En esta y en mil vidas.

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Jenna la dejo en su casa con una sonrisa triste, se bajó viendo como los rayos de luz desaparecían lentamente e impactaban directamente en los ojos de la chica que estaba en el auto, le gustaban como se veían a contraluz, se admiraban mucho más claros que su color normal.

- Gracias por traerme -Jenna sacudió su mano restándole importancia sin dejar de mirarla profundamente-

- No hay de que, ¿está tu madre en casa?

- Si -mintió sin descaro- No te preocupes

- Está bien, nos vemos, Abi -retribuyo su despedida pero sabía que Jenna no se iría hasta que sus pies estuvieran dentro de su casa y al caminar unos cuantos pasos volteó rápido-

- Dile a tu madre que acepto su invitación uno de estos días -de lejos pudo ver como los ojos de Jenna brillaron y sonrió- Que ella me diga cuando

- Ella estará muy feliz...

Y con una leve despedida entro a casa sonriendo y se apoyo en la puerta con los ojos cerrados, sonrisa que como es obvio, duro solo unos segundos porque al abrirlos, la gigante casa vacía se mostró y todo rastro de felicidad desapareció de su cara.

Vaya maravilla.

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No había manera de llenar el vacío de casa y llenar un vacío en mi, era mil veces más difícil.

Me di un par de vueltas en la cama mirando a través del agujero que la cortina de mi ventana había dejado descubierta y vi el sol desaparecer lentamente, esa era mi señal para irme a dormir pero no podía, había tenido un día cansador pero no lograba conciliar el sueño, tome mi teléfono y suspire.

Hola...

Presione enviar sintiéndome tonta unos segundos, mordí mi labio inferior respirando más fuerte en cuando vi que estaba escribiendo de vuelta.

- Hola, Abi, ¿estás bien?

Si... solo quería preguntarte si mañana podías venir por mi, dijeron que llovería todo el día

Prometo darte para la gasolina

Termine de escribir y Jenna lo estaba haciendo de inmediato cosa que me hizo soltar una risita, seguro ni siquiera había salido del chat.

- Claro que si y no te preocupes por la gasolina, no hace falta

Claro que si, se que no vivo cerca, acéptala por favor

- Mmmh, te tengo una propuesta

Eleve mi ceja levemente respondiéndole con unos signos de pregunta.

- Otro día puedes invitarme a un café con el dinero de la gasolina, ¿que te parece?

Creo que es una buena idea, acepto

- Genial, ¿nos vemos mañana entonces?

Si...

- Que descanses, abi

Deje mi teléfono en mi mesita y voltee tapándome casi hasta la cabeza, una rara sensación se presentó en mi estomago y respire profundo, no podía estar pasándome esto con ella... no podía permitirme sentir estas cosas, es decir, Jenna me odiaba hasta hace poco y recién ahora estábamos más cercanas, no podía arruinarlo, yo no era buena con mis sentimientos y la mayoría de las veces solo terminaba apartándolos y correr lo mas lejos que pudiera de esa situación, no era buena expresándome.

Cerré mis ojos ignorando la lágrima que caía de ellos y me dormí lamentando todo, desde Jenna hasta lo que cada día me pesaba.

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