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No oí nada de eso.

Pero sí vi el puño de Hyunjin antes de que colisionara con la mandíbula de Blake.

En retrospectiva, debí haber sabido que Hyunjin al verme con otro chico enfurecería. Pero no había escuchado la llamada de Soyeon. No sabía que Hyunjin se cambió de ropa en el trabajo y que su amigo Jay lo acompañaba para reunirse conmigo. No sabía nada nada de aquello. Todo lo que sabía era que me hallaba en mi baile de graduación con mi cantidad limitada de amigos, esperando a mi novio, que apareció de la nada para defenderme sin razón alguna.

Las consecuencias fueron rápidas, con Hyunjin atacando Blake y arrojándolo al suelo, mientras que Blake intentaba alejarlo, gritando blasfemias y yo gritando, tanto para detenerlos y para intentar explicarle que Hyunjin era diferente...algo que nunca deseé decir en toda mi vida, pero Blake no tenía ni idea y yo no le había contado nada de mi novio.

Además, ¡ni siquiera sabía si iba a aparecer!

Rodaron en el concreto hasta que Blake tomó la posición dominante, fijando a Hyunjin debajo de él, cruzando los brazos sobre su pecho a medida que mi novio luchaba y gritaba palabras que nunca le oí decir.

Tan avergonzado como debí haber estado... tan enojado como debí haberme sentido... haber gritado tanto como sé que debí haber hecho y alejarme de todos... No pude.

Él era mi Hyunjin.

La presión en su pecho pareció darle el apretón necesario para centrarse y calmarse mientras me arrodillaba, el cemento frío e incluso el viento aún más frío me congelaba hasta los huesos, para hablarle al oído. Le expliqué tan objetivamente como pude que Blake era la cita de Jisung, y que me prestó su chaqueta porque tenía frío.

Deseaba decir—: Porque no estabas aquí. Porque no podía tener tu abrigo.

Porque no podías habérmelo ofrecido...

En vez de eso, puse mi mano en su frente, y le susurré que mirara mi rostro y me escuchara.

Con cautela, Blake se quitó de encima, dando un paso atrás y frotándose un poco la mandíbula. Y Jisung sólo lucía como si estuviera medio impresionado y medio aterrado.

Cuando Hyunjin finalmente se puso de pie, su traje arrugado y sucio... mi ramillete aplastado y en pedazos en el suelo... mi traje blanco manchado por la acera...tenía una apropiada mirada de remordimiento en su rostro.

—Caminamos. —Señaló a alguien de pie a un lado de la escena.

—Lo traje del museo para asegurarme de que llegara bien. —El desconocido se tomó un momento antes de extenderme su mano—. Soy Jay. ¿Supongo que debes ser Felix?

Simplemente asentí.

Me miró de pies a cabeza, y me dedicó una sonrisita. —Puedo ver por qué pelearía por ti.

Esa fue la primera vez que perdí la paciencia con nuestra relación. No por quien Hyunjin era... quien es... sino porque pensé que si alguien externo se hallaba mirando y no sabía nada de nosotros, parecía como si simplemente Hyunjin fuera un mal novio. Todas las cosas tiernas y buenas entre nosotros eran en privado. Las meteduras de pata eran públicas. Y quizá me encontraba muy agotado de ser comprensivo, pero de verdad sentí que habíamos estado juntos el tiempo suficiente como para ser capaz de sentarnos y tener una charla acerca de cómo sus acciones me hicieron sentir aquella noche.

Nos llevé en silencio a nuestra habitación de hotel, sin siquiera molestarme en decirle nada a el resto de nuestros amigos. Jisung sabía a dónde íbamos y el podría retransmitir el mensaje si necesitaba ser repetido. Hyunjin estaba en silencio, también, y me siguió a la habitación. Sin hacer preguntas. Era ese tipo de confianza en él que hizo que mi corazón doliera tanto.

Sabía que necesitaba un momento para mí mismo, así que me fui al baño a ponerme un pijama, sin recordar que empaqué otro pequeño camisón estúpido en vez de regulares pantaloncillos y una camiseta. No parecía muy apropiado, por lo que opté por la ropa interior que había empacado para el día siguiente y una camiseta. Me lavé mi cara para quitar todo el inútil maquillaje que no necesitaba para afrontar al chico que amaba.

Cuando salí del baño, lo hallé sentado en la cama. Sin zapatos. Sin chaqueta.

Mirando fijamente la pared.

Tomó una profunda respiración y siguió centrándose allí. —Felix, a veces no creo que tenga la capacidad de ser lo que necesitas en una pareja.

—Está bien. Bueno, a veces me siento de la misma forma. —Estaba siendo honesto mientras me arrastraba por el edredón para sentarme a su lado y mirar el mismo lugar que él.

Se movió en la cama y tocó mi pierna con la punta de sus dedos, recorriendo con suavidad mi rótula. —De ninguna manera siento que no lo seas. Siempre has sido paciente.

Asentí. —Sí. Pero es difícil.

Su silencio me hizo saber que quería que explicara con más detalle.

—Mira —empecé, protegiendo mi corazón lo mejor posible para no romper a llorar—, esta noche era especial para mí. Y no te encontrabas allí.

—Me pidieron que me quedara hasta tarde en el trabajo.

Por fin, me atreví a mirarlo a los ojos. —Pero me lo prometiste primero. ¿Recuerdas eso? Te pregunté específicamente si querías ir al baile conmigo y dijiste que sí. Habías dicho que , Hyunjin.

Si la "compresión" en realidad tenía un aspecto, sería el que cruzó por su rostro en ese momento. —Ya veo.

—¿En serio? —Me moví para sentarme y mirarlo a la cara—. Era importante para mí, porque no nos hemos visto mucho últimamente por tu nuevo trabajo. Era importante porque estamos por graduarnos pronto. Quería que pasáramos tiempo con nuestros amigos. Porque la amistad es importante.

—La amistad es importante para mí. Tú eres importante para mí.

—Y eres importante para . Muy importante. Quiero pasar el poco de tiempo que puedo contigo. Me sometí a vestirme y arreglar mi cabello y tan solo hacer este maldito esfuerzo... —Ahora de verdad las lágrimas escocían mis ojos a ese punto. Hasta que su mano ahuecó mi barbilla.

—Era innecesario.

—Para ti. —Esta vez lo miré a los ojos—. Era innecesario para ti. No para mí. Esto era importante para mí. Y necesito... que me hagas importante. Para ti.

—Siempre has sido importante.

—Siempre he sido importante aquí —puse el dedo en su corazón—, y aquí—el dedo en su cabeza—, pero tengo que ser importante en todo. No solo cuando estamos solos. No solo cuando tienes tiempo. Soy tan importante como tu trabajo. Y prometiste que estarías aquí en el baile. He pasado por alto otras cosas, pero esta noche, necesito que entiendas que mis sentimientos están heridos y quiero que tus promesas conmigo sean igual de importantes que tus promesas con otras personas. Si dices que vas a hacer algo conmigo, entonces hazlo.

Mi pecho se sentía apretado.

—Entiendo.

Así como así. Lo dijo, por lo que debía hacerse. No lo obligaba a hacer nada más que cumplir con su palabra.

Y fue entonces cuando sucedió.

—Te amo, Hyunjin. De verdad. Y quiero que estemos juntos.

Su silencio era desgarrador, y los latidos de mi corazón resonando en mis oídos amenazaban con hacerme sorda. Pero tenía que darle el beneficio.

—No lo digas, ¿de acuerdo? Solo quiero que sepas que yo... te amo.

La boca de Hyunjin comenzó a abrirse y a cerrarse lentamente, con su mano tomando la mía mientras él la miraba fijamente. Cerré los ojos y me obligué a alejar mi ansiedad, sintiendo sus dedos trazando mi piel. Un patrón. Las líneas suaves de sus dedos jugando con el dorso de mi mano.

Como un pincel acariciando mi piel.

No necesitaba que lo dijera en voz alta. Me lo había dicho con su toque. Sus acciones, sus palabras, solidificando lo que necesitaba en mi corazón.

Love Untold || Hyunlix✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora