CAPÍTULO 20

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MAREM

Ember no para de ensinuarsele a Bastian todo el tiempo. Pasa sus manos por sus brazos fuertes ,le dedica sonrisas coquetas y lo alaga todo el tiempo buscando su atención desesperadamente .

Me da pena siempre tratando llamar su atención, pero el es como una piedra. Hace como que no existe más ningún ser que no sea el mismo .

Serán un matrimonio muy encantador.

El auto se detuvo y abrieron la puerta primero bajo Ember , luego Bastian y yo por último. Tuve que subirme un poco el vestido para no tropezar dejando a la vista parte de mis piernas y las sandalias de tacon fino daban un toque elegante a mis pies .

Estábamos frente a una mansión extremadamente lujosa y muy luminosa , parejas pasaban por nuestros lados llenos de elegancia .

- No me sueltes el brazo y no me cuases problemas. No hagas que me arrepienta de haberte traído. - dijo en un susurro cerca de mi cuello que me hizo estremecer la piel bajo el vestido.

Me mantuvo en brazo izquierdo y Ember en su brazo derecho .

- Necesitas dos mujeres de tu brazo para probar tu hombría antes estos payasos - le dije burlona, dulce y sonriente , mientras subíamos los escalones .

- No tengo que probar nada , y tu no tienes que opinar eres una esclava y solo obedeces a mi- dijo fingiendo una media sonrisa y una falsa tranquilidad. - En cuanto a estos payasos , aquí están los más peligrosos ,los más buscados asesinos , narcotraficantes y cosas peores. Son extravagantes tienen tanto dinero que no saben que hacer con el . Los castigos que imponen a sus víctimas son monstruosos, ellos no son humanos. No están aquí solo por ser payasos .

La verdad me dio algo de repelús lo que había dicho. Hiba estar frente a frente con personas que difrutaban del dolor de otros, les gustaba hacer daño.

Me di cuenta que había sido esta es la conversación más normal que hemos tenido desde que nos conocemos.

Llegamos a un gran salón decorado en dorado y blanco . Las decoraciones de florales eran doradas , las copas y las bandejas en donde los meseros las traen también lo eran , las lámparas que colgaban de techo eran dos veces más grandes que las hay en el palacio de Bastian , siendo doradas como el resto . Más bien parecía oro . El piso , las paredes y los grandes muros eran de un pulido mármol blanco y dorado.

Ahora comprendo lo de "extravagantes".

- Dragón Bienvenido- dijo un señor con acento Alemán - Soy Arlon espero se sientan a gusto en mi casa - dijo con gran elegancia -Hermosas mujeres -cojio la mano de cada una y puso un casto beso en ellas , -me honra sus bellezas en mi casa - me daba una sensación extraña , pero aún así sonreí con cautela tomando en cuenta la conversación con Bastian en la entrada-kellner una copa de vino para mis invitados .

(Kellner-mesero en alemán)

El mesero trajo las copas de Champán y tomé una .

- Si me disculpan iré a resivir mis otros invitados - dijo con su acento Alemán - Señoritas - se despide.

Me lleve la copa a los labios y alguien me la quita inmediatamente se la bebe de un trago y la coloca bacia sobre la bandeja de uno de los mesos que pasaba por nuestro lado .

- No pensarías beber alcohol con mi hijo ahí dentro verdad - se pega a mi oído en un susurro , que me hace tener que recomponerme. Me recoge un escalofrío al sentir su aliento caliente sobre mi piel.

- Me traes a un nido de sicópatas asesinos y te preocupa más una simple copa .- Le digo susurrando a su oído de manera descarada y provocativa .

Tensa la mandíbula, y lo veo mirar hacia otro lado creo que en busca de paciencia.

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⏰ Última actualización: May 07 ⏰

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