capítulo treinta y siete: dancing with our hands tied

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— ¡Buenas noches!

Francisco entra a la oficina de Esteban de sorpresa, asustando al mayor, quien hace unos segundos estaba completamente concentrado en los informes que tenía que terminar antes de poder irse a casa.

— Fran —, Esteban suelta casi sin aire. Su mente le agradece a todos los dioses existentes las vistas que tiene en frente; Francisco lleva una camisa holgada color crema con los tres primeros botones desabrochados, acompañado de unos pantalones color negro. Su cabello está desordenado y como la última vez que salieron lleva una hermoso delineado. — ¿Qué haces aquí? Pensé que hoy salías con tus hermanas.

Francisco asiente con una sonrisa y se acerca a su novio para darle un corto beso en los labios y luego, sin siquiera pedir permiso, se sienta en el escritorio, haciendo que Esteban tenga que mirar hacia arriba para poder verlo mejor.

— Vine a buscar a una de mis hermanas.

Esteban lo mira extrañado y luego revisa la hora en el reloj de su muñeca; son cerca de las nueve de la noche, lo que significa que las visitas acabaron hace casi tres horas.

— ¿Mia tenía internado hoy? —, Fran niega con la cabeza. — ¿Entonces?

Fran no alcanza a responder ya que la puerta de la
oficina vuelve a abrirse nuevamente, enseñando a una muy arreglada Claudia.

— ¡Aquí estás! Deja de besuquearte con mi hermano y vámonos ya —, Esteban mira a Claudia con sorpresa y seguido vuelve a mirar a su novio en busca de explicaciones.

— Con las chicas invitamos a Claudia a salir con nosotros. La adoptamos como hermana, al igual que a Mati —, Francisco y Claudia comparten una mirada confidente, pero Esteban no le da valor al momento, ya que su instinto de hermano protector se activa.

— Pero está embarazada... —, comenta provocando que Francisco y Claudia lo miraran sin entender bien lo que quiere decir. — Está embaraza y se va de fiesta...

— Esteban, estoy embarazada, no invalida —, Claudia responde rodando los ojos. — Además, Fran y los demás me van a cuidar.

Esteban los mira no muy seguro de la idea, si de por sí ya era un poco protector con su hermana, ahora que ella estaba embarazada, Esteban sentía que era aún más frágil.

— Esteban... —, Francisco nota la ansiedad de su novio y acaricia su cabello. — Clau no va a estar sola y no te preocupes, con los demás nos vamos a hacer cargo de que esté lo más cómoda posible y que ninguna gota de alcohol toque sus labios.

— Dios, no puedo esperar a que nazca mi bebé para poder volver a beber —, se queja Claudia, ganándose una mirada algo juzgadora de su hermano y su cuñado. — ¡Es una broma!

Esteban solo niega con la cabeza y vuelve a mirar a su novio con ojos suplicantes. — Cuídala, por favor —, Francisco le sonríe con ternura y como solución besa al mayor, dándole un poquito más de confianza.

— ¡Dios! ¿Siempre son así de empalagosos ustedes dos? —, Claudia bromea haciendo que los otros dos rían un poco avergonzados. — ¿Ya nos vamos?

🫀

Cuando Esteban entra a su última visita nocturna con don Carlos antes de el termino de su turno, nota un que su suegro está más decaído de lo normal.

— ¿Está todo bien esta noche? —, pregunta mientras termina de anotar en su libreta.

Carlos suspira con tristeza. — Me siento solo. No me
lo tome a mal, me agrada mucho su compañía, pero extraño demasiado a mis hijos y sobretodo a mi esposa —, Esteban levanta su vista y siente un poco de ansiedad al ver que su paciente está a punto de llorar.

love me right | esteban x francisco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora