Capítulo treinta y ocho: Un deseo
Algo estaba pasando, tanto el cielo como el infierno y toda la tierra humana estaba presenciado de estrellas fugaces pasando en el cielo con gran velocidad, sea día o noche, la lluvia de estrellas estaban presentes ante los ojos de los espectadores.
¿Pero qué? -preguntó Uriel al ver la lluvia de estrellas en el infierno
¿Qué está pasando? -preguntó Zadkiel, era imposible ver una lluvia de estrellas tanto en el cielo como en el infierno, solo era un espectáculo en la tierra humana
¿Al? ¿Alastor? -preguntó Charlie mirando a Alastor, sus ojos radiaban de un dorado intenso.
Alastor sentía mucho dolor, sus ojos empezaban a sangrar, sin embargo su sangre no era roja como cualquier demonio o pecador, era dorada.
No es cierto -dijo Azrael levantándose del suelo
Alastor mira su palma de mano y de ahí un poder esferico de color dorado con rojo comienza a fluir. Miguel trata de acercarse pero Azrael lo toma del hombro y de su palma sale el mismo poder, indicando al hermano mayor que ya dejara en paz al pobre pecador y que creyera en los milagros. Todos los hermanos se acercan al cuerpo de Lucifer. Charlie observa como los arcángeles le proporcionan parte de su poder a Lucifer, así que ella también observa sus manos.
Charlie querida, aunque tu corazón sea enorme, eres demasiado joven -decía Azrael
Pero Charlie no se limitó, sus amigos no sabían lo que estaba pasando, pero la apoyaron con porras y palabras de ánimo, en un instante Charlie sacos sus hermosas alas y un poder dorado y rojo en forma esférica sale en el centro de ambas manos, era difícil de controlar, pero con todos sus amigos apoyándola ella hacía lo posible para mantener el poder.
Creo que hay que dejar de subestimar a los demás -dijo Zadkiel
Azrael miró a Charlie con la boca abierta. Miguel se acerca y cierra su boca, los arcángeles, Charlie y Alastor empezaron a donarle su energía vital al rey del infierno.
Mike, ¿lo sientes? -preguntó Azrael
Si -dijo Miguel
¿Qué está pasando? -preguntó Adam
La tierra, el cielo, el infierno, todos, están felices -dijo Gabriel
Estan disfrutando el espectáculo de las estrellas -dijo Raphael
Pidiendo deseos y un mejor mañana, es una energía muy poderosa -dijo Zadkiel
Alastor cerró los ojos, como si se tratase de pedir un deseo, la energía de los humanos, los santos, los demonios y los pecadores empezaban a fluir desde su interior hasta el hotel hazbin. Varias partículas blancas y diminutas se adentraba en todas las aberturas, y así fluían hasta llegar al cuerpo del rey. Como si toda la vida existente diera un pedazo de sí para ayudar a la singular estrella de la mañana.
Por favor... Lucifer... Mierda... ghhh -se quejaba Alastor- te dije, te dije que... no te atrevieras a dejarme ¡Me lo prometiste! Maldito desgraciado, estupido angel caido, idiota -algo en el cuello de Alastor empezaba a formarse, una aura dorada comenzaba a aparecer a su alrededor, algo que por cierto, se estaba conectando con una de las muñecas de Lucifer- Estamos juntos en esto, ahi tambien -Alastor penso en su vida humana con Lucifer- y tambien en esto, asi que... ¡REGRESA MAL NACIDO! ¡Agghhh! -se quejó Alastor al sentir como un collar dorado apareció estrujando su cuello, mientras que una fila de grilletes dorados se formaban hasta una pulsera en la muñeca del rey. La cadena desaparece cuando Alastor se desmaya sobre el pecho de Lucifer.
Ghhh -alguien suelta un quejido ... ... ..
Pa... ¿Papá? -preguntó Charlie
Todos los presentes miraron con ojos muy abiertos observando como el rey del infierno empezaba a abrir sus ojos.
¿Papá? -preguntó Charlie con alguna lágrimas en sus ojos
¿Char? -preguntó débilmente Lucifer, casi sin voz
Charlie cae de rodillas y abraza a su padre. Los demás, amigos de la princesa no se resisten, y también abrazan a Charlie y el rey. Los arcángeles soltaron un suspiro tan largo como si hubieran sostenido el aire por décadas, algunos con su mano presionando el pecho, otros lagrimas en sus ojos, otros con una gran sonrisa, claramente Azrael en el abrazo grupal y Miguel por primera vez, dándole gracias a los humanos.
Qué... ¿Qué pasó? -preguntó Lucifer adolorido
Nada... ya todo está bien -dijo Charlie entre lágrimas
Lucifer con una mano seca las lágrimas de su hija, trata de mover la otra mano, pero siente que su brazo está atrapado por algo, voltea hacia un lado y mira a Alastor, quien parecía estar dormido en su pecho.
¿Alastor? -preguntó Lucifer
Tranquilo, solo está cansado -dijo Miguel, por primera vez, sin insultar al demonio.
Lucifer vio su muñeca y pudo percibir una cadena.
Idiota -se quejo Lucifer cerrando sus ojos, su cabeza acuno a su demonio. Estaba cansado
Creo que hay que dejarlos descansar, hablo por ti Azrael -dijo Gabriel
Tu dejame aqui, ustedes vayanse a ser su corrupción angelical -dijo Azrael sin querer soltar a Charlie
Vamos -ordenó Miguel tomando del cuello de la camisa de Azrael
Aghh, cuidado, cuidado -se quejaba Azrael
Los arcángeles empiezan a salir ordenadamente de la habitación, después los amigos de Charlie, ella y Vaggie siendo las últimas en salir. Lucifer y Alastor estaban dormidos, Charlie se acerca a sus padres y les da un beso en la frente a cada uno. Se despide y sale de la habitación cerrando la puerta tras ella.
...
Lucifer sonríe y con un brazo abraza a Alastor.
Gracias, por quedarte -agradeció Lucifer
Mmmm -contesto Alastor también sonriendo, pues estaba dormido, pero algo en su ser emitía felicidad, ya todo iba a estar bien.
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Encontrémonos Siempre
FanfictionFanfiction - Lucifer y Alastor viven juntos felices como pareja en una vida humana completamente normal, sin embargo las pesadillas infernales se presentan muy a menudo en Lucifer diciéndole que realmente no es donde deberían de estar. ¿Pero qué es...