hablar. 

Ahora bien, mi primer pensamiento fue que Hyunjin, sin querer, les había contado que estuvo sobre mi y ella estaría enojada y me diría que debíamos vernos sólo bajo supervisión. Mi cabeza daba vueltas con ansiedad inapropiada y las imágenes recientes de Eunbin, por lo que las lágrimas inundaron mis ojos cuando me condujo al lado de la casa, donde se encontraba el columpio del porche, y tomó mi mano para sentarme.

Lo que no me esperaba de su parte era que palmeara mi mano con suavidad y suspirara antes de limpiar una de mis lágrimas.

―¿Estás bien?

Lo preguntaba como de verdad si le importara, y sólo pude asentir pues temía que al usar mi voz, comenzaría a sollozar como una loca. Al parecer no me creyó. Yo no lo hubiera hecho, tampoco. Soy una actriz terrible.

―Debí haberte dicho que vendría. No sé por qué no pensé que te afectaría. ―Sus ojos eran amables, como si lo dijera en serio―. Eres tan buena con él. Para él. Ha crecido notablemente en estos meses sólo por tenerte a su alrededor. Deberías saberlo.

―No sé si sea suficiente.

Asintió, como si fuera Gandhi y lo supiera todo.

―Entonces déjame decirlo por él, dado que no puede. ―Sonrió un poco―. Todavía. ―Pensativamente, apretó más fuerte mi mano, recordándome a su hijo―. Habla de ti todo el tiempo.

El pánico me golpeó con fuerza y me preparé para la incomodidad que estaba seguro que sentiría cuando comenzara a hablar.

―Habla de ti con nosotros porque no va a hablar de ti contigo. Él habla con ella en línea porque su profesor lo sugirió. Pero esa chica está obsesionada con las matemáticas y la física. Eso lo aburre a muerte, pero lo hace dado que le dijeron que lo hiciera para alcanzar su meta final. La razón de que ella asistiera esta noche fue porque era parte de su tarea de invitarla a un evento social.

―Pero es tan hermosa. ―Me las ingenié para decir finalmente, antes de que mi voz se quebrara.

Los ojos de la señora Hwang brillaron y sonrió de nuevo. ―Claro, es hermosa. Pero Hyunjin no dijo nada de eso cuando se fue. Dijo que era... ¿cómo fue? ―Pensó por un momento, y luego rio―. Dijo que era extrañamente alta para una chica de su edad. Y que olía a cloro.

Me hizo reír también, porque podía oírlo decirlo en mi cabeza.

Con su mano, tomó mibarbilla y levantó mi rostro para que la mirara. ―Él te pintó. Es lo más cerca que conseguirá de decirte lo mucho que leimportas ahora mismo. Felix, supe desde el primer día que viniste a jugar con él hace años que serían buenos amigos. Es solo que no era el mejor momento. Todo lo que a él le falta, tú lo tienes. Espíritu. Un sentido de la aventura.

Mis lágrimas casi se habían secado antes de que comenzaran de nuevo y asentí, agradecido, intentando alejar la mirada, pero no me lo permitió.

―Eres la razón por la que quiso ir a la escuela. Nunca te ha olvidado. Y creyó que te vería de nuevo si iba.

En realidad, no tenía mucho sentido. Ir a la escuela lo pondría en una posición de burlas y ansiedad. ¿Por qué haría todo eso?

―Muchas veces, más de las que puedo contar, preguntaba: ¿Dónde está Felix?, y tenía que decirle que era probable que estuvieras en la escuela. Con el tiempo, preguntó a cuál ibas y si podía ir, también. Por favor no te enojes, pero me aseguré de que estuvieras ahí antes de que aceptara. ¿Cómo podía negarme? Estuvo en terapia profesional. Pagué un montón de dinero cuando era pequeño para conseguir que entrara a un cuarto con otros niños para hacer amigos bajo la supervisión de un terapista. Por si no lo has notado, está mucho más cómodo con los adultos. Pero ¿tú? Quería encontrarte otra vez. No le importa lo que los demás piensen de él. Pasar tiempo con aquellas otras personas en su clase ha sido un bono extra. Pero tú eres la razón por la que sigue yendo.

Llámenme despistado, pero no tenía ni idea.

―Me sorprendí mucho al verte ese primer día cuando fui a recogerlo. Creí que le tomaría más que unas horas encontrarte y volver a ser amigos otra vez. Pero siempre has tenido un buen corazón, incluso si eres más torpe que cualquier otro en el mundo. De cualquier parte. Nadie te gana.

Quise reír, pero necesitaba respuestas. ―¿Es por eso que dijo que ya no podía estar con él cuando éramos pequeños?

Sus ojos viajaron donde nuestras manos aún se hallaban entrelazadas. ―De veras temía que te mataras en nuestra casa...

En ese punto, ambos comenzamos a reír, porque era la verdad. Si hubiera estado con él más tiempo, de seguro Hyunjin hubiera presenciado mi funeral.

―Ha sido un viaje difícil para nosotros. Desde el minuto que supe que algo andaba mal con él. Entre los estudios y las evaluaciones, aprender de él y cómo funciona... he pensado muy seguido que tal vez hice mal las cosas; que debió haber estado en la escuela todo este tiempo, pero simplemente no es para él. Se frustra cuando no puede comunicarse con otra persona que no es de su nivel. Toca demasiado fuerte. Se abruma y colapsa al no poder decir lo que está pasando en su interior. Tener tutores alivia algo de eso.

»Tal vez debí habértelo dicho cuando eras pequeña. Pero si hubiese entrado en cada habitación, gritando a los cuatro vientos que no era igual que el resto, no le hubiera hecho ningún favor. Quiero que la gente lo vea por quién es. Todo lo que siempre quise es que tuviera algo parecido a una niñez normal... una vida normal. Cuando llegaste tú, creí que, quizá, dado que estaba tan enamorado por ti, podrían encajar a la perfección. Nunca lo has juzgado. Soy sobreprotectora con razón porque hemos pasado por mucho, y fue una decisión imprudente sacarte de su vida, pero sentí que era lo mejor. Pero nunca te olvidó. Ni un solo día. Hay pinturas allá arriba que lo evidencian. Y si pudieras aferrarte a esa verdad en el futuro, cuando las cosas se pongan duras y te sientas como si fuera desigual, entonces tal vez no será tan malo.

Esta era la verdad que él no podía decir, y me hizo más feliz de lo que creí que podría ser.

Me dejó ir, y me dirigí a su habitación para despedirme. Y, a pesar de que me dolía dejarlo, sabía que tenía que salir por la puerta principal. Pero antes de hacerlo, me escabullí al cuarto de arte para desbloquear su ventana.

Porque esa sería la primera noche que subiría el entramado para escabullirme en su habitación después de que sus padres se acostaran. 

Love Untold || Hyunlix✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora