N/A: ¡Hola! Después de mucho time actualice the istory (sí, está mal escrito). Sé que soy un poco lenta para actualizar, pero es que me entra el bloqueo y me pongo a procrastinar horriblemente, pero no crean que no veo sus comentarios, y son lo que a veces me motiva a seguirla.
Vi en uno de los coments que no avanza porque son muy cortos, y sí es cierto le falta que le ponga muchas ganas, porque la historia se está extendiendo y sé como fan de muchas historias que es estresante esperar por un capítulo. No voy a prometer nada, pero intentaré pensar bien el seguir, porque si tengo planes de un buen desenlace con nuestros personajes actuales y uno que otro que irá apareciendo para que venga lo picante. Tal vez amen lo que viene, tal vez lo odien, pero ys empezaré a subir solo cosas que logren darle desarrollo a la historia.
Como siempre les deseo lo mejor a todos y espero que nos leamos rápidamente.
Besitos y abrazos virtuales.
Cuando volvieron a bajar ambas habían cambiado de ropa, Lin estaba más cómoda con unos pantalones anchos de algodón y una camiseta, que ante los ojos se veían más que bien. Xue las miró y sonrió desde su cómoda posición con Cho en el sofá. El hombre estaba dormido y ella estaba apoyada contra su pecho. Korra nunca había visto al hombre de confianza de Lin tan relajado y tranquilo. Su exterior era tan serio y frío que Korra en ocasiones se había abstenido de hablarle, pero ahora viéndolo en esa posición podía decir que la persona indicada podía cambiar cualquier frío exterior.
-Veo que arreglaron todo.
Lin sonrió, -creo que debes levantarte antes que tu hermana vuelva con Lía.
-Di la orden para que me avisaran, todo está bajo control.
-¿No crees que es hora de que ambos hablen con Lía? -cuestionó Lin seriamente mientras tomaba asiento.
-Cho y yo aun no hemos definido...
-Sabes perfectamente que no es sólo cariño y diversión lo que ambos sienten, puedo verlo en tus ojos, y él parece un tonto cada vez que te mira -dijo Lin interrumpiendo a la hermosa mujer.
Xue se levantó con cuidado intentando no despertar al castaño, -no quiero que todo se arruine si la gente se entera.
-No te estoy diciendo que se lo digas a todos, pero sí debes ser sincera con Lía antes de que descubra todo. Sabes perfectamente cómo es de curiosa.
-Sí, puede ser entrometida cuando se lo propone -concordó dándole una mirada complice a Lin.
-A Lía le agrada mucho Cho, no creo que odie la idea.
Xue suspiró y miró a Lin fijamente con algo de preocupación, -no quiero que Lía termine molesta conmigo, después de todo ella es lo único que puedo llamar mío Lin, no sabes lo que sentiría si David me la quitara.
-Él no tiene ningún derecho a quitartela, eso nunca lo permitiría.
-Ambas sabemos de lo que es capaz y no quiero provocarlo.
-Pero no puedes ocultar todo por siempre Xue, por lo menos no de Lía.
Cuando vieron al castaño moverse la conversación se dio por terminada. Korra siempre se sentía extraña cuando ambas mujeres hablaban, su relación era tan estrecha y única que la morena sólo las dejaba ser. Sus palabras parecían innecesarias, aunque sabía que Xue era una de las personas más amables que conocía, su personalidad era demasiado auténtica y nunca le mostró una negativa a su presencia y sus opiniones.
-¿Dormí mucho?
-No -respondieron las tres mujeres al tiempo haciendo que Cho despertara completamente.
-¿Lía no ha llegado? -preguntó incorporándose.
-No, por lo general Ros la cansa todo el día en el centro comercial, creo que Lía es la mejor acompañante para una loca por las compras como ella -respondió Xue dándole una mirada tranquilizadora.
-Bien, creo que iré a vigilar...
-No es necesario Cho, hay personas más que capaces de vigilar el área -respondió Lin seriamente, saliendo su personalidad autoritaria.
-Sí señora Lin.
-Estaba pensando en viajar este fin de semana -dijo Lin sorprendiendo a todos.
-¿Quieres salir a disfrutar este fin de semana en un lugar donde no harás nada? -cuestionó Xue con los ojos abiertos muy llenos de sorpresa.
-Podemos quedarnos aquí si quieres.
-¡No! Sólo me sorprende, pero si es lo que quieres yo me apunto.
-Entonces está decidido.
Xue la miró con una sonrisa, -¿se puede saber a dónde iremos?
-Iremos a un pequeño hotel restaurante cerca de la playa, conozco a la dueña y será muy privado y confortante.
-Estás de muy buen humor... -Xue centró su mirada en Korra-. Lo que sea que estés haciendo, lo estás haciendo bien.
Korra sólo pudo sonrojarse y fijar su mirada en Lin buscando ayuda, a lo que la pelinegra sólo sonrió tomando su mano para luego apretarla.
-Ming me llamó ayer.
-¿Qué te dijo? -cuestionó Xue muy seria.
-El abuelo tiene planeado buscar un nuevo sucesor, al parecer Baatar es su mejor opción.
-¿Tú abuelo quiere darle las riendas de Industrias Beifong a su bisnieto sin criterios? -cuestionó la rubia negando.
-Lao quiere un sucesor de la familia, nadie más que no sea un Beifong es digno para él -dijo Cho con seguridad.
-Así que si no eres tú, entonces será otro -dijo Xue centrándose en Lin.
-Tal vez sea lo mejor -dijo Lin poco convencida.
-Baatar Junior es un buen chico, pero definitivamente le falta mucho por vivir... el mundo empresarial se lo comería vivo -intervino Cho.
-Lao está tomando decisiones apresuradas sólo por presionar a Lin, después de todo él siempre pensó que Junior no era digno sucesor para una bestia tan grande como lo es su imperio -dijo Xue pensativa-. No sé qué tan lejos pueda llegar, pero lo que sí sé es que no saldrá bien.
-Mi abuelo no dejará que Junior hunda todo por lo que ha peleado, después de todo si algo ama Lao Beifong con verdadera locura es su empresa. Los ojos de él nunca se alejan de Industrias Beifong y nada se mueve sin que le notifiquen.
Xue la miró poco convencida, -no lo sé Lin, no puedo tener un buen presentimiento de todo esto.
-Estás exagerando Xue.
-Sí, eso creo.
Lin suspiró, -de todas formas no tengo por qué preocuparme, he estado hablando con Ming sobre mis inversiones y todo parece ir muy bien.
-¿No eres pobre aún? -cuestionó Xue bromeando.
-No. Al parecer separar mi dinero no fue tan mala idea. Gracias.
Xue se encogió de hombros, -me decías loca cuando lo sugerí.
-Xue es experta en tener la razón -suelta Cho sonriendo.
-Es una mujer molesta si me lo preguntan.
Xue sonrió y se levantó para estirarse, -creo que...
El comunicador en la pequeña mesa los sorprendió, "La señorita Lía acaba de llegar señora Xue."
-Entendido -dijo Xue tomando el aparato.
-Todos preparados para el terremoto Ros -dijo Lin con gracia.
-Lin -dijo Xue en un tono de regaño.
-Lo siento, viejos hábitos.
-Quiero que te muestres madura con ella, Ros ya no es una niña.
-Sí señora.
Lin apartó su mano con mucha delicadeza, -no hables mucho con ella, puede ser muy inquisitiva.
-Sí Lin.
Lin sonrió y luego su semblante serio apareció. Los ojos de todos se centraron en el par de rubias que entraron. Korra no pudo evitar sorprenderse por lo hermosa que era la mujer, al parecer los genes de la familia de Xue se habían repartido muy bien. La mujer era muy parecida a Xue con su cabello rubio y hermosos ojos azules llenos de vivacidad. Su vestimenta al igual que la de su hermana gritaba feminidad y elegancia.
-Lía es una excelente compañera de compras -fueron las palabras que dijo la mujer apenas fijándose en su hermana.
Xue vió los brazos de su hermana menor llenos de bolsas y a su hija sonriendo con algunas bolsas ocupando igualmente sus brazos, ambas dejaron las bolsas a un lado del sofá.
-Veo que tienes visita -dijo Rosie mirando a cada uno para detenerse en Lin-. Mira que vieja te haz puesto.
El rostro de Lin se volvió exageradamente serio, pero a los segundos una risa brotó y se levantó para saludar a la mujer que se acercó para recibirla con entusiasmo, -tu no haz rejuvenecido más por lo que recuerdo.
-Sigues igual que siempre -se separó mirándola a los ojos-. ¿Por fin empiezas a tomar días libres?
Xue carraspeó, -Lin ya no trabaja con Lao... bueno ninguna trabaja con Lao.
-¿De verdad? -cuestionó la rubia muy confundida.
-Sí, ambos tenemos pequeñas... diferencias.
-¿Y ella es? -preguntó la rubia ahora dirigiendo su mirada a Korra.
-Ella es Korra... -Lin dudó-. Mi...
-Korra trabajaba para Lin, pero Lao le quitó todo así que ahora vivien de mi filantropia -interrumpió Xue al notar la incomodidad de Lin y la mirada expectante de Korra.
-¿Es así de serio? -preguntó muy preocupada-. Lo siento tanto Lili, puedes contar conmigo para lo que necesites.
-Muchas gracias Ross -dijo Lin apretando sus manos que estaban unidas después del abrazo inicial.
-¿Te quedarás? -la voz de Xue interrumpió el momento.
Rosie apartó su mirada de Lin, -sí, Daniel quiere ir a un hotel, pero yo odio los hoteles, así que pensé que mi adorable hermana podía recibirnos.
-Bueno... Si no te molesta que tener compañia no creo que haya problema alguno.
-Daniel es un hombre muy despreocupado.
-Entonces está acordado -dijo la mujer poco convencida.
Los ojos de Rosie se centraron por primera vez en el hombre de serio semblante, -hola Cho, veo que Lin no se ha deshecho de ti.
-Eso quisieras -dijo mirándola divertido.
-¿Mi hermana por fin puso sus manos en ti? -soltó dejando a todos sin aliento, en especial a Xue.
-Rosie... -Lin dijo en un tono de advertencia.
Los ojos azules de la mujer más joven se abrieron con sorpresa por lo que acababan de confirmar todos con sus expresiones.
-Cariño acaban de llegar la notificación del banco a mi celular -se escuchó la voz gruesa de un hombre interrumpiendo el incómodo momento-. ¿Realmente gastaste esa cantidad en unas pocas horas?
Rosie se fijó en el rubio arena, -compré regalos y algo especial para ti.
Daniel era un hombre atractivo, de buena contestura y ojos tan azules como el mar, o esa era impresión que le daba a Korra. Sus rasgos eran definitivamente extranjeros al igual que los de Xue y su hermana.
-Lo siento -soltó el hombre disculpándose con todos-. He sido mal educado, mi nombre es Daniel, un gusto.
Todos negaron diciéndole que todo estaba bien y definitivamente agradecian su abrupta aparición.
-Lin -asintió el hombre saludando a la pelinegra con cortesía.
-¿Quién lo diría que estaríamos nuevamente viéndonos las caras?
-No fue nada personal, sin rencores.
Lin rió, -sin rencores. No puedo odiarte si eres el futuro esposo de Ross.
Rosie caminó hacía su prometido y le susurró algo al oído, -oh entiendo. ¿No hay ningún problema Xue?
-En lo absoluto.
Rosie le susurró nuevamente al oído lo que hizo sonreír al rubio, -no tengo ningún problema.
-¿Puedes dejar de secretear? -preguntó Xue sin apartar la mirada de su hija que tenía los ojos en su tía y futuro esposo.
-Sí, lo siento -dijo mientras el hombre colocaba una mano en su cintura y la acercaba poco a poco.
-Ross y yo no queremos incomodar.
-No incómodan Daniel, es mi hermana y bueno ya casi eres parte oficial de la familia, así que debes empezar a convivir con todos.
Daniel asintió, -muchas gracias Xue. Espero no estar interrumpiendo alguna reunión importante.
Los ojos de hombre recorrieron a cada persona en el lugar. Korra notó la mirada extrañada del hombre en Cho y luego se fijó en ella.
-Realmente no interrumpen nada importante -dijo Lin sentándose nuevamente, esta vez más alejada de la castaña.
-Lin está pasando unos días aquí con Xue -dijo Rosie atrayendo la atención del hombre a su lado.
-Entiendo -dijo Daniel poco convencido.
-Creo que iré a verificar que todo esté bien señora -dijo Cho levantándose.
-Claro -dijo Lin asintiendo.
-Con permiso -fue lo último que dijo el castaño antes de desaparecer.
-¿Aún conservas a Cho? -cuestionó Daniel después de escuchar la puerta cerrarse.
-Es mi hombre de confianza.
-Y el antiguo hombre de Lao -dijo Daniel con una mirada que hizo dudar a la pelinegra y Korra lo notó.
-Confío en él, esa es explicación suficiente -dijo Lin dando por terminado todo.
-Daniel deja a Lin tranquila -dijo Rosie atrayendo su rostro con su mano.
El hombre pareció comprender y simplemente asintió, -sí, lo siento, a veces puedo ser un poco...
-Entrometido -dijo Rosie con una sonrisa en los labios.
-Sólo tu puedes llamarme así y salirte con la tuya -dijo acercándose, ignorando al público que los veía.
-Sin besos por favor -dijo Lía asqueada.
Daniel se fijó en la pequeña rubia, -no pongas esa cara pequeña.
-Es un poco asqueroso ver a los adultos besarse.
-Ella tiene razón -soltó Lin.
-Voy a buscar nuestras cosas -dijo Daniel dándole un beso en la mejilla.
-Vas a decirle a Max que las traiga -lo corrigió haciéndolo encoger de hombros.
-Tengo que hacer una llamada.
Rosie asintió para luego morder su labio inferior. Sus ojos lo siguieron hasta que el mayor salió dejando a las mujeres solas con la pequeña Lía.
-¿Pueden decirme por qué tía Rosie dijo que mamá le había puesto las manos encima a Cho?
-Es una expresión linda -dijo Lin sonando lo más tranquila posible.
-Sé que es una expresión tía Lin, pero quiero saber la implicación.
Rosie miró a Xue, y luego su mirada se centró en la rubia que la miraba expectante, -simplemente lo dije por molestar a tu madre, mi implicación no era tan profunda, solo fue algo que se me salió.
Los ojos azules de la menor la miraron más de lo que todas hubieran querido, pero al final el aire volvió a sus pulmones cuando asintió, -¿realmente no hay romance implícito en tu pregunta?
-¿Por qué saltas al romance y no a lo laboral? -cuestionó Rosie intentando confundir y sacar información de la rubia
-Porque... bueno realmente el romance me agrada más.
-¿Con Cho? -preguntó Lin con mucha curiosidad.
-Mamá ha estado sola mucho tiempo, así que si decide tener una relación con alguien a mi no me molestaría -respondió Lía mirando los ojos expectantes de su madre.
-¿De verdad piensas eso?
-Sí, ¿por qué querría verte sola cuando papá ha rehecho su vida? Eres una mujer hermosa mamá y eres libre de elegir un hombre para pasar tu vida. Aunque creo que Cho es muy serio para ti, creo que puede ser porque es gay.
Las miradas de confusión y diversión por parte de Lin no se hicieron esperar, -¿por qué lo dices?
-Por su forma de ser y evitar a muchas mujeres, nunca lo veo hablando con nadie más que con mi tía Lin -explicó la menor.
-¿Por eso crees que es gay?
-Sí -dijo seriamente.
-Haz analizado la situación muy a fondo -soltó Lin con una sonrisa.
-Sí, es muy agradable y divertido, pero no está en las ligas.
La risa de Lin brotó, -¿en las ligas?
-Lo escuché en una serie con mamá.
-Ah entiendo muy bien... ¿Podemos comer algo ahora que todo esta hablado?
-¿Sólo piensas en comer Lin? -la voz de Korra se escuchó por primera vez desde que Rosie entró.
-Quiero comer algo dulce o tal vez tomar un té con la realeza -su mirada se centró en Rosie que comenzó a sonreír cuando Lin la miró.
-Pensé que odiabas el té.
-Odio tomar sólo té -corrigió.
-¿Puedo tomar té con ustedes? -preguntó Lía encantada.
-Claro que sí linda, después de todo la elegancia que emanan ambas es necesaria a la hora de tomar un buen té -soltó la pelinegra divertida.
-Primero llevaré las bolsas a mi habitación -dijo la rubia mirando a su hermana-. Xue no tolera el desorden.
-Voy contigo tía Ross.
-Eres un encanto Li -soltó la mujer sonriendo.
El par de rubias recogió todo y desaparecieron dejando un rastro de perfume. De esos que perduraban, pero que el olor era agradable y elegante al olfato.
-Casi se me sale el corazón.
Lin la miró con una sonrisa, -no te veía tan nerviosa desde el negocio con CRL hace tres años.
-Muy graciosa.
-Oh vamos estás exagerando. Lía ya te dio luz verde.
-Uno cosa es decirlo Lin, otra muy distinta es hacerlo. Verla convivir con él hombre con el que quiero pasar mi vida y que al final no le agrade tanto y nuestra relación se arruine -la mirada de la rubia estaba perdida.
-Primero cálmate -dijo Lin intentando calmarla-. Segundo, es bueno saber que imaginas un futuro con él; y tercero y más importante Lía se lleva de maravillas con Cho, no puedes esconderlo toda la vida. Tienes una vida de posibilidades, no la desaproveches sólo por miedo.
-¿Lili eres tú?
Lin se fijó en Rosie y sonrió, -como sea debes empezar a tantear el terreno.
-Lili tiene razón Xue, no debes sentirte mal, Cho siempre ha sido atractivo, no desaproveches la oportunidad de ser feliz -dijo su la hermosa rubia con verdadera aprobación en su rostro.
Xue la miró con sorpresa, -¿estás de acuerdo con toda esta locura? ¿Sabes lo que nuestro padre pensará? Por cierto, ¿dónde está mi hija?
-En su habitación organizando su ropa. Y para responder tu otra pregunta, nuestro padre deberá aguantar, no es su vida, sólo tu tienes derecho a decidir qué quieres hacer. Además no significa que mañana lo vas a anunciar a todos los medios, simplemente debes tomar la decisión de ser feliz... la vida es muy corta como para estar complaciendo a todos dejando de lado tus deseos -las palabras de la mujer hizo que Lin y Xue se quedaran pensativas, para luego mirarse la una a la otra.
-¿Cuándo nuestra pequeña Ross se convirtió en una mujer tan inteligente y madura? -cuestionó Lin con las cejas levantadas.
-No sólo sé decorar y vestir Lin -respondió con mucha seriedad.
-Correcto -afirmó Lin con una sonrisa.
-¡Mamá! -las mujeres dejaron de hablar cuando vieron a la niña correr.
-No corras por la casa Lía -dijeron Lin y Xue al unísono.
-Lo siento.
-Fui a la cocina y pedí que prepararan el té, papá me trajo uno inglés de excelente calidad, sólo lo uso en ocasiones especiales -dijo Lía mirando a las mujeres que sólo la observaban con orgullo.
-Está bien cariño, vamos a tomar un poco de sol.
-Deben avisarle a Cho y el tío Daniel.
-¿Cho?
-Sí, el siempre toma té conmigo cuando jugamos ajedrez y Pai Sho, es un digno oponente.
-¿Realmente te agrada Cho? -preguntó Lin inquisitiva.
-Sí, ¿por qué? ¿A ustedes no les parece agradable?
-Sí, claro que sí -Lin fue la única que respondió.
-¿A ti no te agarada Cho mamá?
Xue miró a su hija sorprendida, -yo... ah... sí, es un hombre... agradable sí.
-A mí siempre me agradó, es un excelente compañero de bromas.
Korra miró a Rosie como si tuviera una segunda cabeza, ¿Cho podía bromear? El hombre era la persona más seria que la joven conocía, apenas y hablaba.
-Siempre fuiste buena para molestar al pobre hombre, no sé cómo siguió conmigo después de la broma que le hiciste -Lin le recordó.
-No fue tan grave, a él realmente no le molestó.
-¿Podemos dejar de hablar sobre las bromas de mal gusto de Rosie?
-Como sea, le diré a Dani que le informe que venga a tomar el té -dijo Rosie sacando su celular para escribirle a su prometido.
Korra miró con verdadera fascinación la dinámica de las mujeres. Todas emanaban clase y elegancia, pero realmente no la hacían sentir incomoda.
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Pequeña Perdición
RomanceKorra es una joven de veinte años, la cual trabaja para una de las mujeres más poderosas de la ciudad, aunque realmente nunca la había visto. Hasta que un día, accidentalmente la conoce, naciendo en la chica una atracción instantánea por la pelinegr...