En esta y en mil vidas.

17

- Estamos aquí reunidos para despedir a dos almas jóvenes, el destino puede ser muy cruel a veces y lamentablemente, nos han dejado dos personas que tenían mucho por vivir... por conocer -mis ojos no dejaban de expulsar lágrimas y baje la mirada mientras sentía mis manos temblar- Los invito a tomarnos un minuto por estas almas jóvenes que nos han dejado, los...

Deje de escuchar mirando los ataúdes frente a mi y se me corto la respiración, no podía respirar y unas manos me tomaron por la cintura haciéndome caminar por el césped hasta una posición mucho más lejana, cuando la vi, solté todo lo que tenía dentro y me cargue en sus brazos tarándome de rodillas y sintiendo como ella bajaba al piso sin dejar de abrazarme.

- Tranquila... -susurro en mi oído pero no podía hacer más que llorar, me faltaba el aire y estaba segura que todo lo que tenía dentro estaba saliendo en esos momentos- Respira...

- ¿Por que? ¿Por que ellas? -dije entre hipidos y mire a la persona que estaba frente a mi dando un saltito- ¿Que haces aquí? -susurre soltándome de sus brazos con fuerza y no podía estar más asustada, ¿que estaba pasando?- Lauren... 

- ¿Abi, estas bien? -la cara de Camila apareció frente a mi y me levante del suelo apuntándolas con desespero- Tranquila... 

- ¿Que hacen aquí? Si se supone que ustedes están -deje las palabras en el aire y quitaba mis manos cuando ellas trataban de tocarme para lograr calmarme- Si ustedes están aquí...  ¿en que funeral estamos?

Lauren y Camila se miraron con pánico mientras se acercaban lentamente a mi, las manos de Camila me alcanzaron y tomo mi cara entre sus manos mientras limpiaba mis lágrimas, una brisa de aire corrió y me colo los huesos, me estremecí un poco y la mire fijamente a los labios porque de repente no escuchaba nada de lo que me decía.

- Ya hablamos de esto... ella solo... -me solté de sus brazos y corrí en dirección a los ataúdes pero me di cuenta que solo había uno, corrí con fuerza y no podía evitar sentir que no avanzaba hasta que lo hice y desee no haberme acercado-

Jenna estaba allí. Con una expresión de serenidad y un corte en su ceja, apoye mis manos en el vidrio sintiendo como si el alma saliera de mi cuerpo mientras tomaba aire para soltar un grito.

- Jenna... -dije pasando mis dedos en un vago intento de querer tocar su rostro- ¡AHHHH!

Unos brazos me movieron con fuerza y abrí los ojos sin poder enfocar correctamente por las lágrimas que estaban en mis ojos, me puse la mano en el pecho suspirando con fuerza y perdiendo la vista por unos segundos al darme cuenta que estaba en una habitación de hospital.

Mire a todos lados y la cara de Camila apareció frente a mi mirándome con el ceño fruncido mientras tomaba mi mano apretándola suavemente, sin pensarlo me lance a sus brazos con desespero y ella me recibió en ellos acariciando mi cabello mientras me susurraba cosas en el oído.

- Solo fue una pesadilla, Abi -dijo sin dejar de acariciar mi espalda y me separe de ella preguntándole si estaba bien- Si, solo fueron unos rasguños, gracias a Dios que Lauren sabe manejar bien su moto

Solté una risa respirando con tranquilidad, había sido un sueño... nada más que eso, nada más que eso.

- ¿Donde esta Jenna? -dije tratando de evitar que mis ojos se volvieran a llenar de lágrimas y antes de que Camila respondiera la puerta se abrió dejando pasar a nuestros amigos que venían con un par de globos de helio mientras hacían un alboroto-

- ¿Como esta la lisiada? -escuche decir a Trevor antes de abrazar a Camila y levante la cabeza hasta que la vi, venia sonriendo con unos vasos de café en la mano y camine hasta ella dándole tiempo de dejarlos sobre la mesita-