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3 semanas después

- Hola -Abigail se sentó en nuestra mesa y nos sonrió a todos encantadoramente, como solo ella sabia hacerlo- Hola a ti también -dijo mirándome con mucho menos miedo que antes y todos en la mesa se giraron a verme, estaba segura que esperaban cualquier cosa menos la radiante sonrisa que salió de mis labios-

- Hola Abi -la sonrisa que me retribuyó me dejó algo atontada, confundida más que nada- ¿Como estuvo tu fin de semana? ¿Ibas a visitar a tu abuela? -ella asintió bebiendo jugo y limpió sus labios con delicadeza para no correr su labial-

- Si, fue genial, necesitaba ese tipo de tranquilidad y al parecer, ella es la única que puede dármela -fruncí un poco los labios con duda, ¿ella estaba sintiendo demasiada intranquilidad para que tuviera que volar a otro estado? -

Habíamos hablado bastante estos días, tal como prometimos, empezar de cero y dejar todo atrás, y cada vez que decía ese tipo de comentarios, no sabía que responderle, porque no entendía. Era un enigma para mi mente y el interés estaba llegando a mi, genuinamente quería saber más de ella, conocerla y entenderla porque me costaba, si cuando no me agradaba era difícil, ahora que lo hacía, parecía un rompecabezas imposible de armar.

- Okey... -la voz de Leo llegó a nuestros oídos y nuestras miradas se desconectaron para enfocarnos en él y su cara con una expresión de extrañeza- ¿De que me perdí? ¿Estoy en un multiverso donde ustedes se llevan bien? ¿Que ha pasado con la guerra?

- Deberías dejar de ver televisión -Abigail soltó divertida chocando su hombro con el de él y todos reímos-

- Déjalas en paz, son frágiles, cualquier cosa que digamos puede desatar algo de nuevo -Maddie habló entre dientes mirándonos con una sonrisa-

- Son unos idiotas -pronuncié tomando un sorbo de jugo y Camila asintió desde el otro lado de la mesa- Ustedes reclamaban bastante por nuestras peleas y ahora se extrañan

Abigail me miro unos segundos y soltó una risita negando, iba a devolverle el gesto pero su mirada se desvió por sobre mi hombro y su cara cada vez iba perdiendo la expresión, todas las miradas de la mesa cambiaron y voltee la cabeza rápido. Era Xavier con una de las animadoras, sus manos venían entrelazadas junto a sus sonrisas resplandecientes, fruncí el ceño en cuando pasaron por nuestro lado disminuyendo a propósito la velocidad y miré a Abigail quien no tenía una expresión en su rostro.

- ¿Alison no estaba de novia con Hobs? -Evan dijo mirando a Camila quien se encogió de hombros golpeándolo sutilmente para que no siguiera preguntando-

Nadie quiso darle demasiada importancia, preferían ignorarlo pero aún así, todos miraban de reojo a Abigail que parecía bastante tranquila, solo estaba seria, como si todo el brillo que resplandecía minutos atrás se lo hubiera llevado ese idiota.

Los minutos pasaron y el timbre para nuestra siguiente clase se hizo presente, me levante tomando mi mochila con delicadeza y miré mi reloj, genial, tan solo quedaban dos horas y podría ser libre por el fin de semana. Aunque no quisiera decirlo, esto de estar 5 días metida en el instituto me desgastaba.

- ¿Estás bien? -la voz de Emma provocó que la mirara, le hablaba a Abigail, quien asintió moviendo sus manos- ¿Que clase tienes ahora? ¿Quieres que te acompañe?

- Claro que no quiere, se va conmigo -Abigail asintió y Emma beso su mejilla despidiéndose, empece a caminar a su lado hacia la sala en silencio, no sabía que decir en realidad-

Mi relación con ella aún era bastante frágil y no quería decir algo que le molestara, quería hacer las cosas bien y hablar de ese idiota podía ser contraproducente, no sabía si lo odiaba de la misma manera que yo lo hacía, la miré de reojo y sus dientes se apretaban ligeramente a sus rojos labios, como si estuviera nerviosa, eso podía notarlo, porque una de sus manos no paraba de moverse en las costuras de su polerón.

En esta y en mil vidas.Where stories live. Discover now