capítulo diecinueve: how you get the boy

876 141 43
                                    


Mia podría llegar y decir que en todos los años que Francisco estuvo con Lucas, nunca confió en su cuñado, pero era una gran mentira. Sin embargo, ¿pueden culparla? Todo lo que sabía de Lucas venía por parte de su hermano, quien estaba tan enamorado que todo lo que hacía Lucas lo convertía en lo más romántico del mundo, aún cuando podía ser un requerimiento básico en una relación.

Lucas no compartía mucho con la familia; en las cenas solía ser callado, de vez en cuando hablaba de literatura con su padre o se sentaba en el sofá del salón a leer cuentos con Fran y la hija de su otra hermana. Siempre que Mia intentaba acercarse, este la evitaba, muchas veces la hizo sentir mal, pero Francisco siempre la consolaba diciéndole "él solo es muy tímido." Ahora Mia entiende que Lucas solo la despreciaba porque era "muy fiestera y grosera y eso no es de señoritas", por eso nunca asistió a un cumpleaños de ella.

Este año es diferente, Lucas ya no está en la vida de los Romeros y Mia no tiene que sentarse a ver a su hermano triste por culpa del idiota de su novio, que quien sabe que le dijo para no asistir a la fiesta. Mia no sabe el porqué, pero desde que Francisco salió de la ciudad sin decirle a nadie, algo había cambiado en él, o mejor dicho, algo había vuelto a él; Francisco había vuelto a sonreír, sus ojos verdes brillaban más, sus conversaciones volvían a tener ese entusiasmo que antes tenían y por último, y mucho más importante, Francisco se veía sano.

Mia suspira frustrada al ver que la aplicación de uber le notifica que nuevamente un conductor le canceló el viaje. Son casi las diez de la noche y ella sigue en la clínica esperando poder ir a casa. Había salido más tarde de lo que tenía pensado debido a una urgencia con un paciente y si ya se sentía lo suficientemente culpable de dejar a Fran decorando solo, ahora se sentía peor por hacer esperar a sus amigos y familia.

— ¿Estás bien? —, una voz detrás de ella hace que voltee rápidamente y se ponga en posición de pelea. Se avergüenza un poco al ver que Esteban, su jefe está parado ahí, mirándola un poco asustado. — Perdón no quería asustarte.

Mia se sonroja un poco de la vergüenza. — No se preocupe, es una reacción natural en mi —, ríe nerviosa y Esteban solo asiente con la cabeza. — Por cierto, estoy bien, es solo que ningún uber me acepta y ya no hay buses que me lleven a mi casa.

Esteban mira a su alrededor y Mia puede percatarse de que se encuentra debatiéndose algo mentalmente con solo ver sus expresiones faciales.

— Puedo llevarte si quieres —, Esteban le ofrece algo nervioso.

— ¡No! —, Mia responde más rápido de lo que se esperaba. — O sea... agradezco mucho su oferta, pero me hacer sentir mal hacerle perder de su tiempo un sábado por la noche.

Esteban niega con la cabeza. — No te preocupes por eso, tengo cero planes, así que puedo perder un poco de tiempo —, Mia intenta ocultar la sonrisa de lástima que amenaza por formarse en sus labios. — Además, es tarde, no puedo dejar que te vayas sola.

— Entonces creo que está bien... —, Mia responde con timidez. Esteban solo le dedica una sonrisa reconfortante y le hace una seña para que lo siga hacia su auto.

Esteban se adelanta un poco, así puede abrirle la puerta del copiloto a Mia para que se suba. Mia le agradece con una sonrisa de timidez. Antes de comenzar a conducir, Esteban le pide que se ponga su cinturón y luego le extiende su teléfono a Mia para que esta ponga su dirección en la aplicación del gps. El camino es largo y en silencio, pero Esteban no lo hace incómodo como Mia esperaba que fuera.

"Lástima que mi hermano y él no pudieron llegar a ser algo."

Cuando llegan, Mia siente que es lo correcto invitarlo a su fiesta, pero Esteban la rechaza de la manera más educada y amable posible. El médico solo le dedica un muy buen feliz cumpleaños y espera hasta que Mia esté segura en su casa para escapar.

love me right | esteban x francisco. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora