Clara:
Hacía mucho que no dormía tan bien. Sin el peso de Diego a la espalda, arropadita en un cama enorme solo para mí... pero toda la noche pensando en ese chico que dormía en un sofá en la habitación de al lado.
Al oír toda la casa en silencio me levanté para hacerme el desayuno. Iba con una de las camisetas de Alex y debajo solo las bragas. Ojalá me vea Alex así, a ver si se lanza. Cuando entré a la cocina me sorprendió la imagen de Lola tomando café y leyendo el periódico, parecía que me hubiera estado esperando toda la noche.
-Cierra la puerta bonita, quiero hablar contigo.- Bien empezamos con la que espero sea mi futura suegra.¿Qué he hecho mal? El miedo se apodera de mí cuando la veo acercarse con cara de cabreo.
-Te seré honesta. Hacía mucho tiempo que no lo veía tan feliz y menos por una chica. No sé que intenciones tienes con Alex pero como seas otra Claudia te juro que voy a buscarte a ese palacio que tienes y remuevo cielo y tierra para encontrarte y hacerte pagar, ¿entendido?
-E-entendido señora.-¿Quién será Claudia?
-Así me gusta ricachona.- Se vuelve a sentar y coge su periódico.- Yo no habré parido a ese pequeñajo, incluso ni siquiera tiene mi sangre. Pero mato por él. Y de esto ni una palabra a nadie, y menos a mi mujer.
Esa charla me ha dejado sin hambre así que vuelvo a la habitación a cambiarme. Joder donde dejaría anoche mi falda, soy un desastre. Tras agacharme a buscarla bajo la cama veo bajo la alfombra un trozo de papel de fotografía.
Me decido a cogerlo y es una foto de Alex con otra chica, dándose un beso. Alex está tan mono gordito... y la chica es bastante guapa. Pero lo que más me impacta de la foto son las manchas de sangre que hay sobre ella. Decido guardármela en el bolso, necesito información y sé quién me la puede dar.
Estoy ya casi arreglada del todo cuando Alex entra con una bandeja de desayuno.
-Buenos días Clara.¿Tienes hambre?
-Por supuesto que sí. ¿Todo eso es para mí?
-En principio sí...pero te puedo ayudar.
-Venga come tu también que tengo que irme a la empresa.
-Tú tranquila que aquí tienes a tu chófer.- dice mientras se come una tostada. Es más mono... y encima cocina muy bien.-Alex esto está delicioso.
-Gracias.- sonríe algo sonrojado.- Sabía que te gustaría. ¿Has dormido bien?
-Hubiera dormido mejor si hubieras dormido conmigo pero no me quejo.- veo como se pone algo nervioso al oírme decir eso. Este es el momento de atacar.
-Así que ahora estamos los dos solteros...Qué bien, ¿no?
-Sisi muy bien. Ya era hora que te quitaras de encima a Diego.
-¿Sólo te alegras por eso?
-Por eso y porque recupero mi trabajo.- Qué mentiroso. ¿Por qué no te lanzas? Lo tienes a huevo macho. Me levanto y me toco los pies con la punta de los dedos. A ver si viendo mis bragas pilla las indirectas.
-B-Bueno te dejo estirar tranquila. Te espero en el coche.- Veo como se va todo rojo y con un bulto en su pantalón. Este era su momento joder. Tiene que haber algo detrás de esto.
Cuando llego a la oficina no puedo concentrarme en otra cosa que no sea Alex. Necesito respuestas, saber quien es Claudia, si es la chica de la foto, porque la foto tiene sangre. Inmediatamente me veo llamando a Carlos, el amigo de Alex.
-Carlos soy Clara. Necesito saber cosas de Alex
-Un placer volver a hablar contigo señorita Estévez. ¿Te viene bien esta tarde en la Cafetería Apolo?
-Allí nos vemos.
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Nuestro amor prohibido
RomantikAlex y Clara. Dos personas de mundos totalmente opuestos cuyas vidas se cruzarán y un flechazo surgirá. Amor, celos, drama, amistad, lujuria, rebeldía y mucho más te espera en esta mi nueva historia. Espero que os guste