Jamás pensé que en el infierno en dónde estaba, encontraría al ángel que me rescataría.
En dónde Taehyung se ofreció a subastarse tomando el lugar de su hermanita menor en un burdel de clase alta.
Y en dónde Jungkook es un empresario millonario, que...
Estaba en shock. No podía creer todo lo que había salido de los labios de Jungkook, nunca le habían dicho algo tan lindo, mi corazón saltaba de alegría. Jungkook era el primer hombre que no lo había visto como un trozo de carne, el lo miraba con si fuera un diamante. El más hermoso. Yo mismo lo había notado. Pero, apenas se conocían, todo estaba pasando demasiado rápido.
—Lindo, como ya dije no es necesariamente ser novios ahora. Solo quiero que me des una oportunidad, para demostrarte lo cursi que soy—dijo haciendo que suerte una enorme carcajada—Salgamos a citas, conozcamonos, pero por favor no me rechaces. Se que no te arrepentirás de habermela dado.
—Se que no Jungkook. Vamos a intentarlo, pero vayamos lento y conozcamosnos mejor, y quien sabe, ser algo mas con el tiempo—dije observando como su rostro se iluminaba para luego soltar un grito de emoción alzandome en el aire y dar vueltas haciendo que riamos. Para luego dejarme suavemente en el suelo para seguirme abrazando.
—¡Taehyung bonito, te juro que no te arrepentirás! Nunca te lastimaria, primero me lastimaria a mi mismo.
—Se que no lo harás Jungkook, eres una persona extraordinaria.
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Ya era domingo, hoy le diría a Jennie que Jungkook y él iban a intentar tener algo más que una relación de amigos. Estaba haciendo el desayuno, ni Jennie ni Jungkook se habían levantado. Estaba haciendo unas tostadas con huevo, jugo y un café para Jungkook. Estaba contento. De eso no tenía duda, Jungkook le había dicho que su primera cita sería el día miércoles en la noche, y no podia esperar a que llegara ese día. También quería ver cómo sería Jungkook en su modo cursi, como el ya lo había dicho.
Se asustó un poco cuando unos brazos tatuados se enroscaron en su cintura, aliviandose al saber de quienes eran, Jungkook.
—Buenos días hermoso, ¿Cómo amaneció está cosita adorable?
Solté una risita. Si era un cursi de primera. Para luego voltear para quedar frente de él, para abrazarlo devuelta.
—Yo muy bien ¿Y tú Koo?—pregunté devuelta, haciendo que Jungkook soltará un gritito- nada masculino-de emoción. ¿En dónde había quedado el Jungkook que intimido al chico de la tienda? No lo sabía.
—¿Cómo me dijiste precioso?—preguntó con un brillo en sus ojos.
¿Que?
—¿Uhm? ¿Koo?
—¡AHHH! ¡tu primer apodo para mí!—dijo emocionado—Lo siento si estoy siendo muy gay es que estoy muy feliz.
—No lo sientas es lindo ver tu faceta cursi.
—¿Tan lindo como tú?—dijo sonriendo de una manera tan linda. Se veía tan hermoso.
—Basta, me pones tímido—digo con las mejillas rojas.
