Capítulo treinta y cuatro: Llegan los refuerzos
Lucifer fue empujado unos metros hacia abajo por unos fuertes brazos. Cuando Lucifer sacudió un poco su cabeza para captar lo que estaba pasando, agrandó sus ojos cuando observó a su hermano mayor Miguel sosteniéndolo por sus dos hombros.
Miguel -susurro Lucifer incrédulo
Miguel sonríe y abraza a Lucifer.
Tu... ¿Qué haces aquí? -preguntó Lucifer aceptando y regresando el abrazo
¡ Y no es el único! -grito Azrael uniéndose al abrazo
Poco a poco todos los ángeles se unieron abrazando a Lucifer
Todos... ¿por qué? ... -decía Lucifer
¿Creías que te íbamos a dejar toda la diversión? -preguntó Azrael
Callate Az -dijo Gabriel. No había nada de divertido aquí.
Todos... -decía Lucifer
Miguel se separa haciendo que todo el grupo también lo hicieran. Todos estaban volando alrededor de Lucifer.
Chicos... -decía Lucifer
Estamos aquí por ti Luz -dijo Miguel
Ustedes... pero... no entiendo... no se está permitido que... -decía Lucifer
¡Al diablo con las reglas Lu! ¡Mira cómo está el mundo! -grito Azrael enojado
Mira, explicación rápida. Sabemos que está pasando, no te dejaremos caer otra vez -dijo Zadkiel
Todos somos arcángeles, tenemos dones -dijo Uriel
Y si jugamos juntos esta partida, podemos equilibrar la balanza -dijo Raphael
Todos... -decía Lucifer
Acepta la maldita ayuda Lucifer -dijo cansado Jophiel
Uhhhh esta es la primera vez que lo oigo maldecir -dijo Uriel burlándose
Los ángeles empiezan a reir un poco.
No te voy a abandonar Luci, no esta vez -dijo Miguel
Nunca lo hiciste -Lucifer se dirige a todos- Gracias, a todos.
Muy bien todos, ¡Arriba! -ordeno Miguel
Todos los arcángeles vuelan.
Adam estaba mirando desde lejos.
Uffff... ya era hora, malditos desgraciados -dijo Adam
Adam voltea hacia las personas, sufren de dolores y él no podía hacer nada. Lo mejor era regresar, al final y acabó, el poder arcángel era supremo, y con esos idiotas ya presentes no tendría que estar ahí. Adam alza el vuelo pero cuando estaba apunto de superar un edificio un individuo salta atrapándolo en los aires.
¡¿Pero qué mierda?! -gritó Adam, pues un humano se había aventado del techo de un edificio para atraparlo y no tenía idea del porqué.
¡Regresame a Lucifer! -grito Alastor colgado de las piernas de Adam
¿Tu otra vez? -preguntó Adam
Mierda, mierda, mierda -decía Alastor, pues no creía lo que había hecho.
Después de que Lucifer se había ido volando, Alastor quedó perplejo ante lo que había visto, se olvidó por completo de su alrededor, no le importaba el cielo rojo ni los relampagos, ni los gritos ni llantos, solo le importaba que su actual pareja le hayan salido alas por la espalda y se había ido volando. Empezó a pellizcarse y a golpearse la cabeza con un poste de luz, cuando el dolor surgió al igual que su sangre, se dio cuenta, que efectivamente, no era un sueño. "Diablo, satanás, ángel caído, religiones, ángeles... ángeles" Alastor recordó las palabras de Lucifer, se lo trato de explicar, pero no entendió. Alastor no entendía lo que estaba pasando, solo tenía una cosa clara, no quería estar solo, quería, necesitaba estar con Lucifer. Subió a un edificio y para su suerte el sujeto de antes había caído al suelo, cuando vio a más ángeles alrededor de Lucifer se asustó, quería estar con Lucifer fuera lo que fuera, así que cuando el otro "¿ángel?" alzó el vuelo, el castaño trago saliva, dio unos pasos atrás y corrió hacia el borde del edificio saltando hacia el hombre con alas, atrapandolo desde sus piernas, sus orejas de venado no tuvieron suerte y salieron volando de su cabeza, la vida del humano dependia de que ese sujeto no se sacudiera en pleno vuelo.
Esto no es un sueño, no es un sueño -decía Alastor
No es un sueño, pero si quieres ¡Te hago dormir para siempre! -gritó Adam
Regresame a Lucifer ¡Ahora! -grito Alastor
¿De qué mierda me estás hablando? -preguntó Adam sosteniendo un hombro del humano, pues la verdad, no lo iba a dejar caer.
Todos los arcángeles alzan el vuelo hacia fuera del planeta, se posicionaron en ciertos lugares, dejando la misma distancia, alzan sus brazos y empiezan a expulsar su energía dorada a todo el planeta. Cada ángel se presentaba para expulsar su energía.
¡Soy Miguel! Arcángel protector. Con espada cortó el mal y con escudo protejo el cielo. Soy la luz que doblega la oscuridad. Le doy a los humanos ¡Valentía! para enfrentar cualquier miedo. Con nuestro fuego ¡Protegeremos nuestro mundo!
¡Soy Azrael! Arcangel de la muerte. Con mi velo en ti llega la paz. No tengas miedo alma en pena, un lugar con tu nombre está esperándote. Le doy a los humanos ¡Esperanza! por un nuevo mañana. Con nuestro fuego ¡Protegeremos nuestro mundo!
¡Soy Gabriel! Arcangel de la comunicación. Mis palabras en ti razonaran con amabilidad. Errar es de humanos pero no te preocupes. Le concedo a los humanos ¡Guia! para escoger el camino que mas les guste. Con nuestro fuego ¡Protegeremos nuestro mundo!
¡Soy Uriel! Arcangel de la prosperidad. Mi tesoro se abrirá ante ti llenándote de las riquezas que necesites. No pidas más. Le concedo a los humanos ¡Generosidad! para compartir lo que se tiene. Con nuestro fuego ¡Protegeremos nuestro mundo!
¡Soy Raphael! Arcangel de la sanación. Curare tus heridas y malestares. Tus emociones y pensamientos estarán a salvo. Le doy a los humanos ¡Equilibrio! para que puedan ordenar sus vidas. Con nuestro fuego ¡Protegeremos nuestro mundo!
¡Soy Jophiel! Arcangel de la sabiduría. Mis libros siempre estarán a su disposición para fortalecerlos en cuerpo y alma. Les concedo a los humanos ¡Conocimiento! para poder encaminar hacia la verdad. Con nuestro fuego ¡Protegeremos nuestro mundo!
¡Soy Zadkiel! Arcangel de la misericordia. Mi luz llegará en ti y te enseñará a confiar en los demás. Les regalo a los humanos ¡Perdón! para que puedan seguir adelante. Con nuestro fuego ¡Protegeremos nuestro mundo!
El último era Lucifer. Él ya estaba en su forma demoníaca. Toma aire y lo suelta.
¡Soy Lu... -decía Lucifer, pero fue interrumpido por las miradas de sus hermanos. Parecía que Azrael empezaba a ahogarse, todo para indicarle que no se atreviera a mencionar ese nombre...
¡Soy Samael! -dijo Lucifer entre dientes- ¡Arcangel de ... -Lucifer no sabia que decir...
¡La libertad! -gritó Miguel orgulloso
¡La diversión! -gritó Azrael riendo
¡La rebeldía! -gritó Gabriel sonriendo
¡La perseverancia! -gritó Uriel con media sonrisa
¡La redención! -gritó Raphael con satisfacción
¡La intuición! -gritó Jophiel puntualizando
¡Y de la amabilidad! -grito Zadkiel feliz
Todos los hermanos veían a Lucifer sonriéndole, mostrándole todo el amor posible. Lucifer suelta algunas lágrimas.
Y yo... ahhh...- Lucifer estaba llorando, antes se sentía culpable por el caos humano, pero con ayuda de sus hermanos finalmente pudo deshacerse de la carga más grande que tenía en toda su vida- Le doy a todos los humanos ¡Identidad! para que puedan disfrutar de la vida como quieran y dictan sus corazones... -decía valientemente Lucifer
¡Y CON NUESTRO FUEGO, PROTEGEREMOS TODO NUESTRO MUNDO! -gritaron todos expulsando gran parte de la energía vital que tenían.
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Encontrémonos Siempre
FanficFanfiction - Lucifer y Alastor viven juntos felices como pareja en una vida humana completamente normal, sin embargo las pesadillas infernales se presentan muy a menudo en Lucifer diciéndole que realmente no es donde deberían de estar. ¿Pero qué es...