14

252 31 3
                                    


Lo he dicho antes, pero vale la pena repetirlo: Hyunjin es muy literal. 

Le dije que podría besarme en cualquier momento. Fue precisamente lo que hizo. Por un lado, fue genial porque él no uno de esos chicos que eran unos idiotas y tenían que cuidar su aparición frente a otros. Pero por otro lado, fue un inconveniente ya que a veces me besaba sin previo aviso, como en medio de una conversación.

A menudo me pregunto si me juzgan debido a la relación física que tengo con él. Si hay un estigma asociado a mí de que me estoy aprovechando de él.

No lo estoy haciendo por si te lo preguntas.

Como he dicho: no importa lo que un doctor una vez le diagnosticó, él sigue siendo un adolescente. Y hablo en todos los sentidos, si entiendes lo que digo.

Lo que quisiera recalcar respecto a esto es que cuando se ama a alguien, las diferencias desaparecen. Lo miro y lo veo exclusivamente a él, y lo tierno que es. Sé cómo mi estómago explota de emoción cuando tan solo sostiene mi mano; cómo mi corazón reacciona cuando nos besamos. Sé, por encima de todo, que cuando estamos juntos, es porque ambos lo queremos. No porque haya otra razón.

Lo único que me gustaría poder explicarle al resto es que él no es lo que piensan que es. Las palabras con las que lo han estado catalogando nunca podrían describirlo. Él no es especial. Es extraordinario. Para mí.

Y siento que yo también lo soy cuando estoy con él. 

----

Me alegraba haber ido juntos al baile porque fue básicamente algo que anunciaba que regresábamos a la escuela, siendo sólo seis semanas en el año. El próximo baile era el de Bienvenida, y me había enterado que Hyunjin iba a asistir a la inauguración de uno de sus exhibiciones esa noche, así que no sería capaz de ir. La señora Hwang me invitó a acompañarles y la decisión fue fácil de tomar.

Una noche luego de cenar con su familia, fuimos al cuarto de arte y le eché un vistazo a algunas de sus obras más recientes conforme él lavaba sus dientes y se cambiaba a unas prendar que podría arruinar si la pintura saltaba. Me encantó la forma en que se veía en su ropa de pintura. Estaba a gusto. Cómodo.

El cuarto de arte sobre la cochera era su lugar seguro, y aún no podía creer que confiaba tanto en mí como para dejarme entrar.

Que iba a confiar en mí para observarlo trabajar.

Vagué por la sala mirando los lienzos cuando recordé que tenía una pintura en la esquina que había destruido. No estaba ahí, por lo que seguí caminando por las paredes más lejanas y pasando entre medio para poder verlas con más claridad. Los más abstractos llamaron mi atención, y los contemplaba meticulosamente cuando me detuve en seco.

Estaba contemplando una perfecta réplica de mi rostro.

—Santa mierda en un palo. —Probablemente lo dije más alto de lo previsto, porque oí los pasos de Hyunjin detenerse en el pasillo antes de situarse detrás de mí a treinta centímetros de distancia.

—No pude hacer bien los ojos —dijo en voz baja, y volteé para observar su rostro, sintiéndome absoluto y completamente halagado y sin aliento ante lo que me enteré—. El otro. No pude hacer bien los ojos. Por eso lo rompí.

—Es perfecto —susurré y giré para contemplar el cuadro—. Me hiciste muy bonito. —Las palabras fueron difíciles de decir, pero eran ciertas. Había capturado algo con su pincel que nunca vi en mi reflejo al mirarme en un espejo.

—Creo que conseguí la simetría correcta esta vez. —Arrastró un poco sus pies sobre la alfombra.

Después de un momento, me volteé hacia él y le dediqué una sonrisa, sin estar seguro de por qué habían lágrimas en mis ojos. Pero las notó y parecía un poquito desprevenido.

—¿Te molesta?

—No. —Me sequé las ridículas lágrimas y sacudí la cabeza.

—¿Hay algo que deba hacer? —Fue aquella pregunta que causó mi corazón se abriera por la mitad; comencé a llorar de verdad, simplemente abrumada con todas las emociones que experimentaba y sin estar seguro de ellas—. ¿Felix?

Por fin reuní el valor para hacer la pregunta de la que quería una respuesta. —¿Soy tu novio?

—Por supuesto —respondió, como si fuera la cosa más obvia en el mundo.

Su respuesta provocó que mi corazón latiera con rapidez y, en cierto modo, di un paso hacia adelante y alcé la mirada, vacilante... y le pedí que me besara. 

Love Untold || Hyunlix✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora