love me right | esteban x francisco.

capítulo final: the alchemy

Esteban toma asiento en el frío sillón. Son cerca de las cinco de la madrugada y esta es la quinta noche seguida en la que no puede conciliar el sueño. Sus manos juguetean con uno de los cojines del sofá con su mirada perdida en la nada, ya que ni siquiera se tomó el tiempo de prender la luz. Su mente se siente en blanco, pero no de una manera pacífica, sino que de una manera en la que sabe que está un bloqueo emocional enorme del cual no sabe cuando va a salir.

Una manta cae sobre sus hombros, despertándolo de ese espiral en el que estaba empezando a entrar. No necesita levantar su vista para saber que es Francisco quien lo está cubriendo.

— No quería despertarte... —, Esteban murmura, disculpándose con su novio, quien solo niega levemente con la cabeza y se sienta a su lado, quitándole la manta para poder cubrirlos a ambos.

— No me despertaste. Me desperté para hacer pis y ahí me di cuenta de que no estabas, así que vine a ver si todo andaba bien —, Esteban sabe que Francisco miente, pero no dice nada, solo se limita a suspirar y a abrir sus brazos para que el menor pueda acurrucarse en su cuerpo. — ¿Otra noche difícil?

Esteban asiente levemente, estirándose un poco para prender una de las lámparas del salón, así puede ver mejor a Francisco.

Francisco no hace más preguntas, pues, sabe muy bien porque Esteban no ha dormido bien las últimas semanas, meses, mejor dicho; mañana es el juicio en contra de su padre, y a pesar de que Esteban no lo diga, todos saben que tiene miedo.

— ¿Por qué no preparamos ese cheesecake que tanto te gusta?

— Fran, son las cinco de la mañana —, Esteban lo mira como si estuviera loco y Fran tiene un pequeño deja vu a su mirada del día en que le robó su primer beso.

— ¡Mejor que sean las cinco de la mañana, eso lo hace más divertido! —, Francisco se levanta con rapidez del sillón y Esteban cree que el entusiasmo que tiene su novio no es digno de este horario, aún así termina cediendo a los encantos de su novio y lo sigue hasta la cocina.

Esteban termina siendo cero aporte en la cocina, pero a Francisco no le importa con tal de verlo sonreír aunque sea un poco; los dos juguetean en la cocina, robándose uno que otro beso, que muchas veces quiso subir de tono, pero para mala suerte de Esteban no pudo ser. De hecho ponen un poco de música, a un tono adecuado para que los vecinos no los terminen matando más tarde. Unos minutos más tarde, los dos comen en silencio, disfrutando de un muy buen cheesecake madrugador.

Esteban aprovecha el momento en que Francisco se distrae para admirarlo y se da cuenta nuevamente que el ojiverde es la persona a quien quiere amar toda su vida. No le importa si la gente le dice que es apresurado, que quizás deberían conocer más gente o cumplir otras metas; para Esteban, Francisco es el amor de su vida, y piensa quedarse con él hasta que Francisco se lo permita.

Francisco abre los ojos unas horas más tarde y se preocupa al ver que no hay rastro de Esteban. Sus nervios se esfuman un poco al ver que su novio le dejó una nota en la mesa de noche:

"Tuve que hacer algo importante. Te veo en en el juzgado.
Te ama, Esteban."

🫀

Esteban se sienta en el frío y húmedo pasto, jugando con los pétalos marchitos de las que antes fueron hermosas rosas rojas. Su vista vaga por alrededor, encontrándose con todo tipo de familias y flores, que hacen que una leve sonrisa culpable aparezca en sus labios.