Capítulo once: Dejando todo atrás...

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Capítulo once: Dejando todo atrás...


Ya habían pasado un par de días para que finalmente Lucifer fuera completamente libre del hospital, aunque claro, llevándose consigo un recetario de puro medicamento y una orden estricta de sus médicos sobre el reposo absoluto.

Aunque no quería hacerlo, le tocó hablar con su padre, le dijo que terminara la universidad renunciando a todas las actividades físicas que había asistido hasta ahora, pero que después se iba a vivir lejos, a otra ciudad junto a Alastor para que ambos fueran a cumplir sus sueños. Con varios gritos y regaños, duraron todo un día para que el padre entre dientes, tragándose su orgullo, aceptara la decisión de Lucifer.

Lucifer y Alastor se dedicaron en dos cosas, en el desarrollo de sus proyectos, para cumplir sus sueños y en ellos mismos como una relación.

Lucifer y Alastor tomaban sus respectivas clases de sus carreras, cuando tenían un pequeño espacio en sus horarios, siempre estaban juntos, provocando solo gritos de disgustos de parte de las ex-admiradoras del rey, y miradas hipócritas y cobardes de los ex-abusadores del castaño, sin embargo, la mirada asesina del rey los hacía temblar y correr del miedo. En ocasiones corrían tras los pasillos tomándose con las manos para escabullirse en salones completamente abandonados y realizar ciertas actividades...

Afffff... aghhhfff... Lucifer... ya no... no llegaremos a.... -decía Alastor acostado en una mesa alargada, posiblemente un escritorio de un maestro.


Alastor tenía un brazo sobre su frente y el otro lo usaba para sostenerse en la espalda de Lucifer, el rey se deleitaba con tan solo verlo como si se tratase de una merienda, mientras disfrutaba hacer penetraciones lentas en el castaño. Los dos sólo tenían puesto únicamente sus sacos, estaban completamente abiertos y un poco desgarrados. Lucifer tenía una de las piernas del castaño sobre uno de sus hombros, dándole más facilidad para entrar y moverse.

Concéntrate Al... no te ... preocupes por eso... -dijo Lucifer

Es fácil para .... ti... o mi dios -dijo Alastor al sentir un golpe en su próstata- afff... agghff... maldito... que forma de... -decía Alastor, quería terminar su oración con la palabra "callarme" pero fue interrumpido por un beso del rey- Mghhmmm Lu.... Mmmghhh

Hablas tonterias, necesito ponerte en tu lugar -dijo Lucifer al separarse de los labios de Alastor

Fácil para ti, eres un maldito genio... aggghh ... en cambio personas como yo... affff -decía Alastor en medio del placer

Lucifer lo mira seductoramente y divertido.

Te ayudaré en tus clases, y si quieres... -Lucifer se acerca al oído de Alastor y le habla seductoramente- puedes llamarme maestro... -Lucifer termina besando la oreja de su castaño

Mgghhh ni en tus... sueños... -dijo divertidamente Alastor

Lucifer empieza a alejarse, pero Alastor le iba a mostrar que él no era el único en control, así que con rapidez, cruza ambas piernas en la cintura de Lucifer y utiliza sus dos brazos para abrazarlo, Alastor parecía un niño grande que no quería soltarse de ninguna manera.

Aghhhh... -se quejo Lucifer al tener que sostener los muslos del castaño para mantener la postura

¿Es mucho para ti? Podemos cambiar si quie... -decía Alastor traviesamente, pero no tuvo oportunidad de terminar porque Lucifer lo azota contra la pared, embistiendolo más fuerte y tomando sus labios como sus rehenes.

Bien... no me llames maestro, pero por esta acción te has convertido en mi niño, asi que eso me hace tu...ghmmm -Lucifer fue interrumpido por un beso, Alastor no iba a permitir que el rubio terminara esa frase.

A Lucifer le pareció muy divertido la acción de su castaño, así que se dejó llevar por el beso que le ofreció, siguieron así un buen rato hasta que finalmente ambos no aguantaron más y se vinieron al mismo tiempo.

En menos de unos minutos empezaban a cambiarse de nuevo.

Mmmm ¿No crees que debemos limpiar? -preguntó Alastor al ver todo el desorden que habían dejado

No, ¿para qué? -preguntó Lucifer cerrándose el zip de sus pantalones

Ehhh, no sé, por educación, por respeto, por...ghmmm -Alastro se quedó callado por un beso de Lucifer

Es nuestro último año de clases, dejemoslo como nuestra travesura final de fin de año -dijo Lucifer traviesamente

Si, claro... mientras algunos dejan dibujos grafitis o papel de baño regado por todo el lugar, nosotros dejaremos rasguños en el escritorio y semen esparcido en el suelo -dijo Alastor abrochándose su saco rojo

Lucifer lo mira seductoramente y le invita salir del aula junto a él, una manera para que olvidara ya el tema. Al pasar el año completo, absolutamente todos festejaron el fin de los estudios universitarios, Alastor tuvo que trabajar el doble para alcanzar a Lucifer y salir en el mismo año. Ambos se despidieron de sus padres y se mudaron a otra ciudad, primordialmente, para tener más privacidad entre ellos dos.


Lucifer tenía gran parte organizada su proyecto, primero se asoció con diseñadores de moda no tan conocidos e incluso propietarios de pequeños parques de diversiones, con tiempo, dinero y gran liderazgo logró lo imposible haciendo que su marca de "Lord Ducky" fuera vista y deseada por todo el mundo. Los diseñadores lograron también su popularidad al trabajar para Lucifer y el pequeño parque se expandió y logró establecerse en varios países. Lucifer se había convertido en uno de los líderes y empresarios más famosos del mundo. Al principio Alastor lo tenía difícil, era despedido de varios empleos ya que nadie podía aguantar el humor oscuro y seco del castaño, fue de peor en peor hasta que Lucifer se canso y le consiguió una estación de radio solo para él, convirtiéndolo así, en el mero jefe... "Deja al mundo arder", era el slogan de la estación. Con el tiempo y los nuevos reclutas, la estación de radio era escuchada y admirada por casi todo el mundo a tal grado que empezaron a comprar los diálogos e historia del castaño y de su equipo y lo convirtieron en libros y caricaturas.

Ya pasaron dos años, ambos cumplieron sus sueños y ambos vivían felizmente en un piso apartamental de lujo. Nada podía arruinar su felicidad ...

...

...


- Fin del Flashback -

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