En esta y en mil vidas.

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- Ho...

- ¿Viste a Abigail? -Emma fruncio el ceño ante mi pregunta y negó- Mierda...

- ¿Que ha pasado? ¿Han vuelto a pelear? -puso su mano en mi hombro y negué bajando la mirada- No puede ser...

- ¿Que? -dije mirándola a los ojos y su rostro estaba iluminado-

- Ustedes so...

- No, estás loca -dije caminando por su lado sin decir nada y asome la cabeza por mi salón a ver si ella se encontraba allí pero no estaba-

Me gustaría decir que demore poco en encontrarla pero sería mentira, luego de media hora recién filtre que podía estar en los baños y corrí hacia allá con un pulmón en la mano. Solo quería asegurarme de que ella estuviera bien.

Abrí la puerta con violencia y divise de inmediato el cabello rubio de Abigail, me quede parada respirando fuerte y la vi mirarme por el espejo, estaba limpiando sus ojos con una toalla desmaquillante y volteo.

- ¿Que paso? -dijo con la voz dura y entre cerrando la puerta-

- Quería asegurarme de que estuvieras bien -ella asintió y volvió a mirarse al espejo- ¿Por qué lloras?

- Por nada, estoy bien -me quede parada sin decir nada, simplemente estaba observándola, no estaba bien, yo lo sabía, podía leerla y era algo increíble, tan solo tenía que mirarla para sentir que podía meterme en su mente- ¿Podrías dejarme sola un momento?

- Claro... -no podía despegar mi mirada de ella y al darse cuenta de que la estaba mirando como una estúpida frunció el ceño- Abi...

- ¿Mmh?

- No fue una co... -la puerta del baño se abrió de golpe y una chica entro mirándonos algo extrañada pero simplemente entro a un cubículo- Olvídalo ¿nos vemos en el cumpleaños?

- Claro...

Sali del baño suspirando y sacando mi celular para ver la hora, claramente ya había perdido mi clase así que decidí esperar por las chicas para irnos a la cafetería, de todas formas, no tenía nada más que hacer durante el día, luego de la celebración en la casa de Maddy, iría a casa porque no me apetecía demasiado hacer una pijama como las demás habían organizado. No tenía tanto ánimo para eso. Las horas pasaron y espere en la cafetería, estaba aburrida, y no solo por no estar haciendo nada, sino que de todo, ver a Abigail me removía muchas cosas, sentía como si mi corazón decidiera volverse loco cada vez que se presentaba ante mis ojos y ya no podía con tanto porque aunque estuviera mal, cada vez que estaba a mi vista me daban ganas de tomar su cara y besarla, sus labios rojos me llamaban y era ridículo, yo era ridícula por aferrarme a algo que nunca iba a suceder.

Las chicas terminaron sus clases a las 4:30 y corrí a buscarlas. Trevor ya estaba con ellas y me colgué de su cuello besando su mejilla y deseándole un feliz cumpleaños que recibió con cariño, cada vez estaba mas alto, no podía creerlo, cuando todos nos conocimos eramos unos preadolescentes que no sabían ni siquiera que era una fiesta y ahora ya todos estábamos en una etapa demasiado seria pero siempre juntos, eso era lo mas importante.

- Basta de cursilerías, vamos a comer -Leo paso sus brazos por sobre mis hombros y reí apoyando mi mano en la suya- ¿Me llevas, Jennita?

- ¿Y tu moto? -dije desbloqueando mi auto y él se encogió de hombros- Increíble explicación, ¿nadie más necesita un aventón?

- Yo -Camila levanto su mano y fruncí el ceño dando una mirada a Lauren, mirando la escena con confusión, Abigail estaba tomando el casco que Lauren le pasaba y subió con ella a la motocicleta-