capítulo veinticuatro: the archer pt.2

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— Mamá, mi pecho duele. Me voy a morir.

Marjorie se levanta de su asiento y corre a ver a su hijo, quien cada vez tiene más dificultades para respirar. Esteban empieza a llorar con desesperación, una desesperación que ningún niño de diez años deberías sentir. Bruscamente cae al suelo.

— ¡No quiero morir, mamá! —, El pequeño grita, su cuerpo tiembla y sus delgados brazos se mueven con brusquedad, como si se estuviera ahogando en medio del mar. — ¡Mamá, ayuda!

Marjorie, con la mayor suavidad posible, logra detener los brazos de su hijo tomando sus manos. Con ese solo contacto pudo sentir el temblor de su cuerpo.

— Kuku, mi pequeño, necesito que me mires —, Esteban abre sus ojos con miedo. El corazón de Marjorie se rompe en mil pedazos al ver el dolor de su hijo y se siente culpable.

Si tan solo hubiera elegido un buen padre para mis hijos...

— Hijo, escúchame bien. No te estás muriendo, estás teniendo una crisis de pánico —, Esteban la mira con susto. — Necesito que respires conmigo, ¿va?

Esteban asiente levemente y con mucho cuidado empieza a respirar al mismo tiempo que su madre. Su cuerpo se relaja y sus ojos lo demuestran, cerrándose de a poco. Sin darse cuenta, está dormido, su mamá lo abraza, sentados en el frío suelo de la sala de estar.

Su mirada está borrosa y su cabeza duele. Puede sentir como de a poco su cuerpo comienza a temblar y su pecho se aprieta con fuerza. No sabe como hizo para conducir, los recuerdos de cómo llegó a su apartamento son casi nulos. Lo único de lo que está seguro es que está en su sala de estar, tirando en el suelo y no hay nadie que pueda ayudarlo.

— ¡Esteban! —, unas voces algo distorsionadas se escuchan a lo lejos y Esteban tiene miedo de abrir los ojos. — ¡Esteban, por favor responde!

Esteban abre sus ojos con lentitud, puede percibir tres sombras enfrente suyo. No logra reconocer quienes son, ni porque están ahí. Quizás es su madre junto a sus abuelos que por fin vienen a buscarlo para llevarlo a otro lugar.

— Esteban, cariño...

— ¿Mamá? —, su voz está llena de ilusión y esperanza. Por fin se está acabando todo, por fin es libre, por fin no va a tener que seguir aguantando la vida que le tocó.

— Esteban... soy Fran, tu novio.

Las caras en frente suyo por fin se aclaran. Puede ver a Enzo, Felipe y Fran parados en frente de él. Los tres mirándolo con preocupación y un poco de miedo. Esteban no puede hacer más que llorar.

— Mi mamá no está y es mi culpa —, Esteban llora, su cuerpo se desmorona aún más, pero es atrapado por unos brazos que lo abrazan con fuerza.

— Esteban, no es tu culpa —, es Fran. Fran es quien está abrazándolo, susurrándole con suavidad. Fran no lo está dejando caer. — Cariño, necesito que respires bien, por favor...

— Mi pequeño, recuerda inhalar profundo y luego botar todo el aire. Así hasta que tú corazoncito se calme.

🫀

Esteban duerme plácidamente en el sofá luego de que Fran, Enzo y Felipe estuvieran casi quince minutos intentando que volviera a la realidad. Los tres se encuentran sentados en el comedor de Esteban, que por suerte tiene vista a Esteban, así pueden echarle un ojo.

— No entiendo, ¿qué es lo que sabe tu mamá de Esteban? —, Felipe echa un corto vistazo a Esteban y luego mira a Francisco, quien en ningún momento a quitado su vista de su novio.

love me right | esteban x francisco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora