Pequeña Perdición

Capítulo XXXIII

N/A: LARGO Y ESPERO ENTRETENIDO. ESPERO Y LES GUSTE. ESPERO SUS OPINIONES, ME DIVERTÍ MUCHO, DISFRUTENLO PORQUE RODO SE EMPEZARÁ A PONER... BUENO NO SPOILER.

SALUDOS DESDE COLOMBIA.

Lia se había dormido primero y Lin la llevó a su habitación, volviendo para terminar de ver la película con la morena que ya había recogido y limpiado todo. Korra la vio sonreír e imitó sus acciones. Acercándose a la pelinegra para luego guiarla nuevamente hasta el sofá, esta vez ocupandolo.
-Me gustan las películas de niños -soltó la mayor.
-¿De verdad? -cuestionó divertida.
-Sí, son siempre tan felices y esperanzadoras, además están llenas de color y animosidad que solo me hace pensar en la felicidad de cuando se es niño.
-Bueno a mi me parecen bonitas y entretenidas.
-Sí, eso también, definitivamente lo son.
-¿Realmente estás bien?
-Lo más que puedo, pero sé que en cualquier momento pasará algo que me hará tambalear y sólo puedo pensar en eso a cada momento.
Korra la miró, aún tenía su mirada puesta en la película que ya no tenía sentido, -sí, pero si eso llega a pasar estoy contigo Lin.
-¿Quieres huir conmigo? -preguntó mirándola a los ojos, desviando los ojos de la pantalla.
Korra abrió los ojos y la boca, -¿estás bromeando?
-Quisiera que no fuera broma, quisiera huir de aquí, donde nadie nos juzgue, donde nadie nos diga que estamos haciendo algo mal cuando sólo te amo -Lin se acercó a Korra y la abrazó con fuerza-. Estoy tan asustada Korra, y no debería, pero cada vez que pienso que lo nuestro se puede acabar o que algo malo te puede pasar a ti o tu familia me preocupo aún más. ¿De verdad estás de acuerdo con todo este problema?
-No eres un problema para mí Lin, te lo aseguro. Todo va a mejorar en algún momento, o si no, podemos huir lejos.
Lin rió por lo bajo, -tal vez.
-Sólo tal vez.
-¿Aún tienes esa linda lencería?
Korra sonrió, acariciando la espalda de Lin, -está en mi habitación.
-¿Sabías que Lia es de sueño pesado? -cuestionó Lin separándose.
-Tengo una idea.
Lin agarró el control y apagado el televisor, -vamos, no perdamos más tiempo.
Korra la siguió con gusto, cerrando la puerta detrás de sí y colocando seguro, para luego terminar lo que habían empezado y no terminaron.

Korra se levantó al sentir el lado opuesto de su cama vacío, algo que la hizo despertar, extrañando la presencia de la hermosa pelinegra y sus abrazos apretados en la noche. Korra podía decir que había aprendido a amar y extrañar todo de Lin. La almohada aún olía a la mujer, a su característico y delicioso aroma, uno al que se había acostumbrado. Sus ojos se enfocaron en el reloj y se levantó rápidamente, era tarde y sabía que Lia era buena para levantarse temprano al igual que Lin, por lo que intentó no demorarse y salir a preparar el desayuno, pero se encontró con al belleza de cabello negro rebuscando en la cocina.
-¿Por que no me levantaste?
Lin se sobresaltó, -casi me matas del susto Korra.
-Perdón, no quería asustarte -dijo acercándose.
-No hay problema, de verdad que no lo hay.
Korra la miró pensativa, -me pregunto si sólo lo dices porque fui yo o eres una jefa muy comprensiva.
Lin sonrió, -el hecho de que te acuestes conmigo suma muchos puntos para no enojarme.
-Entonces seguiré ganando puntos con usted jefa Beifong, necesito mantener mi trabajo.
Lin se acercó besando los labios de la morena, -buen día.
-Buen día, ¿llevas mucho tiempo despierta?
-No mucho, me desperté hace unos veinte minutos y pasé por tu habitación pero aún estabas dormida... y desnuda, así que cerré la puerta nuevamente.
Korra levantó las cejas, -¿cómo dormiste?
-Me hizo falta dormir contigo, pero después de todo logré conciliar el sueño, así que gracias, estaba agotada.
-Eres imposible Lin Beifong.
La hermosa pelinegra se separó y siguió con su anterior tarea, -¿cómo pasaste la noche?
-Pudo ser mejor.
-Sí, pero la sensación de peligro es muy tentativa si te soy sincera. ¿Que planes tienes para hoy?
Korra la miró fijamente, recordando su reunión con Asami, -pues si te digo no creo que te emocione.
-¿Tiene que ver con la chica Sato? -cuestionó seria buscando en la nevera.
-Asami.
-Veo -dijo sacando algunas verduras y otros ingredientes con mucha rapidez-. ¿A qué hora vuelves?
Korra se acercó a ella viéndola lavar las verduras, -¿necesitas ayuda?
-No es necesario.
Pero la joven no le prestó atención y la ayudo a buscar los utensilios necesarios, -¿necesitas un sartén?
Lin asintió, por lo que la morena obedeció, -volveré temprano.
-¿Qué planes tienen?
-Bueno ella dijo que sería en... -dudó intentando recordar el nombre-. Sweet Cheng.
-Querrás decir Meet Sweet Cheng.
-Sí, creo que es ese.
Lin rió sin nada de gracia, -no es un plan muy casual.
-Sólo será una pequeña reunión.
-¿Ustedes dos nada más?
-¿Puedes decir lo que te está carcomiendo?
-No me gusta tu amistad con la chica Sato, me parece demasiado conveniente y...
-¿Y qué Lin?
-No voy a discutir tan temprano, igual te irás.
Korra suspiró, -¿por qué tienes que encerrarte cada vez que tenemos una conversación seria?
-Ella es simplemente demasiado, ¿realmente la conoces? ¿Conoces a su familia Korra? ¿Sabes realmente quienes son los Sato?
Korra negó, -Asami es una muy buena amiga Lin, no voy a investigar su vida y la de su familia como obviamente tu lo haces.
Lin abrió los ojos, -no investigo a todo el mundo, ¿qué clase de loca crees que soy?
-No estoy diciendo que seas una loca Lin.
-Pero insinúas cosas que obviamente lo sugieren.
-Es imposible hablar si siempre terminas saliendote por la tangente.
La pelinegra dejó el tomate que tenía en su mano a un lado, -¿quieres que sea sincera? Bien seré sincera, sé que su padre anda en algo extraño y que tu estés andando con la chica Sato no me gusta.
Korra colocó sus ojos en blanco, -¿tienes pruebas de eso Lin?
-No soy la jefa de policía de ciudad república Korra, pero sé de muy buenas fuentes que su empresa no está sólo dedicada a automóviles y metales -dijo con un tono fuerte.
-¿Fuentes? Sólo escuchate Lin.
La pelinegra negó con la cabeza, haciendo que su cabello se desordenara, -no me hagas quedar como una mujer que sólo imagina cosas, sé perfectamente como funciona todo este mundo Korra, el cual tu por otra parte desconoces, y créeme que te amo pero eres demasiado inocente.
-No soy inocente Lin, sé perfectamente que sólo te molesta Asami porque crees que ella se aprovechará de mí y te hará daño, pero déjame decirte que ella no tiene idea de que tú eres mi jefa -discutió intentando no levantar la voz.
-Eso crees tú querida Korra, pero no sabes quienes están detrás de tu linda cabeza.
-No la rebajes de esa manera Lin, no es ese tipo de persona.
-Disculpa si ofendí a la hermosa chica Sato, yo y mi boca necia. Me disculpo por mis palabras irreverentes.
Korra gimió con frustración, -¿puedes dejar el sarcasmo a un lado Lin?
-Puedes irte esta noche, no voy a discutir más nada, de todas formas no crees ni te interesa lo que tengo que decir.
Korra vio las manos de Lin apretarse, pero sólo volvió a su tarea inicial, -¿sólo eso dirás?
-Sí, sólo eso. Terminaré aquí para irme a bañar.
-¿Saldrás?
-Sí, arreglaré unos asuntos pendientes.
-¿Asuntos? -cuestionó dudosa.
-Sí, son cosas de la empresa, no dejes nada para mí y no te preocupes por Lía, le traeré su comida favorita.
-Está bien -dijo resignada sabiendo que había perdido el rumbo de todo.